Como ocurre cada diez años la Middle States Commission on Higher Education (MSCHE) volvió a tocar la puerta del Recinto de Río Piedras de la Universidad de Puerto Rico. La comunidad universitaria ha sido partícipe del proceso de evaluación y comunicación con el comité designado por la entidad. Desde el pasado 28 de febrero hasta ayer 2 de marzo, estudiantes, profesores y demás empleados sostuvieron conversaciones y reuniones en las que intercambiaron sus preocupaciones, sugerencias e ideas para mejorar la situación fiscal, administrativa, académica y de accesibilidad en el primer centro docente del País.
La administración universitaria celebró la visita del organismo al asegurar que la institución cumplió con los 14 estándares de la MSCHE, mientras que profesores y estudiantes presentaron sus propuestas y reservas en cuanto a la gobernanza del primer centro docente.
Preocupados los miembros docentes
El martes, en reunión a puerta cerrada con el comité, estudiantes y profesores participaron del proceso. Los jóvenes tuvieron su participación a la 1:30 de la tarde, mientras que la media centena de profesores de distintas facultades y departamentos hicieron lo propio una hora más tarde.
Los miembros docentes presentaron ante el cuerpo evaluador un documento en el que denunciaron que, tras las sugerencias que realizó la MSCHE en el 2011 –año en que la UPR quedó bajo probatoria-, “la nueva administración, luego de las elecciones del 2012, incurrió en prácticas similares a las de la administración anterior”. La circular se entregó con la firma de los profesores: Emilio Pantojas, Jorge Giovanetti y Heidi Figueroa de Ciencias Sociales; Carlos Díaz Olivo de la Escuela de Derecho; Luis Ferrao de la Facultad de Estudios Generales; Luis Ortiz de Humanidades; y Beatriz Rivera de Administración de Empresas.
Explicaron también que, entre las nuevas medidas se creó la Junta de Gobierno de la UPR en la que “la política más que los méritos académicos fueron el criterio primario para la mayoría de los cambios efectuados y una, de las muchas consecuencias, fue la falta de coordinación y esfuerzo para darle continuidad a las gestiones iniciadas antes del 2012 para mejorar el posicionamiento institucional”.
El texto remite a los señalamientos de la evaluación en el 2011 que, básicamente, son los mismos problemas de la actualidad, de acuerdo al grupo docente. El colectivo enumeró algunos de ellos:
- El bajo nivel de fondos no gubernamentales.
- La alta influencia de la política en el manejo de posiciones de alto perfil en la comunidad universitaria.
- Inconsistencia institucional conforme a las normas y directrices.
- Problemas en el ambiente institucional y la falta de cultivar una cultura de apertura universitaria, empoderamiento de líderes y buena gobernanza.
A su salida de la reunión con el comité, el profesor Emilio Pantojas comentó que el encuentro fue cordial, sin estridencias y muy pausado. “Ellos tomaron nota de todos los issues, sobre cuestiones de los avalúos, autoestudio, etcétera. Simplemente fue un buen diálogo”, expresó. El también miembro del Centro de Investigaciones Sociales, no obstante, aclaró que la participación de los profesores no constituyó un movimiento con una agenda particular, sino que fueron motivados por una preocupación que comparten como parte de la comunidad universitaria.
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El profesor Jorge Giovanetti dirigiéndose a los miembros del comité de la MSCHE, en pleno con los profesores del recinto riopedrense. (Ricardo Alcaraz/Diálogo)
La misiva, titulada a propósito Declaración de la Facultad preocupada de la UPR-RP al equipo evaluador de la MSCHE, señala también que “la Universidad es tratada como un botín de guerra ya que cuenta con sobre 900 plazas a nivel sistémico que van desde rectores hasta decanos y directores de departamentos” que se reparten inspirados en la politización del sistema y el gobierno de turno.
Entre otras cosas, la denuncia de los miembros docentes apunta al abandono del plan Visión Universidad 2016, firmado en el año 2006 y que procuraba la integración de sectores públicos y privados para el óptimo desarrollo de la institución en investigaciones, autoestudios y la promoción de actividades que fomentaran el liderazgo y la autogestión. Igualmente se mostraron preocupados por seis de los 14 estándares de acreditación de la MSCHE. Entre ellos:
- Planificación, asignación de recursos y la renovación institucional: “Los compromisos realizados con la MSCHE no han sido cumplidos. Las decisiones institucionales siguen siendo tomadas sin la participación significativa de los miembros de la comunidad y las partes interesadas. De hecho, la más reciente decisión del presidente de la UPR (Uroyoán Walker Ramos) de centralizar las finanzas y prioridades presupuestarias dado a los problemas del flujo de fondos (cash flow) no fue notificada con tiempo razonable a los decanos y sus facultades, quienes se enteraron de esta decisión a través de la prensa”, reza la declaración.
- Liderazgo y gobernanza: “No se han tomado los pasos efectivos para mejorar la comunicación y la gobernanza compartida, especialmente en el ejercicio de documentar cómo la introducción de fondos al campus es solicitada y considerada en la toma de decisiones a nivel sistema como ha demostrado la reciente emergencia de flujo de fondos”, sostienen.
- Integridad: “Aunque se han dado algunos pasos en esta dirección, la centralización de las finanzas por parte de la Administración Central y los procedimientos en el caso de las Becas Presidenciales demuestran que no hay completa transparencia y canales limpios para la comunicación institucional”, añaden.
Por su parte, la profesora Blanca Ortiz, de psicología, expresó que las preocupaciones de los miembros docentes se agudizan al ver que, por la precariedad de la situación, “los planes de trabajo están todos detenidos, y sobre todo la investigación se está afectando porque cambian las normas del día a día”, conducta que denota, según arguyó, la falta de gobernanza.
“Nuestro interés no es hablar mal de la universidad, sino, precisamente fortalecer a la universidad en sus áreas de debilidad, que tiene que terminar el que seamos botín político, porque los dos partidos son iguales, y esto no puede ocurrir en la academia”, concluyó.
CGE denuncia fallos de la administración
Entretanto, el presidente del Consejo General de Estudiantes (CGE) del recinto riopedrense, Guillermo Guasp Pérez, comentó a Diálogo que la reunión con el comité de la MSCHE fue amena y significativa.
Guasp Pérez explicó que el consejo optó por tratar asuntos que le conciernen más a los estudiantes, que coinciden con la docencia del recinto: la gobernanza y la transparencia. Además, llevaron otros problemas a la atención del comité, como: la evaluación de profesores y la inexistente retroalimentación en el proceso de avalúo.
“Además del aspecto de avalúo que les interesaba mucho (al comité), les presentamos el asunto del cumplimiento con la Ley ADA (Americans with Disabilities Act) para estudiantes con diversidad funcional porque entendemos que la institución no ha cumplido con todos los elementos requeridos para garantizarles sus derechos, ni hay un estudio sobre los estudiantes que se benefician. La Oficina de Asuntos para Personas con Impedimentos (OAPI) no tiene números actuales”, denunció.
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Guillermo Guasp, presidente del CGE. (Suministrada)
Asimismo, el presidente del CGE, criticó la falta de protocolo para hacer valer la estipulación de la Certificación 50 que atiende el acceso a la universidad para jóvenes de escasos recursos o de primera generación universitaria. Aunque sí se mostró complacido con el aumento en los números de matrícula en el recinto, el líder del cuerpo estudiantil admitió estar preocupado por la manera en que se computan estos datos, ya que no se desglosan para atenderlos con mayor rigor y profundidad.
En cuanto a la controversia de las Becas Presidenciales, Guasp Pérez sostuvo que no entraron en tales controversias, pero no dejaron de mencionarlas en su reunión con el comité el pasado lunes.
El líder estudiantil criticó detalladamente la manera en que la administración atiende el proceso de reacreditación de la entidad. “Muchos de los problemas que denuncian los profesores y nosotros también son reincidentes. Las plazas y puestos de confianza, que están politizadas, son un problema desde los años 80. Aquí la administración ve como un reto pasar la reacreditación y esperan a que la Middle States vengan cada cuantos años para pasar, pero no atienden las sugerencias. El reto no debe ser pasar, sino atender esas sugerencias”, declaró al cuestionársele sobre las similitudes en los señalamientos de profesores y estudiantes ante el comité de la MSCHE con los del 2011 en medio de la probatoria de la UPR.
Satisfacción y tranquilidad del lado de la administración
En cambio, el panorama en Rectoría y en el Decanato de Asuntos Académicos es muy distinto. Allí, la satisfacción compensa dos años y medio de arduo trabajo por parte del Comité Timón y su líder, la doctora Celeste Freytes, de acuerdo a Palmira Ríos, decana de Asuntos Académicos de la UPR-RP.
Contrario a la precariedad e inestabilidad denunciada por profesores y estudiantes, la decana, junto a Don Walicek y Aracelis Rodríguez, del Comité Timón, aseguró que la institución cumplió con los 14 estándares de la MSCHE y que no hubo ni un solo señalamiento por parte de los evaluadores a la entidad educativa en su exit interview ayer. Por el contrario, los funcionarios aseguraron que no hubo más que elogios y algunas sugerencias que, según Ríos, son normales “porque siempre hay cosas para mejorar”.
“Es un logro afirmar la calidad de la oferta académica de este recinto dentro de todos los problemas y retos que hemos enfrentado en los últimos años”, expuso la decana en una mesa redonda con medios oficiales del sistema UPR y el recinto. La profesora se mostró complacida con el trabajo realizado ya que “la documentación fue robusta y la cultura de evaluación se ha fomentado en el recinto”.
Ríos explicó que los Informes de Cumplimiento Federal sobre el uso debido para becas y ayudantías –sometidos el pasado diciembre- también contribuyeron a la buena proyección, según ella, del equipo de trabajo ante este comité evaluador que estuvo en la universidad desde el 28 de febrero hasta ayer, 2 de marzo. “Nuestros estudiantes pueden estar tranquilos de que este recinto está documentando en fiel cumplimiento de todas esas normas”, afirmó.
Los resultados finales de la evaluación, sin embargo, serán presentados en el mes de junio en un informe que debe rendir la MSCHE. Mas, la decana enfatizó que, en el informe preliminar que recibieron ayer no hubo señalamientos, pero sí algunas sugerencias con las que se mostró contenta porque son para mejorar la institución.
“Nosotros estamos completando ya el proceso de la Visión Universidad 2016 y el Plan 10 para la década que estaba diseñado para 10 años, y que termina en el 2016”, dijo la decana contrario a la falta de continuidad de estos planes que denunciaron los profesores en su declaración a la MSCHE. Ríos sostuvo que la administración se planteó cuál sería el próximo paso a seguir, y vieron que el autoestudio fue un proceso muy participativo que arrojó resultados significativos para la preparación de la reacreditación y el mejoramiento de las condiciones en la universidad, “y debe ser base para un plan de desarrollo para los próximos años”.
A preguntas de cuáles fueron algunas de las sugerencias que emitió el comité de la MSCHE a la administración del primer centro docente, la decana Ríos y la profesora Rodríguez comentaron que fueron cosas muy llanas, como una enmienda a la misión de la universidad.
“Hubo una recomendación sobre la misión de la universidad para que se volviera sobre ella y se tratara de sintetizar porque ellos consideran que es una misión muy larga y que en ciertos aspectos es repetitiva”, contó Rodríguez.
Otra de las recomendaciones, según Rodríguez fue “que se establezca un sistema que le permita de forma más ágil tener datos e información que puedan servir luego para la toma de decisiones informadas”. Y, aunque ya existe la disponibilidad de esta plataforma, según los profesores Walicek y Rodríguez, tiene que darse una mayor accesibilidad.
En cuanto a la sección de recursos institucionales, “reconociendo la situación fiscal del País y por ende la universidad, se planteó la necesidad de mirar a las reducciones en presupuesto protegiendo, de manera prioritaria, la oferta académica, los servicios y la investigación”, mencionó la doctora Ríos. No obstante, a preguntas de cómo la administración atajaría el asunto, la decana explicó que no se sabe lo que suceda próximamente en cuanto a presupuesto y hay que perfilar primero las prioridades.
De igual forma, el comité recomendó a la universidad desarrollar medidas que le permitan contar con fondos externos, velar por la transparencia, diseminar información y compartirla. Todo esto, de acuerdo al doctor Walicek, redactor principal del informe de la universidad a la MSCHE, ya estaba incluido en esas consideraciones, por lo que, según ellos, el comité les elogió.
Los elogios, según Ríos, son grandes votos de confianza para la universidad. Entre ellos, la decana destacó dos: la gran cantidad de acreditaciones profesionales de diversos programas y ofertas del recinto (23 en total) y el aumento significativo en la cantidad de solicitudes para ingresar en la institución (3,975 en total) el próximo año académico.
En la mesa, la decana y los dos profesores, conversaron también sobre la innovación curricular y operacional del recinto. Esas innovaciones incluyen el mejoramiento de su oferta académica y la extensión de esta a una educación a distancia. “Somos el único recinto en todo el sistema que tiene una normativa que cumple con todas las normas federales para la educación a distancia”, asintió Ríos declarando que el decanato pondrá en marcha este proyecto con la participación de la doctora Karla González.
Al abordarse el tema de las quejas y preocupaciones de los profesores ayer ante la junta de la MSCHE, Walicek dijo: “esa es la opinión de ellos”. Y sus compañeras, afirmando lo dicho, también reconocieron que merece particular atención la falta de continuidad en el recinto.
Respecto a los nombramientos para altos puestos académicos como decanos, que empañan la transparencia en el recinto de acuerdo a miembros docentes, Palmira Ríos dijo sentirse extrañada por esas expresiones que denuncian una alegada prevalencia del amiguismo político por encima de los méritos académicos y profesionales.
La decana expresó estar profundamente satisfecha con la evaluación de la Middle States.
Sobre si el escándalo de las Becas Presidenciales afectaría el proceso de reacreditación, la funcionaria dijo que no le preocupa eso, ni los señalamientos de la comunidad docente.
A continuación algunos de los documentos mencionados anteriormente:
Statement of Concerned UPR Faculty by Diálogo
Declaración a la MSCHE (CGE UPR Río Piedras) by Diálogo