SOBRE EL AUTOR

El mundo se levantó ayer con la noticia de que Cuba se había vestido de “paz” para recibir al ritmo de la música el segundo concierto “Paz sin Fronteras” organizado por el cantautor colombiano Juanes, con el lema “llegó el momento de cambiar”. Sin embargo, lo que para unos fue un momento de libertad, para otros significó una muestra de apoyo a la Revolución Cubana. Pero, ¿cómo trabajaron los medios del exilio cubano y los medios internacionales este tema? Según es de conocimiento público, el propósito de los medios informativos es precisamente comunicarle al pueblo sobre el acontecer diario a través del mundo sin emitir ningún tipo de opinión o comentario. No obstante, en ocasiones los medios de comunicación dejan entrever su línea editorial a través del uso de epítetos, verbos, titulares, fotos o vocablos que delatan su posición ante una situación cualquiera. El caso del concierto de Juanes en Cuba es uno de los más recientes ejemplos para poder demostrar la aprobación y el repudio de los diferentes medios de comunicación que reseñaron el macro evento. Mientras varios medios definieron como “apoteósico” el concierto de paz de Juanes, otros medios del exilio cubano se dedicaron a criticar la presentación de los artistas emitiendo comentarios que no aportaban nada positivo al evento que se estaba suscitando en la Plaza de la Revolución José Martí. Comentarios que por el contrario repudiaban el acto pacífico que varios intérpretes habían organizado para entretener al público cubano que estaba sediento de música y paz sin tener asuntos políticos de por medio. La actividad comenzó con la mujer de fuego, Olga Tañón, quién inició su repertorio con el tema “Este hombre mentiroso”, canción cuya letra los exiliados cubanos no dudaron en enlazar con la figura de quien presidiera la Isla cubana por casi tres décadas, Fidel Castro, según la información publicada por el Nuevo Herald (Miami Herald). Por su parte, el Órgano Oficial del Comité Central del Partido Comunista de Cuba (Granma) encabezó su noticia con el titular que leía “Hermosa fiesta en la Plaza”, asegurando a lo largo de su nota que durante el concierto reinó la paz, gracias a la música que derrumbó las fronteras al menos por cinco horas. Inclusive este portal cubano repudió claramente el acto de los exiliados cubanos que se unieron en protesta para boicotear la presentación que se celebró durante la tarde del pasado domingo con su intertitular “El fiasco de los mediocres”. El párrafo del portal leía como sigue: “Los más recalcitrantes elementos que en Miami sueñan con destruir la identidad y la nación cubana fueron los abanderados de una campaña de odio e incultura, que incluyó desde la destrucción de discos del cantautor colombiano, en un acto que recordó a muchos la barbarie de las hordas nazis que quemaron libros y cuadros en pleno apogeo del fascismo, hasta amenazas de muerte en el más puro estilo de las bandas paramilitares que han asolado a América Latina”. Por otro lado, el portal electrónico del diario El País, en su intento por informar todos los ángulos de lo que aconteció en Cuba, los sucesos negativos y la resistencia de exiliados cubanos a la realización de este concierto fueron levemente comentados, ya que el tema principal se centraba en el hecho de que la música venció la discordia y reinó la paz aunque fuera por un lapso de varias horas. Claramente, el enfoque principal de este medio se centró en la victoria y emoción del concierto realizado por Juanes en el cual frases como “mereció la pena” o “el final fue apoteósico” delataron su opinión sobre el evento. Sin embargo, el debate que provocó la iniciativa del artista continúa, sobre todo en los medios de información de la ciudad de Miami en Estados Unidos, los cuales siguen publicando testimonios de rechazo de grupos anticastristas, que ven el concierto como un evento de apoyo a la Revolución Cubana. Y es que fue el Miami Herald el medio que más se enfocó en la disputa que se disparó entre dos ideologías distantes de diferentes generaciones del exilio cubano. Fue este medio en particular el que se tomó el tiempo de presentar las opiniones de los jóvenes que apoyaban el concierto de Juanes, versus la generación de exiliados adultos los cuales estaban en contra de la presentación por la paz. El escenario fue el restaurante Versailles en la calle ocho de Miami, el cual sirvió de cuadrilátero para los diferentes bandos de exiliados cubanos. En una esquina se encontraba la generación adulta que se mantuvo protestando en contra del evento durante horas frente al emblemático restaurante, mientras que en la otra esquina se encontraban los jóvenes revolucionarios que alzaban sus voces para apoyar la iniciativa de Juanes. “¡Estoy en contra!, gritó enfurecida, Matilde Correa, de 65 años, mientras no quitaba la vista a los jóvenes que exclamaban a coro: ¡Juanes, Juanes!”, fueron varias de las citas que publicó el Nuevo Herald para presentar las diferentes manifestaciones de aquellos cubanos por distintas razones abandoran a su Habana querida. Al continuar navegando por la red, Diálogo Digital encontró que el portal de BBC Mundo realizó una encuesta a sus lectores pidiendo su opinión sobre si ellos creían que el concierto de Juanes fomentaría la paz en Cuba. Nuevamente el portal BBC se unió a los medios de comunicación que evocaron el concierto que vistió de blanco al pueblo cubano al finalizar su nota con el siguiente párrafo: “El concierto (apolítico) terminó por todo lo alto y muy a lo cubano con el grupo Los Van Van tocando salsa, varios de los artistas visitantes llorando en el escenario y un millón de personas bailando en la Plaza de la Revolución. Fue, sin lugar a dudas, la mayor fiesta que se haya hecho en Cuba”, dejando a un lado los sucesos negativos de aquellos que intentaron boicotear el pacífico festín. Mientras que la cadena Radio Martí se limitó a exponer una pequeña nota y un video sobre el concierto de Juanes en Cuba, relatando el propósito de la presentación, cuántas personas asistieron al lugar y qué artistas participaron del evento. Pero el portal del diario español El País no se quedó atrás y tituló su nota “Primero el ritmo, luego la política”, para alabar el macro concierto ofrecido por varios artistas en la Habana Cuba. Además, informó de manera leve el asunto de la disputa que se dio en Miami al presentar que a pesar de los intentos de los exiliados cubanos por boicotear el concierto, el tiro les salió por la culata porque no tuvieron el apoyo esperado y la música venció. Sin embargo, lo que pasó ya pasó, y por esta vez la iniciativa de Juanes trajo frutos positivos para la comunidad cubana aunque fuera por un corto lapso de tiempo. Pero claramente los diferentes medios informativos dejaron entrever su opinión sobre el festín al informar a sus lectores sobre lo que aconteció durante la tarde calurosa de aquel domingo. Fue a través de adjetivos y encabezados que los medios le presentaron su opinión al mundo. Sólo cabe preguntarse, si de esta manera los medios informativos influenciaron la opinión de sus lectores sobre la realización de esta actividad. ¿Será posible que puedan informar sin que se cuele su pensar?