En el 2007, Corinne Maier, psicoanalista, economista y escritora, impactó al mundo con el lanzamiento de su libro No Kids: 40 Good Reasons Not To Have Children. Hasta ese momento, se hablaba de las mujeres sin hijos como una población minoritaria de féminas que no habían tenido suerte en el amor o padecían de problemas de fertilidad. Sin embargo, el panorama ha cambiado. El incremento de mujeres sin hijos va más allá de los motivos biológicos o fallos amorosos. Cada vez hay más mujeres que deciden renunciar al proceso reproductivo como un estilo de vida.
Esta revolución femenina se le ha catalogado como la generación NoMo (Not Mothers), un concepto que ha generado gran popularidad en los últimos años. Uno de sus propulsores más importantes es la organización británica Gateway Women con el lema: “No seremos madres pero estamos aquí”. Sus esfuerzos se han concentrado en desmentir el pensamiento de que para ser “una mujer completa” hay que ser madre.
De esta tendencia se han derivado publicaciones más recientes. Gateway Women publicó el libro Rocking the Life Unexpected en el 2013 bajo la autoría de Jody Day. La revista Time le dedicó su portada a la generación NoMo en agosto del 2013 con el título Having It All Without Children.
Por el momento, la mayoría de los estudios y artículos publicados se dirigen hacia la población femenina mayor de treinta años que ha llegado a un punto en sus vidas y carreras en el que tener hijos no es una opción atractiva.
Diálogo se dio a la tarea de investigar si la generación NoMo ha influenciado a los y las jóvenes puertorriqueñas.
La socióloga y profesora del curso “Mujeres en la política” en la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras (UPR-RP), Luz del Alba Acevedo, indicó que existe una tendencia entre los jóvenes universitarios en aplazar el periodo de maternidad debido a sus prioridades académicas. También rehúyen ser madres por las responsabilidades económicas que dicho estatus conlleva.
Por su parte, la feminista y directora ejecutiva de la Asociación Puertorriqueña Pro Bienestar de la Familia (ProFamilia), Blanca Cuevas Rodríguez, observó que existe una disminución, en comparación con años anteriores, en la cantidad de jóvenes que deciden tener hijos.
“Antes, un 20% de los nacimientos eran de madres menores de 20 años. Ya vamos por un 17%. Es decir, se ha registrando una reducción en las madres menores de 20 años que tienen hijos”, apuntó.
Según Cuevas, con el pasar de los años el cambio generacional respecto a la natalidad en la Isla será más marcado. Además, reconoció que todas las personas tienen derecho a tomar decisiones responsables a la hora de formar una familia, incluyendo el derecho de decidir si desean tener o no tener hijos.
Desciende la natalidad en la Isla
La Junta de Planificación de Puerto Rico (JPPR) expidió un informe, para septiembre de 2013, en el que se evidencia una tendencia sostenida en la reducción de nacimientos en la Isla.
El informe titulado Resumen económico de Puerto Rico, Suplemento Especial: Natalidad, demuestra que para el siglo 19 y 20, el perfil de las madres puertorriqueñas estaba compuesto predominantemente por mujeres jóvenes, sin educación y de bajos recursos.
Sin embargo, el documento destaca que para el siglo 21, ese perfil se transformó. El informe resalta que el número de nacimientos vivos (categoría demográfica para diferenciar entre los bebés que nacen vivos y los que nacen muertos), que se da en Puerto Rico, actualmente, tiene una relación directa con la escolaridad de la madre. Además, el análisis de los datos disponibles del Perfil de las Madres en Puerto Rico desde el año 2000, demuestra que la mayoría de los nacimientos vivos que se han registrado en la Isla, fueron de madres jóvenes mayores de 20 años y con un nivel educativo mayor a escuela superior.
Con la implementación de los programas de planificación familiar y la llegada de los métodos anticonceptivos para los años setenta, comenzaron serios debates sobre la natalidad en la Isla. Tanto así, que se impulsó como política pública fomentar el uso de contraceptivos como método para disminuir la natalidad en las mujeres en plena edad reproductiva (15 a 49 años).
Otros factores que han provocado el descenso de la natalidad en el País son la reducción poblacional desde el año 2006 en adelante, la situación económica de Puerto Rico y los deseos de superación por parte de las mujeres puertorriqueñas, según el documento de la JPPR. La decisión de las mujeres de educarse y trabajar ha incidido significativamente en las tasas de natalidad de la Isla, marcando una tendencia hacia la reducción de nuevos nacimientos, según se desprende del citado informe.
Perfil de las madres hace 14 años
La cantidad de jóvenes que han decidido aplazar tener hijos es significativa en comparación con años anteriores, de acuerdo con el informe suministrado por la Junta de Planificación.Entre las fechas que más cambio hubo se distingue el año 2000 en comparación con el 2011.
Según apunta el documento, en el año 2000, el 44.3% de los nacimientos provenían de madres con más de un año de universidad. Ya para el año 2011, la proporción de madres con estudios aumentó a 47.5%.
Asimismo, para el año 2000, el 14.2% de las madres tenían menos de noveno grado de escolaridad. Ya para el 2011, esta proporción se redujo a 7.0%, porque su escolaridad aumentó.
Respecto a las tasas de natalidad registradas en los municipios de la Isla, se puede observar una disminución para el 2010 en el número de nacimientos en pueblos del área metropolitana. Sin embargo, para el año 2000 se vio un aumento en la natalidad para municipios en el centro de la Isla, según los datos de la JPPR.
¿Qué piensan los estudiantes de la generación NoMo?
Un sondeo realizado por Diálogo entre algunos estudiantes del UPR-RP, para conocer su perspectiva sobre la generación NoMo, reveló que la prioridad de las entrevistadas (os) son: sus estudios, su trabajo y sus finanzas.
De los 20 alumnos encuestados, ninguno conocía el término de generación NoMo ni el auge que ha tenido este movimiento en Reino Unido y Estados Unidos.
Omar Rodríguez, de 25 años y estudiante de la Escuela de Comunicación, y su esposa, de 24 años, tuvieron durante un tiempo la custodia de un niño del Departamento de la Familia, a quien cuidaron y mimaron como a un hijo. A pesar de las infinitas muestras de cariño, la pareja se percató de la responsabilidad económica que implica tener un hijo. Además, las prioridades de ambos giran alrededor de sus carreras profesionales, académicas y el disfrute de la juventud en pareja.
“Todavía nos falta. Hay mucho que estudiar, hay mucho por hacer”, apuntó Rodríguez a Diálogo.
La forma de pensar de esta joven pareja no es diferente al estilo de vida que llevan muchos en Puerto Rico. La mayoría de los encuestados aseguró que no eliminaría de su plan de vida tener un hijo, aunque de tenerlo sería luego de culminar sus estudios universitarios.
Para Sonia Rivera, estudiante de la Escuela de Derecho de la UPR, sería muy complicado dividir el tiempo entre un hijo y la presión laboral y académica con la que carga. A pesar de esto, Rivera, quien se refirió a la maternidad como la parte más bonita de ser mujer, no descartó ser madre al finalizar sus estudios.
“Yo quiero tener hijos, lo que pasa es que estoy pasando por un momento en el que estoy estudiando. Esta es una carrera bastante exigente y el tiempo es bien limitado. Pero cuando termine de estudiar, sí pretendo tener hijos”, aseguró.
José Alberto Valle, de 20 años, también desea convertirse en padre. Al preguntarle al joven sobre la generación NoMo en la Isla, se mostró seguro y declaró: “Quiero tener hijos. Un hombre no es un hombre si no tiene una familia”.
En cambio, otra de las jóvenes entrevistadas admitió que a pesar de que quiere tener hijos, la mujer no se debe sentir obligada de porque es mujer tienes que ser madre.
Lucrecia Rosado, de la facultad de Humanidades, declaró que tomó la decisión de no tener hijos cuando era pequeña. “Tener hijos implica que tienes que tener un sueldo alto para tener bien a tu hijo. Y yo no voy a tener hijos si no lo puedo criar”, dijo la joven.
Por su parte, Ana Ruiz, de 19 años, de la facultad de Ciencias Sociales manifestó que una mujer no tiene que tener hijos porque la sociedad así lo dicta. “Yo digo que la maternidad no es para todo el mundo”, concluyó.