Turismo, lujos y belleza natural, son algunas de las características que se le adjudica a la zona de Condado, pero no muy lejos de los establecimientos de Cartier y Gucci las inundaciones repentinas en las calles aledañas a la concurrida avenida Ashford se han convertido en un dilema. En este artículo entrevistamos al ingeniero César A. Carrero, residente del condominio Le Rivage, en Condado, quien narra su historia de vida a sus 70 años de edad, compartiendo lo afortunado que es al vivir al lado de Laguna del Condado. Don César, insta a proteger a estos cuerpos de agua tanto para las futuras generaciones como para los turistas, considerando que, la impresión que estos últimos se llevan de la Isla es importante.
A continuación reproducimos las respuestas de Carrero (colocadas en itálico) sobre cuatro temas puntuales acerca de este conocido sector.
El viejo Condado
Yo me crié específicamente en la calle Luchetti y por los últimos 35 años he vivido aquí en el condominio Le Rivage, al lado de la Laguna del Condado. Antes existían menos hoteles y edificios. Recuerdo que estuvo el Condado Beach por muchos años, después el Sheraton que se hizo Dupont y que ahora es el Marriot, pero era una zona de casas de familia, hogares sencillos y ahora la cosa es multifamiliar con los condominios.
Mi padre y mi madre –que en paz descansen–, compraron el solar e hicieron este edificio. En esta localidad había un restaurante con vista a la Laguna. Era una cosa de verdad espectacular. Luego lo convirtieron en un condominio en el año 1986 y se quedaron viviendo en el penthouse hasta que murieron. Esta área la conozco bien, yo solía correr bicicleta por aquí cuando esto era un pantano.
Inundaciones por la Laguna
La situación se ha empeorado en los últimos tres o cuatro años porque la Laguna se mete a la calle Joffre que ahora se llama Mariano Ramírez, en las calles Aguadilla y Mayagüez (que están frente al Hotel Vanderbilt), la Marseille, la Delcasse y la Piccioni. A veces el tránsito se dificulta y la policía nos ha dado verbalmente una aprobación para usar una de las calles one way en ambas direcciones cuando se inunda. Aquí hay tres hoteles afectados directamente, son bastantes habitaciones cuando lo sumas y económicamente es negativo; menos turistas y menos ingresos para el gobierno de Puerto Rico.
Hay un paseo aquí en concreto, para el 1930 lo usaban lo que llamaban la Autoridad de Fuentes Fluviales que era la que producía electricidad, ahora se llama Autoridad de Energía Eléctrica. Ese muro por años ha sido como una medida de cuando el agua sube y baja. Mi padre siempre decía que ‘cuando se cubriera ese último pilón del muro a la derecha, las cosas estarían malitas’. Cuando peor está es cuando cubre ese último pilón de concreto.
Problemas de alcantarillas y bacterias
Aquí en la calle Mariano Ramírez la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados tiene una casa de bombas al lado del Holiday Inn Express. Esas son unas bombas para sanitario, para la descarga de los condominios como el Ritz, Laguna Terrace y Le Rivage; las bombas entran para que el sanitario pueda llegar a las plantas de tratamiento. Cuando se inunda por la Laguna, hay reflujo en esas alcantarillas. Hay descargas que obviamente son dañinas a la salud de todos y que están conectadas ilegalmente, tanto en Miramar como en esta parte del Condado.
Recientemente se discutió con el doctor Javier Laureano (quien es director del Programa del Estuario de la Bahía de San Juan), dos representantes del cuerpo de ingenieros de Jacksonville, Florida, y varios residentes de Laguna Terrace, algunas posibles soluciones. Una de ellas es diseñar algo más permanente con unas válvulas de one way, en donde el agua pueda salir, pero que no pueda entrar. Otra opción sería subirle el nivel a las calles unas cuantas pulgadas.
Es posible que parte de esta situación se deba al cambio climático y que entra más fuerte la marea debajo del Puente Dos Hermanos, pues hay más flujo natural de la Laguna del Condado, que en realidad es un brazo del mar. Esta es una Laguna salada.
Ambición por el desarrollo urbanístico
Puerto Rico al ser una isla está limitada. De hecho, hay un estudio de National Geography donde aparecen fotos del mundo de noche, sitios como Asia, Estados Unidos, Europa, etcétera. Increíblemente, Puerto Rico es uno de los puntos en el mapa que se ve completamente cubierto y brillante. Una cosa que no hay duda que ese es Puerto Rico delineado como si fuera un Nueva York, Chicago, París o Tokio. Aquí la densidad poblacional es bien alta.
Muchos se han ido a Estados Unidos buscando una mejor vida y la base contributiva ha disminuido. Para mí los mejores años fueron entre 1940 y 1950 porque hubo mucho progreso con el instrumento del Estado Libre Asociado. La década de los noventa también tuvo una economía bien boyante. Se debía en gran parte a la famosa sección 936, que le daba beneficios contributivos a las compañías foráneas, especialmente las farmacéuticas. Luego por “x” razón política se eliminó y creo que eso fue un error. Ahora con el surgimiento de la deuda vemos que ha sido responsabilidad de varios gobernantes por seguir cogiendo prestado, ¿qué se va a hacer con esa deuda? Es la gran incógnita.
San Juan tiene suerte de contar con un cuerpo acuático tan central y bonito. Pienso que sería un error craso si no se protege. Deben corregir lo de los sanitarios y evitar que se inunden las calles, porque la gente no puede usar el área.
Yo tengo la fortuna de tener todos los días de mi vida la Laguna literalmente a mis pies. Desde mi dormitorio la veo hasta el Capitolio, sin haber puesto los pies en el piso. Tengo un balconcito que me da hacia el oeste y ahí veo la actividad acuática, manatíes y peces. Definitivamente me da vida, por eso yo la protejo, porque es como proteger parte de mi ser y mi espíritu. Creo que mucha gente en el área se siente igual porque es algo extraordinario.
Este escrito es una versión resumida de una entrevista en profundidad que formará parte de un libro que publicará el Programa del Estuario de la Bahía de San Juan sobre historias de vida en la “Ciudad de las Aguas”. Fue parte de los trabajos del curso “Retratos: la entrevista creativa y en profundidad” de la Maestría en Comunicación de la UPR que se desarrolló de agosto a diciembre de 2015, a cargo del Dr. Mario E. Roche.