“Veni, Vidi, Bici”
(Juego de palabras de las palabras célebres de Julio Cesar:
Vine, Vi, Vencí)
¿Recuerdas una de esas mañanas donde justamente frente al arbolito decorado de bolas navideñas aparecía ese regalo que tanto querías? ¿Recuerdas todos esos moretones, raspazos en las rodillas y tal vez un diente partido si eras de los extremos? ¿Y qué del día que corriste por vez primera, sin las rueditas de bebé; el día que te adentraste a ser “uno de los grandes”? ¿Y las visitas a aquel vecino que te gustaba más que los demás, las escapadas? Lo que nunca olvidas, luego de que aprendes…esa primera bicicleta.
La bici, además de ser un excelente modo de transporte, un valuarte de la infancia, el juguete preferido, es para algunos una verdadera pasión, ese primer amor, el vehículo oficial para correr las vías hacia la felicidad. Por lo menos es lo que parece significar para los bicicleteros que salen todos los viernes al ponerse el sol a poblar las calles citadinas.
Entrevisté a Joanne Gavia, una joven de 23 años que pertenece al crew, término que ella misma prefiere utilizar para describir al grupo, Bici Jangueo, para conocer más de esta iniciativa que propone una forma diferente de experimentar la magia de la calle y la ciudad en Puerto Rico. Esta ciclista recibió un grado en Artes Gráficas de la Universidad de Puerto Rico en Carolina y es natal de Canóvanas.
Me encontré con Joanne en una azotea prestada por una amiga que compartimos en común en la calle San José del Viejo San Juan. La cité para que me instruyera más sobre Bici Jangueo, ya que su nombre surgió varias veces al preguntar a otros bici-jangueadores.
MMG: ¿Qué es el bici-jangueo?
JG: Básicamente creo que es un grupo de gente que buscamos una alternativa para pasarla bien. En su mayoría somos jóvenes adultos. Creo que quizás yo soy de las más jóvenes. Nos mueve la bicicleta. Tenemos ese gusto en común y nos encontramos y compartimos, aunque somos diferentes cada cual. Es un grupo bastante chévere.
MMG: ¿Está organizado de alguna manera el grupo?
JG: Creo que queremos pensar que no estamos organizados, pero siempre todos los grupos están organizados. Es como un código, yo creo que es un estilo como un crew. Quizás no está bien definido. Pero te das cuenta que sí, siempre hay un código, aunque no queramos que sea tan marcado.
MMG: ¿Cómo y cuando comienza el grupo?
JG: El grupo comienza hace poco más de un año. Según entiendo, porque yo, sinceramente, no estuve desde los inicios. Fue con la gente de Executive Manolo, que luego del trabajo se iban a janguear en bici. Quizás era un grupo un poco más reducido, pero tomaron la iniciativa de llamar a la gente en general que visitaba la tienda y poco a poco fue creciendo, como panas de panas o gente que meramente, como yo, los veía, y sabía que había un tipo de publicidad pequeña, de “tal día corrida no sé dónde – Bicijangueo.” Y pues me interesó y los vi por ahí, siempre quise participar y un día coincidimos con ellos en una actividad en Río Piedras, hablamos con Dani y sacamos un date. Le llegamos a un punto y desde entonces bicijangueo todos los viernes.
MMG: ¿Cuándo el establecimiento El Local llega a ser el punto céntrico del bicijangueo?
JG: Terminábamos en El Local, para beber o lo que sea, porque en Executive Manolo siempre estaba cerrado a la hora que nos reuníamos. Nos citábamos como a las seis, pero en realidad nos veíamos como a las ocho, uno llega tarde. Eventualmente se fue rotando, por que Executive ya estaba cerrado y terminamos en El Local.
MMG: ¿Cuándo te unes al grupo?
JG: Yo comencé a bicijanguear a finales de la primavera, abril o mayo de este año.
MMG: ¿Entonces es una iniciativa que surge en Santurce?
JG: Sí, pero va más allá de un lugar. Todas estas son actividades que necesitamos, porque a dónde vamos a ir en bici. Usualmente nos movemos entre San Juan, Santurce, Río Piedras, Piñones e Isla Verde. Nosotros lo que nos dedicábamos era janguear, pero igual íbamos desde exhibiciones de arte a un chinchorro matapuercos. Nosotros no discriminamos en ese ámbito. Como no hay mucho que hacer, tenemos unas inquietudes y queremos convocar en general a la sociedad ciclista. No todos son ciclistas urbanos, hay otros que ya son más profesionales y algunos nos miran de reojo por que somos bicicleteros [comenta entre risas].
MMG: ¿Entonces dirías que existe una rivalidad entre los bicijangueadores y los ciclistas profesionales que se consideran atletas?
JG: Yo no quisiera decir eso, no me parece que es una rivalidad. Pero quizás sí hay alguien que diga: “Hay mira esa gente, son unos locos, sin carros, sin lucecitas, de noche por ahí todos locos”. Por salir del carro, porque es un gasto más, mucho de nosotros trabajamos y somos profesionales. Pero igual habemos otros que no tenemos trabajo fijo o no trabajamos. Igual jangueamos y nuestro estilo de vida es así, nocturno.
MMG: Me imagino que la recesión económica ha creado también un incentivo para buscar vías alternas de transportación.
JG: Sí, claro. Va más allá. Estas interactuando directamente con la calle. Nosotros somos una sociedad del carro, estamos como en una cajita dando vueltas por ahí. Igual nos hace un poco antisociales eso.
MMG: Pero, correr es peligroso. ¿No temes?
JG: Sí, es bastante peligroso. Pues sí he tenido sustos. Te das cuenta que te vas a caer o chocar con un carro, reaccionas y quizás te salvaste en ese momento pero igual podrías tener otro tipo de accidente en el futuro. Es un riesgo que tal vez no estoy conciente en todo momento, pero sé que me pueden dar un cantacito y se acaba.
MMG: ¿Qué tipo de bicicleta usas?
JG: Comencé a correr con una bici que me regalaron en un viaje a Taiwán. Allí se usa mucho la bici. Es súper común y bueno. Te lleva de un punto A a un punto B, rápido, no tomas tráfico. Avanzas más que caminando. Me la traje, vi lo del bicijangueo, me pompié y empecé a participar. El área donde vivía era buena para bicijanguear, en Santurce. Ahora uso una Fixie.
MMG: ¿Consideras que Bici Jangueo es un grupo, subcultura, moda o movimiento? ¿Puedes definirlo?
JG: Todo el mundo lo va a ver de una manera diferente. Lo puedes ver como moda, pero yo digo que la moda sería la cultura fix ( que utilizan fixies, un tipo de bicicleta de piñón fijo) por ejemplo. Subcultura, ese me gusta más. Lo siento así, somos una cultura de jóvenes que busca unas alternativas, espacios alternativos de compartir, de jangueo, de cosas nuevas que ver y opiniones más abiertas. No nos queremos encasillar en estereotipos ni nada. Sólo queremos ser nosotros.
MMG: Y, ¿cómo ha cambiado tu vida al ser parte de Bici Jangueo?
JG: Todo. Completamente. Me envolví demasiado con esto de las bicicletas. Fui a México, participe de un evento allá. Me motivé, me hice mi bici allá. Ha cambiado todo.
MMG: ¿Cómo ves el futuro de este grupo?
JG: Yo le veo mucho potencial, por eso es que creo que ha surgido esta necesidad de hacer situaciones donde podamos participar. Por ejemplo el picnic, el bicinema, las exposiciones, las corridas especiales, como la que hubo para celebrar el cumpleaños del bicijangueo. A esa actividad fueron como 150 personas.
El Bike Polo es un deporte extremo y esta bien nice, me parece bien. No lo organizamos nosotros, pero participamos igual.
Creo que hay que apoyar todo lo que hay con la bicicleta y este estilo. No seremos profesionales pero igual nos dedicamos a ello de todas maneras.
MMG: ¿Cómo catalogas la labor del gobierno puertorriqueño en cuanto a la cultura ciclista?
JG: Creo que es un poco irresponsable que a estas alturas, siendo Puerto Rico un país avanzado, no tengan ese tipo de reglamentación con los carriles exclusivos para bicicletas. Tal vez no sea tan necesario, pero sí creo que es más necesario educar a los conductores sobre los derechos de los ciclistas, se cree conciencia y nos respeten un poco más. Es bastante intimidante estar en la calle con un chorro de gente que es capaz de atropellarte y seguir.
MMG: ¿Qué piensas de las críticas que pueda obtener el grupo debido a tal vez promover correr bicicleta junto al consumo de alcohol?
JG: Yo les digo que lo intenten. Nosotros bajamos revoluciones cuando corremos.
MMG: Bicijanguear es una experiencia. ¿Cuál ha sido tu mejor experiencia o anécdota que has tenido en una de estos bicijangueos?
JG: Correr en corillo es la mejor experiencia. Se siente aún mucho mejor que correr solo, nos protegemos. Hay otro código, como por ejemplo nos avisamos, señalamos los huecos en la carretera, siempre hay alguien delante y otro detrás que espera a los más lentitos. Me gustan mucho las corridas. En septiembre fuimos a Piñones, desde Santurce. Fuimos hasta el final de Piñones. Me encantó.
MMG: ¿Crees que bicijangueo afecta la cultura puertorriqueña? ¿Cómo?
JG: Sí. Habrá quienes les afectan directamente en los jangueos, porque somos un impacto económico. No somos dos o tres personas que vamos a un lugar a tomarnos unas cuantas cervezas. Somos un corillo, llenamos cualquier chinchorro o evento. Le podemos hacer la noche.
Indirectamente nos están viendo. Quizás no entienden, pero no es hasta que te montas en la bici y lo haces y te das cuenta que “Wow, esto es diferente, esto es grande y es importante. Por lo menos, yo lo siento así y necesario.
Culminó nuestra entrevista con un sentimiento de que existe algo más allá de lo ya establecido. Para mí el reconocer que todavía existen personas dispuestas a cambiar lo cotidiano y experimentar con resignificar lo que ya ha sido definido siempre es una razón para celebrar. Este grupo, que nace como una iniciativa por pura diversión, se ha podido adentrar en la cultura de la ciudad. No sólo promueven una nueva manera para experimentar el jangueo, sino que se han convertido en un grupo que promueve nuevas actividades culturales y nuevas ideas. También son parte de iniciativas comunitarias y ayudas caritativas.
El bicijangueo redefine la calle, una corrida a la vez. Sentir la calle y la ciudad desde la perspectiva de unos bicicleteros nocturnos, la redefine, la resalta y la revive. La ciudad somos todos. Nos llama la calle. Creo que el próximo viernes, tal vez si no llueve, voy a sacar la camella del balcón y desplazarme a re-encontrarme con la ciudad que nunca conocí.