La Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras (UPRRP), en coordinación con el Departamento de Corrección y Rehabilitación, reconoció ayer a los 33 participantes de la población penal del Proyecto de Educación Universitaria en la Facultad de Estudios Generales, haciendo oficial su admisión al primer centro docente.
Los certificados de admisión fueron otorgados a 14 confinadas del Centro de Rehabilitación de Mujeres y 19 recluidos en el Anexo 292 del Complejo Correccional de Bayamón. El certificado incluía el número que los identifica oficialmente como estudiantes de la Iupi. El grupo forma parte del proyecto que lidera la Facultad de Estudios Generales del recinto riopedrense que le brinda a la población penal la oportunidad de tomar cursos a nivel universitario.
“Hoy somos libres porque la educación nos libera. La Universidad de Puerto Rico nos libra”, enfatizó la confinada Sharelys López. “No hay oficial que me impida expresarme. Miro a mis carceleros y puedo decir que soy libre”, finalizó López
Mientras que el confinado Juan Negrón, recalcó en que no es simplemente transformar las cárcel, sino el País. “Si usted no enfoca la transgresión desde otra perspectiva van a seguir arrastrando al País”, sentenció el recluso del Anexo 292.
En la actividad estuvieron el presidente interino de la UPR, Darrel Hillman Barrera; el rector interino del Recinto de Río Piedras, Luis Ferrao Delgado; el secretario del Departamento de Corrección y Rehabilitación, Erik Rolón y la decana de estudiantes, Gloria Díaz Urbina.
“Estoy seguro que son diferentes desde que comenzaron este proyecto”, expresó el presidente interino de la UPR, quien resaltó el compromiso que tiene la academia con los problemas de la comunidad. “[El proyecto] evidencia que puede transformar la vida de un ser humano”, sostuvo Hillman.
Por su parte, el secretario del Departamento de Corrección y Rehabilitación manifestó que se les seguirá brindando las herramientas para su redención. “La educación es un vehículo para la libertad, no solo física, sino espiritual”, dijo Rolón quien espera poder extender esa experiencia educativa a una mayor interacción con la vida universitaria.
La iniciativa está dirigida a viabilizar el acceso de la población de confinados a estudios de nivel universitario como estrategia de apoyo al proceso de rehabilitación. Fue adoptada oficialmente por la institución en el 2014, impulsada por el fenecido historiador Fernando Picó, quien impartió clases en las cárceles de Puerto Rico por varias décadas.
El rector interino de la UPRRP celebró la admisión de los participantes al recinto y mencionó que Picó “estuviera muy alegre” con la actividad de validación a estos universitarios.