Más de 60 servidores públicos ya pueden comunicarse en el leguaje de señas con personas de la comunidad sorda en Puerto Rico. El dato tal vez parezca simple, pero representa un primer paso en el compromiso que el gobierno puertorriqueño contrajo la semana pasada con dicha población.
El secretario de Estado, David Bernier –en calidad de gobernador interino–, junto a la legisladora Rossanna López León y el abogado Carlos Rodríguez, firmó el viernes una orden ejecutiva en el 10mo Congreso en torno a la Educación del Sordo, celebrado en el Colegio San Gabriel en Puerto Nuevo. El congreso formó parte de las actividades de la Semana Internacional del Sordo 2015.
“Siempre me llamó la atención cómo a pesar de los retos que la sociedad y el gobierno imponen, la comunidad los supera con mucha solidaridad y fraternidad. Para mí va ser un honor estampar mi firma en esta orden ejecutiva, sencilla, pero bien significativa”, expresó el secretario de estado.
El documento esboza tres compromisos de la presente adinistración para con la comunidad sorda: actualizar las estadísticas en cuanto a la sordera en Puerto Rico; adiestrar en el lenguaje de señas al personal gubernamental, especialmente los que están en servicio directo; y trabajar la formación del lenguaje de señas para maestros de las escuelas públicas y con más relevancia todavía, los de educación especial.
Como parte de lo anterior, el Departamento de Estado realizó el pasado miércoles una graduación de personal gubernamental que tomó un curso de lenguaje de señas. Allí, además, se reunió personal del Instituto de Estadísticas de Puerto Rico y de la Oficina de Capacitación y Asesoramiento en Asuntos Laborales y de Administración de Recursos Humanos (OCALARH).
“Esta semana se graduaron 60 servidores públicos que ya conocen el lenguaje de señas. Ellos son el comienzo para que todas las agencias de gobierno tengan que hacer lo propio, y ya comenzamos a agilizar para que no sea una opción, para que se tenga que hacer de manera compulsoria. Así que aproveché mi interinato para emitir una orden ejecutiva”, indicó Benier.
Por su parte, el estudiante de 19 años, Robert J. Ortiz, quien aspira ser actor de teatro, comentó acerca de las dificultades de empleo que enfrentan los sordos. “Quisiera que la oportunidad de empleo para los sordos sea igual que para los oyentes. Los sordos tienen muy pocas oportunidades en ese sentido, no todos obtienen trabajo. Yo quiero que se establezcan muchas cosas para que los sordos sigan y no se detengan”, explicó el estudiante con sordera profunda a través del maestro intérprete, Víctor L. Gastón Rivera.