El Plan de Ajuste Fiscal presentado ayer, una fórmula de cinco años para atender la crisis económica de Puerto Rico, recomendó eliminarle a la Universidad de Puerto Rico (UPR) los subsidios provenientes de los recaudos de casinos y juegos de azar. Ese subsidio alcanzaría los $62 millones y formarían parte del presupuesto de la Universidad para el próximo años fiscal 2016-2017.
Ante una posible reducción en los fondos, el presidente de la UPR, Uroyoán Walker Ramos, descartó de entrada el cierre de alguna de las once unidades del sistema UPR.
“He sido consistente y enfático en la importancia que tiene para la Universidad y Puerto Rico tener a sus 11 recintos funcionando y que se pueda vigorizar la particularidad de cada uno de ellos, hacerlos visibles y disponibles para que los estudiantes de todas las regiones geográficas tengan la oportunidad de desarrollar sus talentos al máximo de su potencial”, subrayó Walker.
No obstante, el aumento en los costos de matrícula todavía es una de las cartas sobre la mesa. “Ahora mismo, estamos mirando todas las posibilidades. Sería prematuro hablar de una u otra medida sola, hay que mirar el conjunto de todas las cosas y despegarnos de lo que podemos percibir beneficioso para un sector particular. Me parece que el País necesita solidaridad y madurez y trabajar en las cosas de una manera distinta donde todos podamos sentarnos con respeto en la misma mesa”, añadió el presidente.
El dinero que el Plan de Ajuste propone que se le quite a la Universidad, sería redirigido a la Administración de Seguros de Salud (ASES), para atender la deficiencia monetaria que tiene esa agencia para operar.
El documento que presentó el Gobierno ayer, establece que la UPR tiene alternativas para operar de una manera más costo efectiva, sin tener que impactar a los estudiantes de bajo ingreso, es decir, sin tener que aplicar un aumento en el costo de matrícula al menos para esos estudiantes, aunque no señala ni hace referencia a las fuentes que utilizó para llegar a dichas conclusiones o en qué se basan sus argumentos.
Esta reducción se sumaría a los $70 millones de aumento que le correspondían a la UPR por fórmula, pero que la Ley 66 congeló debido a la situación fiscal del País. Es decir, desde el pasado año, la administración de la UPR viene aplicando medidas para ajustar su presupuesto a la realidad actual. Ahora, se contempla una nueva reducción, muy a pesar de que en la propia Ley se establece lo contrario.
“No obstante, esta Asamblea Legislativa entiende que una reducción neta adicional en el presupuesto de la UPR, para hacerlo cónsono a las reducciones de las tres Ramas de Gobierno, haría un daño irreparable a la Universidad, incluyendo su matrícula, cumplimiento con su deber educativo y sobre todo su viabilidad fiscal”, puntualiza la Ley aprobada el 17 de junio de 2014.
Ante la congelación de esos fondos, la administración universitaria ya ha implementado varias medidas para ahorrar dinero, acciones que podrían reforzarse de ocurrir un nuevo reajuste en la asignación monetaria a la Universidad. Como parte de esas acciones, la UPR se encuentra en medio de un proceso de implementación de mejores sistemas de información para hacer más eficientes los procesos de recursos humanos y de finanzas.
También se han consolidado las subastas de los once recintos en una sola, en el pasado, para cada cosa se hacía una subasta distinta por recinto. Asimismo, se están instalando sistemas inteligentes de mantenimiento de edificios, que debe funcionar como un sistema preventivo que mida el tiempo y avise cuándo una estructura o equipo necesita mantenimiento para evitar el deterioro y gastos mayores.
El presidente de la UPR anunció, por otro lado, medidas internas que se han tomado para separar fondos destinados a mejoras permanentes.
“Ante la imposibilidad, por ejemplo, de salir al mercado de bonos a buscar fondos para mejoras permanentes, la Universidad hizo un ejercicio de redistribuir 13 millones de dólares de sus fondos para precisamente trabajar algunos proyectos que estaban encaminados y algunos proyectos nuevos. El plan que hicimos fue a tres años, 13 millones al año, que son los 39 millones contemplados en el plan de mejoras permanentes”, explicó Walker.
“Básicamente es mantener la operación al mismo nivel y hacer redistribución interna del presupuesto de la Universidad para poder llevar a cabo la gestión de día a día y de corto, media y largo y plazo, que tiene que hacerse simultáneamente dentro de la UPR”, añadió.
El Plan de Ajuste del Gobierno también contempla la inversión de $3.3 mil millones en cinco años, en mejoras permanentes a infraestructura y desarrollo de nuevos proyectos de ese tipo. Entre las mejoras contempladas se menciona la extensión de la PR-10, mejorar varios muelles del Puerto de San Juan, mejorar las pistas del aeropuerto de Aguadilla, continuar el desarrollo del Puerto Las Américas, construcción del Distrito de las Ciencias, rehabilitación de Roosevelt Roads y rehabilitación de áreas públicas. De esos fondos, Walker aseguró llegaría una partida también a la UPR.
“Ciertamente 62 millones es un número grande, pero si los complementas con la inyección que vendría a la Universidad para hacer mejoras permanentes, se llega a un mejor balance”, indicó el presidente, añadiendo que, tomando en cuenta que el Plan debe pasar por el cedazo de la Cámara de Representantes y el Senado, “habrá oportunidad de presentar los distintos planteamientos a favor de la Universidad”.