Contar la historia de Puerto Rico a partir de los tesoros arqueológicos e históricos que guarda Isla de Mona, es el objetivo del más reciente documental de la cineasta Sonia Fritz.
“[Isla de Mona] cuenta mucho sobre nuestra historia”, aseguró Fritz al hablar sobre las historias que se entretejen en torno a las cuevas y paisajes de esta reserva natural. “Yo creo que no sabemos que los taínos se quedaban ahí por un tiempo, que producían agricultura, que era un centro ceremonial importante y por eso hay muestras en las cuevas”, explicó.
Resaltó que según los historiadores, Mona fungía como punto de llegada y aprovisionamiento para los españoles, además de puerto de anclaje para barcos piratas.
En el transcurso de la filmación, y con la ayuda del historiador Walter Cardona, la cineasta comprendió que Mona era un centro ceremonial para los taínos. Por eso las más de 200 cuevas que se encuentran en la isla contienen pictogramas en sus paredes, producto de los habitantes de aquella época. Los expertos consideran que Mona contiene la pared más grande del Caribe con jeroglíficos taínos.
“Se pensaba que los indios venían desde isla Taona, en República Dominicana. Se han encontrado también en Cuba cuevas con pictogramas similares. Así que parece que había una movida literal de los taínos en ese momento”, expresó Fritz, quien también es profesora de Cine en la Universidad de Sagrado Corazón.
Como parte del documental, la filmación se adentró en estas cuevas por más de seis horas al día para grabar cada detalle. No les fue fácil, pues entre rocas, el calor de agosto y la oscuridad, manejar el equipo de grabación requirió un gran esfuerzo. Parte de la carga fue aliviada por el Departamento de Recursos Naturales y Ambientales, que brindó hospedaje y comida, además de transportación aérea al equipo de trabajo.
Además de Recursos Naturales, la realización de este documental ha contado con el apoyo de otros grupos, como el Instituto de Cultura Puertorriqueña, estudiantes del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM) de la Universidad de Puerto Rico y del Centro de Estudios Avanzados de Puerto Rico y del Caribe, además de investigadores de la Sociedad Espeleológica de Puerto Rico, la Universidad del Oeste de Kentucky en Estados Unidos y el Museo Británico.
La cineasta ha visitado la isla tres veces con el equipo y sus colaboradores para propósitos de filmación. La primera vez viajó junto a los espeleólogos y los estudiantes puertorriqueños que los acompañan. Igualmente, con ellos se encontraba un grupo de geólogos que investigan el cambio climático y la relación con el agua en las cuevas de la isla. Es con ellos que colaboran los estudiantes del RUM.
“Luego filmamos otra vez cuando vinieron los británicos porque me pareció importante incluir esa parte de la arqueología y la perspectiva de ellos que están tratando de venir una vez al año y están integrando a los estudiantes del Centro de Estudios Avanzados de Puerto Rico y del Caribe. Así que hay también esta colaboración entre instituciones, al igual que el Instituto de Cultura de Puerto Rico (ICP) que es el que acoge las piezas que se han encontrado”, afirmó Fritz, al enumerar las visitas.

La cineasta y profesora Sonia Fritz. (Ricardo Alcaraz/Diálogo)
Con el ICP, a Fritz le gustaría exhibir los artefactos arqueológicos encontrados en Mona mientras se presenta el documental.
El tercer viaje lo dedicaron a grabar la flora y la fauna de Mona, especialmente a las tortugas y las iguanas. Resulta que Mona es el segundo santuario más importante en el Caribe para el carey. En cuanto a las iguanas, aquellas con la cresta azul son endémicas de este isla.
En esa ocasión también grabaron detalles de las cuevas y el guano. Según la información que ha encontrado, en Mona se extraía el guano de las cavernas y se utilizaba principalmente como abono.
“En la época del guano, resulta impresionante pensar que habitaban 600 personas en Mona como trabajadores de la mina sacando el guano porque era un fertilizante muy rico. Era gente de Puerto Rico y otras islas”, aseguró Fritz.
Ayuda económica
El documental todavía no está completo, ya que resta el proceso de edición y de composición musical. Es por eso que Fritz y su equipo lanzaron una campaña en Indiegogo para recaudar $10,000, con el fin de pagar los salarios de todos los involucrados y ultimar detalles.
“Idealmente nos gustaría tenerlo para diciembre, sería tremendo regalo, pero todo depende del dinero”, confesó Fritz. Según la cineasta, ya Caribbean Cinemas se comprometió con mostrarlo en sus salas de cine.
“Ya tenemos el compromiso de Caribbean Cinemas para pasarlo en el cine, así que espero que dure entre 75 a 80 minutos y que esté en Fine Arts porque por la fotografía se merece verlo en pantalla grande con muy buen sonido. Después, lo someteremos a festivales y competencias”, añadió.
Más adelante, a Fritz le gustaría que el material audiovisual se utilizara en las clases de Historia y Biología de las escuelas del país.
Para aportar a la campaña, puede visitar la página “Mona, Treasure of the Caribbean” y seleccionar la cantidad que desee donar. La suma donada determinará si podría recibir un reconocimiento o memorabilia del documental a modo de agradecimiento. Por ejemplo, donar $10 le otorgará una mención en los créditos del documental; donar $100 incluye las gracias en los créditos, un póster del filme y una copia digital del documental.
“Es un poco rescatar la historia y cultura para regalarla. Devolverla al pueblo. Creo que en estos momentos de tanta incertidumbre, esto sería un regalito. Es nuestro y no importa qué pase políticamente, está ahí”, declaró.
La producción, a cargo de Anabelle Mullen, cuenta con la dirección fotográfica de Carlos Zayas y la edición de David Moscoso. Para más información, puede visitar la página de Facebook y ver el demo:
MONA, TREASURE OF THE CARIBBEAN SUBTITLED TEASER from Marina Productions on Vimeo.