La actividad periodística está fuertemente atada a una responsabilidad ineludible por parte de quienes la ejecutamos. Todo material que generamos en una publicación noticiosa es capaz de modificar la opinión publica ante un determinado evento o personaje, sobre todo si el medio en el que sale abarca una gran porción de las masas. Por un artículo publicado en un periódico es posible que un individuo pierda su empleo, que se destruya la reputación de un individuo o que el afecto hacia una figura publica se pierda para siempre.
Lamentablemente, no siempre tienen esto en mente los que escriben en los periódicos y un ejemplo de esto es la "sátira" que escribió Héctor Aponte Alequín titulada "A España para que aprendan 'ezzzpañol'" el sábado, 18 de junio de 2011 acerca de un comentario que hiciera Dayanara Torres sobre el hecho de que sus hijos están en clases de español mientras viven en California y que tenía la intención de viajar a Santiago de Compostela en España para que practicaran el idioma. Como dato curioso, narró una anécdota en la que uno de sus hijos preguntó sobre el acento de Enrique Iglesias y ella le respondió riendo que de ese modo iba a hablar él (hecho inevitable si se va a criar en la nación europea). El periodista Aponte Alequín dedicó su texto a humillar y a decir que la ex Miss Universo de 1993 renegaba y despreciaba el acento puertorriqueño al que consideraba inferior al mexicano o al de España.
Como era de esperarse, este artículo desencadenó la furia de los puertorriqueños y el odio, la indignación y otra serie de sentimientos adversos en contra de Dayanara Torres se fusionaron en una cacería de brujas virtual, por medio de las diversas redes sociales, poniendo en evidencia el poder que tienen sobre la opinión pública los medios de comunicación. La reina pasó de ser un símbolo patrio a casi un enemigo público, desterrado y abandonado para siempre en el cajón de los despreciados.
La reina de belleza, con toda razón, envió a los medios una carta desmintiendo que ella hubiese expresado dichas declaraciones, diciendo lo ofendida que estaba por el malintencionado artículo, pero más aun, lo dolida y triste que se encontraba por la reacción del pueblo puertorriqueño. El periódico Primera Hora, en vez de aceptar la culpa, disculparse con la Miss y quizás hacerle entender a sus lectores que lo que Aponte Alequín era una sátira y que no era cierto, decidió publicar una respuesta a la respuesta de Torres, en la que trata de validar lo expuesto por el primer artículo y acusa a Dayanara porque, según el nuevo texto, "no entiende lo que significa “sátira”, y no se acuerda de las palabras que ella misma dijo".
Partamos por el hecho de que Dayanara Torres está en todo su derecho de escribir una carta expresando indignación ante la burla y la humillación que le produjo la afrenta que representa el insultante texto de Héctor Aponte Alequín (que comienza cuestionando los efectos que ha tenido el peso de la corona en el cerebro de la reina de belleza). El periódico trata de lavarse las manos con el pretexto de que es una sátira lo que se ha escrito y da una definición de este género por la Encyclopaedia Britannica de 2004. Según la página web de la Real Academia Española (para usar el idioma por el que se ha suscitado todo este incidente), una sátira es una "composición poética u otro escrito cuyo objeto es censurar acremente o poner en ridículo a alguien o algo". Definitivamente, el escrito publicado el 18 de junio fue sin lugar a dudas, una sátira.
Pero el que sea una sátira, una oda, una épica o una crónica, no quiere decir que un periodista y un medio informativo pueda olvidar el efecto que va a tener dicho texto en la población y en la reputación de una figura pública. No puede entonces lavarse las manos tan fácilmente, tanto Aponte Alequín como el periódico Primera Hora, y evadir el hecho de que gracias al "chiste" que quisieron hacer con su texto, ahora Dayanara quedará para siempre como "la que dijo que no le gustaba el acento puertorriqueño" y será demonizada por el nacionalismo más acérrimo.
En la carta de respuesta de la reina de belleza, ella aclara "JAMAS en la vida he hablado yo de que el español puertorriqueño era feo o incorrecto, esa es la ridiculez más grande que he escuchado en mi vida! y JAMAS en la vida he dicho que mis niños toman clases de español en CA con maestros mejicanos porque tienen mejor español", y más adelante añade "No tengo idea de dónde ha podido o de quién ha podido inventar semejantes mentiras con el simple hecho de destruir mi reputación… Que no ha sido otra mas que una donde mi orgullo de ser puertorriqueña no tiene limites ni medidas! Donde quiero que mis hijos aunque criados en EU sean tan puertorriqueños como yo con nuestras costumbres, tradiciones, música e idioma! Por eso estamos aquí hoy, por eso vamos a Puerto Rico todos los años donde siguen practicando el español (en verano o Navidades)… porque quiero que los nenes se sientan tan Boricuas como yo y sientan el mismo orgullo que siento yo".
Es triste la situación y da mucha pena que los compañeros periodistas nisiquiera intenten reparar el daño hecho a la ex Miss Universo. Personalmente opino que Héctor Aponte Alequín debería redactar una nota en perfecto español disculpándose con ella y con el pueblo puertorriqueño por no pensar en las repercusiones que su "no muy sutil sátira" ha desencadenado.
Links de los artículos mencionados:
"A España para que aprendan 'ezzzpañol'
http://www.primerahora.com/satiraaespanaparaqueaprendanezzzpanol-516962.html
"Dayanara malinterpreta artículo de sátira de Primera Hora"
http://www.primerahora.com/dayanaramalinterpretaarticulodesatiradeprimerahora-519679.html