El nuevo libro de la escritora Lynette Mabel Pérez titulado Ciclos fue presentado recientemente en el Poet’s Passage en el Viejo San Juan. Con prólogo de la escritora chilena Tatiana Aguilera Muñoz, este poemario de aforismos une a Pérez a un selecto grupo de escritores boricuas que han explorado este género, entre ellos: el hostosiano Julio César López; el autor de Fragmentos del habla Fernando Cros; y en los últimos diez años Julio César Pol (La luz necesaria); David Capiello (Casquillos); Mayda Colón (Dosis); Federico Irizarry (Minoría absoluta); Stefan Antonmattei (en una parte sustancial de su libro Erótica); y Mairym Cruz Bernal (Ese lugar bajo mi lámpara).
A continuación comparto con los lectores una conversación que sostuve con Lynette Mabel Pérez en la que conversamos acerca de su obra y trayectoria.
Carlos Esteban Cana: ¿Cómo comenzó tu vínculo con Miranda, escritora con quien has realizado la colección de narrativa Ars Memoriae?
Lynette Mabel Pérez: Miranda y yo nos conocimos por las redes sociales. Nos unió el coquito. Desde un principio vi que nos gustaban las misma cosas, la literatura y con la misma pasión. Ella me habló de que había escrito en el colectivo Vivir del cuento. Compré el libro, lo leí, y quedé fascinada con todos esos cuentos que están ahí.
Carlos Esteban: Hablemos de otro proyecto que realizaste con Miranda Merced, la antología titulada Fantasía Circense del 2011… ¿Cómo nació ese proyecto?
Lynette Mabel: Ese proyecto está ligado a Mairym Cruz Bernal porque la tercera sesión de su taller confesional trata sobre el circo… En la sesión nosotros teníamos que ponernos nuestras máscaras y hacer un acto circense pero a mí me gustó tanto que hice cinco actos circenses. Era un poema o una prosa y yo hice cinco.
Cuando le mostré a Miranda los textos que había realizado, hablamos de que sería interesante hacer algo con el circo. Y ella escribió tres cuentos, realmente dos monólogos y un cuento. Antonino Giovanni escribió tres cuentos sobre el circo muy buenos. Yolanda hizo la contraportada que es otro poema más…
En ese sentido el proyecto fue revelador. Yo no sabía que podía aportar y compilar textos, pero descubrí que los autores son más generosos y accesibles de lo que uno piensa. Todos respondieron positivamente. Con Fantasía Circense descubrí que pueden existir muchas perspectivas de un mismo tema y ahí descubrí que me encantan las antologías temáticas.
Carlos Esteban: Hablemos de Psicodelia urbana, un poemario que publicaste en el 2012… Me parece un trabajo de corte orgánico. Sus páginas tienen cierto aire antropológico a la hora de acercarte a la ciudad.
Lynette Mabel: Psicodelia es un poemario bien integro, no hay duetos. Ya va por la tercera edición, esta vez con Verde Blanco. En realidad la primera y segunda edición, ambas fueron en plaquette. En el proceso tuve que corregir algunas cosas entre edición a edición. Comenzando con que la versión plaquette contenía 20 poemas. Esta nueva edición ha variado. Ahora en lugar de tener 20 poemas tiene 26. Algunos carteles ya no están pero se añadieron otros.
Carlos Esteban: ¿En qué se diferencia Psicodelia urbana a Imaginería, tu primer libro?
Lynette Mabel: En Imaginería trabajé más bien con diferentes arquetipos: el ánima, la bruja, la virgen. Todos los arquetipos están ahí, principalmente las primeras dos partes. En Psicodelia urbana ofrezco mi visión con respecto al hombre y a la mujer del siglo XXI, principalmente al ciudadano de la ciudad, el ser humano citadino… Para eso me hacía la pregunta: ¿Cuál es la psiquis de esa persona que vive en la gran ciudad, en la urbe? Ahí está la antropóloga como acabas de decir…
En Psicodelia urbana también se habla de la muerte. Por ejemplo en Esquela, un poema en el que presento a una persona que aunque está viva era un zombi, que nadie lo ve, es invisible. En otro poema, puntos suspensivos gravito sobre el tema de que la vida puede acabar en cualquier momento. Te arrolló un carro, lo que sea… Tienes que vivir la vida como si cada día fuera el último. Y hay que hacerlo porque realmente hay que maximizar la vida.
Carlos Esteban: Y la literatura… ¿Te ha permitido maximizar la vida?
Lynette Mabel: Sí.
Carlos Esteban: ¿Por qué?
Lynette Mabel: Porque me permite explorar sentimientos y situaciones, incluso a veces hasta me da soluciones. A veces escribiendo descubro la solución a algo. No necesariamente que el poema sea la solución. Es que a través de ese proceso, un proceso que te exige concentrarte, tú te calmas y es ahí cuando llega la solución.
Carlos Esteban: ¿Cuál libro estabas trabajando después, Mundo cero o Mujer moderna?
Lynette Mabel: Yo podría decir que Mujer moderna porque algunas piezas de ese librohabían sido publicadas en revistas y antologías… Siempre he tenido esa tendencia al feminismo, esa vertiente de lo que es ser mujer y lo que significa, cuáles son nuestras preocupaciones. Y lo que hice fue que trabajé con esa temática para redondear mi parte del libro y Karina Gómez trabajó otros… En Mujer moderna tengo tres cuentos…
Carlos Esteban: ¿Encuentras diferencia en la dinámica creativa que tienes con Karina a la que desarrollas con Miranda?
Lynette Mabel: Pues Karina es como mi hermana y Miranda es como mi madre… Con Karina trabajo mayormente poesía, prosa poética; con Miranda cuentos.
Carlos Esteban: Entremos ahora a la experiencia de crear Mundo cero. En algún momento me comentaste que es un libro experimental… ¿Con qué experimentas?
Lynette Mabel: Con los tirabuzones de Salvador Tió, con los cadáveres exquisitos al estilo surrealista, como cuando un poeta habla con otro poeta de tú a tú. Nueve poemas a dos voces. La primera parte la titulé A mis poetaneos, porque contiene poemas en los que dialogo con la obra de otros poetas o músicos a los que les estoy dedicando el poema. Por ejemplo, yo le dediqué a Javier Febo, que es uno de los poetas con los que yo entiendo que dialogo más, un poema que se titula Retorno que explora su libro HumAno…
Carlos Esteban: ¿Es más complejo trabajar en conjunto con un escritor, que hacer lo propio en solitario?
Lynette Mabel: Entiendo que un trabajo colaborativo envuelve más. Todavía estoy buscando palabras para describir esa experiencia y no con todo el mundo puedo lograrlo. Hay autores con los que he intentado y no hemos llegado a concretarlo, aunque trato de ser bastante flexible a la hora de ese diálogo.
Carlos Esteban: Háblame de Ars Memoriae…
Lynette Mabel: Es anterior a Mundo cero, incluso a Psicodelias Urbanas. En ese libro algunas piezas mías juegan con la biografía y la ficción… La narrativa para mí es un reto. Ars Memoriae es el libro que más tiempo me ha tomado confeccionarlo.
Carlos Esteban: Fuiste una de las poetas elegidas para formar parte de Ejército de rosas ¿Qué tal la experiencia?
Lynette Mabel: Me encantó. Ejército de rosas fue la segunda antología en la que soy incluida. Una en la que estoy con muchas hermanas poetas.
Carlos Esteban: ¿Y qué proyectos futuros te ocupan?
Lynette Mabel: Tengo un poemario infantil en la gaveta. La experiencia de ser madre me ha servido de mucho a la hora de escribir literatura infantil, aunque crear literatura infantil es un poco más complicado. Ese libro también necesita un buen ilustrador, por lo que estoy evaluando el trabajo de varios y quién me pueda hacer la portada. También tengo un poemario que tiene 10 poemas solamente. Se titula Día de juego y los temas gravitan sobre juguetes y juegos.
Carlos Esteban: Y para cerrar esta conversación… En una oración breve puedes decirnos ¿qué es para ti la creación?
Lynette Mabel: La creación es mi pasión.
Carlos Esteban: Poeta Lynette Mabel Pérez, muchas gracias.