Cuando un personaje de un filme mira directamente a la cámara y pregunta: “¿Que tu harías si pudiera controlar al director de tu escuela?”, sé que estoy en la sala equivocada.
El cínico crítico de cine que soy sufrió un poco, pero el niño de ocho años que aún llevo dentro disfrutó Captain Underpants a pesar de contar con un humor tan infantil.
El filme está basado en la popular serie de libros del mismo título. La película se concentra en Harold y George, dos grandes amigos de escuela elemental. Los niños, considerados traviesos por sus pares, son inseparables y comparten la misma pasión artística que los lleva a inventar y escribir historias acerca de un superhéroe que vive en un planeta de ropa interior y que lucha contra las injusticias y los criminales en su ciudad. El nombre de este personaje ficticio creado por ellos es Captain Underpants. Sin embargo, el director de la escuela está cansado de sus trucos y decide separarlos de salón. Para evitarlo, los chicos hipnotizan a su principal y accidentalmente lo llevan a creer que él es Captain Underpants.
Un adversario llega en la forma del Profesor Poopypants, un científico frustrado que toma el rol de maestro de ciencias en la escuela. Este personaje tiene como meta erradicar el sentido de humor y la risa del mundo. Con la ayuda de Captain Underpants, los niños tienen que buscar la manera de evitar que el villano se salga con las suyas pero, al mismo tiempo, intentan evitar que se descubra lo sucedido con su principal.
Si suena inmadura, lectores, lo es, pero no se pueden esperar temas de amor, locura o muerte, en un filme llamado Captain Underpants. Los cineastas reconocen que el material es particularmente infantil y en varios momentos, algunos personajes hasta lo dicen ¡y se burlan del material! Los cineastas también toman una decisión sabia al escoger que los protagonistas del filme sean los niños. El superhéroe es cómico, pero soportarlo por más de una hora sería imposible. Esto es una lección que Disney debió aplicarle a Dory de Finding Nemo (2003) y Finding Dory (2016), quien causó fatiga al público luego que la ascendieron a protagonista de su propio filme.
Una de sus fortalezas se encuentra en el trabajo de voz. La única voz realmente conocida es la de Kevin Hart. Los demás participantes son actores menos conocidos pero igualmente (o más) talentosos. Ed Helms, quien actuó por varios años en la serie The Office, interpreta a Captain Underpants y el principal Krupp. Helms no teme hacer el ridículo y su voz va perfectamente con la torpeza y grandeza imaginaria del superhéroe. Nick Kroll está a cargo de la voz del villano, Professor Poopypants. Con una interpretación compuesta en partes iguales de gritos y acento europeo, su Professor Poopypants es un excéntrico y memorable antagonista que hará reír a los chicos.
La animación del filme también destaca como otra fortaleza. Los animadores de DreamWorks Animation mezclan animación a computadoras, animación a mano tradicional y hasta títeres de calcetines para narrar la historia. Aparte de ser agradable, la mezcla de medios visuales es posiblemente donde Captain Underpants se destaca entre tantas otras películas de niños.
No pensé que llegaría el día en el que escribiría una reseña de cine sobre una película con un personaje llamado Professor Poopypants. Jamás pensé que me gustaría tampoco. La amistad de los personajes principales y la animación en sí son innegablemente encantadoras. Captain Underpants es el tipo de película que los niños amarán y cuando cumplan los trece años negarán que en un momento la apreciaron. Muchos adultos probablemente no confiesen que les agradó pero para los que podemos apagar la madurez y el buen gusto por una hora y media, les recomiendo Captain Underpants, un filme que revivirá el niño de siete años que llevamos por dentro.