Varias unidades de la Universidad de Puerto Rico (UPR), entre ellas Administración Central y los recintos en Utuado y Arecibo, han sido señaladas por faltas administrativas y financieras como resultado de informes de auditoría presididos por la Contralora de Puerto Rico, Yasmín Valdivieso.
“Nuestras auditorías son de cumplimiento; aunque nosotros miramos la parte financiera, nos concentramos en lo que es el cumplimiento con las leyes y la misma reglamentación que tiene la Universidad”, indicó Valdivieso en entrevista con Diálogo.
Al preguntarle sobre el alcance de las irregularidades en el sistema UPR según lo que han encontrado durante las auditorías, Valdivieso no dio un dato general, debido a que cada recinto tiene cierta autonomía, a pesar de tener las mismas reglamentaciones y certificaciones.
“Aunque se tiene que reportar a la Junta de Gobierno [de la UPR] y a la Administración Central, técnicamente, cada rector toma sus propias decisiones y se hace responsables de cada una de esas unidades”, explicó la Contralora.
Valdivieso declaró que cuando llegó al puesto de Contralora el 1 de julio de 2010, habían comenzado las auditorías al sistema UPR. Actualmente se están auditando los recintos de Cayey y Mayagüez, además de darle seguimiento a Utuado y Arecibo.
Faltas en los recintos de Utuado y Arecibo
Los hallazgos en la UPR en Utuado (UPR-U) se concentran mayormente en la falta de controles internos para el manejo y desembolso de transacciones monetarias, así como deficiencias en el proceso de contratación de profesores. Otro señalamiento fue el pago indebido de licencias acumuladas por una cantidad de $20 mil al doctor César Cordero Montalvo y al profesor Eladio González Fuentes, dos ex rectores de la UPR-U, cuyo desembolso fue autorizado por el ex presidente de la UPR, Miguel Muñoz.
A pesar de lo encontrado en la UPR-U, Nahir Vélez, ayudante del rector interino de dicho recinto, Raúl Núñez Acevedo, afirmó que ya se desarrolló un Plan de Acción Correctiva luego de haberse divulgado el informe. Valdivieso secundó lo estipulado por Vélez al indicar que la UPR-U comenzó a emplear las correcciones correspondientes.
El periodo auditado en la UPR-U fue del 1 de julio de 2009 al 31 de diciembre de 2012.
En el caso de la UPR en Arecibo (UPR-A), los señalamientos del informe más reciente de Valdivieso se enfocan en las deficiencias respecto a las recaudaciones de ingresos mediante distintos métodos de cobro por concepto de matrícula, transcripciones de crédito, solicitudes de graduación y otros servicios estudiantiles.
Durante el periodo auditado no se prepararon los recibos de recaudaciones de la forma requerida, por lo que estas situaciones “propician el ambiente para la comisión de errores e irregularidades y otras situaciones adversas en las finanzas de la UPR-A”, según lee el informe de la Contralora.
El periodo auditado en la UPR-A fue del 1 de enero de 2010 al 30 de junio de 2013.
Gasto millonario en sistema parcialmente funcional
Por otro lado, el informe auditado de la Administración Central de la UPR hizo varios señalamientos relacionados a la inversión de más de $81.7 millones de fondos públicos para adquirir e implantar la aplicación Oracle EBS. Esta tecnología sólo tenía el 25% del total de módulos a implantar en el sistema universitario para el 3 de febrero de 2012.
Asimismo, Valdivieso señaló en el informe que hubo fallas en la documentación de la metodología para desarrollar el sistema, así como la falta de un estudio de viabilidad previo a su adquisición y la ausencia de participación de la Oficina de Auditoría Interna de la otrora Junta de Síndicos de la UPR en el proceso de implantación.
Como parte del proceso de auditoría de la Oficina de la Contralora, Valdivieso indicó que se escriben “cartas a la gerencia”, donde se desglosa lo que se ha encontrado para ver si los administradores tienen alguna evidencia que contradiga lo obtenido mientras se encuentran auditando la unidad.
No obstante, durante el proceso de auditoría a la Administración Central, que se extendió desde el 1 de julio de 2000 hasta el 3 de febrero de 2012, Valdivieso sostuvo que cinco de los ochos hallazgos en el informe prevalecieron a pesar de las explicaciones por parte de la gerencia de la UPR, que incluyó comentarios de los ex presidentes de la UPR, el doctor Norman Maldonado y el licenciado Antonio García Padilla.
Sobre la razón para que los informes publicados originalmente en el verano del 2013 estén siendo reseñados ahora por los periódicos del País, Valdivieso opinó que esto es una manera de asegurar el cumplimiento de la UPR con las leyes y reglamentos pertinentes.
“Yo entiendo que puede ser que los periodistas están viendo más informes de nuestra oficina. Acuérdate que también estamos en tiempos de crisis económica y, cuando hay crisis, es cuando nuestra oficina se hace más relevante. Porque si estamos en crisis, ¿por qué tiene que haber gente que no está cumpliendo con las leyes y con la reglamentación?”, aludió Valdivieso, añadiendo estar satisfecha que sus informes sean cubiertos por la prensa.