El doctor Michael González comenzó a visitar la biblioteca de la Escuela de Medicina de la Universidad de Puerto Rico (UPR) mientras cursaba su último año de escuela superior. En aquel momento, indagaba en los cientos de libros y revistas arbitradas (journals), en busca de una cura contra el cáncer que amenazaba con arrebatarle la vida a su abuelo, quien más bien, había asumido el papel de padre.
Las múltiples visitas del estudiante, pronto despertaron el interés del bibliotecario que en aquel entonces cuidaba de los documentos generalmente leídos solo por algunos estudiantes que buscaban aprobar una clase. Pero el interés de Michael era otro. El bibliotecario, cuyo nombre el doctor González no logra recordar, puso en sus manos una revista que recién acababa de llegar a la Escuela y que recogía los resultados de las últimas investigaciones sobre el cáncer y sus tratamientos. Allí por primera vez, González leyó sobre el uso de la Vitamina C como alternativa contra esa enfermedad.
“Me pongo a leer y pregunto si le puedo sacar copia, me dice que sí. […] Fui corriendo para llevárselas al médico de mi abuelo, era un internista, yo lo leí en detalle y era que la Vitamina C había ayudado en diferentes tipos de cáncer, en Inglaterra en un estudio. Eso fue en 1979, llevé ese artículo al médico y yo le pregunté si por lo menos podíamos ponerle 10 gramos de Vitamina C a mi abuelo todos los días”, relató González.
Tras la aprobación del médico, el abuelo de Michael comenzó a recibir Vitamina C intravenosa. La mejoría fue evidente. El paciente sintió alivio respecto al dolor, pudo comer y su calidad de vida mejoró. Su muerte, sin embargo, fue inevitable. Algunos años después, mientras el doctor González cursaba estudios doctorales en la Universidad de Michigan, el cáncer le da otro golpe bajo arrebatando la vida de su abuela.
González regresó a Puerto Rico para integrarse como profesor de la Escuela de Salud Pública del Recinto de Ciencias Médicas (RCM) de la UPR, donde se rencontró con el doctor Jorge Miranda Massari, quien también se integraba como profesor tras realizar estudios doctorales en la Universidad de Philadelphia. Ambos especialistas se habían conocido mientras estudiaban en el RCM, pero esta vez los unía algo más que la amistad o el compañerismo de estudio. Miranda, luchaba contra un cáncer que amenazaba con arrebatarle la vida a su esposa. Tras un año intenso de tratamientos quimioterapéuticos en el Instituto Nacional de la Salud (NIH, por sus siglas en inglés), la esposa de Miranda perdió la batalla contra su condición.
“El protocolo de investigación no la ayudó porque era esencialmente una quimioterapia súper potente, pero en mi visita al NIH descubrí lo que se llama la medicina alternativa. Estaba cogiendo mucho auge en Estados Unidos, había mucho uso de suplementos y, además, el presupuesto en Estados Unidos para programas de investigación y divulgación de esa rama de lo que era la medicina alterna, en esos momentos seguía subiendo y me di cuenta que era un tema importante”, relató Miranda.
Lo documentan en un libro
De vuelta al RCM, el Profesor de la Escuela de Farmacia desarrolló el primer curso interdisciplinario de medicina alternativa que se implementó en el Recinto, titulado “Prácticas complementarias en la salud y la sanación: un enfoque de medicina integrativa”.
Pero el curso solo fue el principio de una larga jornada de estudios y experimentos que los doctores Miranda y González comenzaron a llevar a cabo entre el año 1999 y el 2000.
En adelante, las publicaciones sobre múltiples experimentos en revistas arbitradas han sido innumerables. Esto llevó en el 2009 a la publicación del primer libro producto de la colaboración de ambos científicos investigadores: I Have Cancer: What Should I do? The Orthomolecular Guide to Cancer Management.
Pero su logro más grande, no obstante, acaba de publicarse recientemente. Se trata de su segundo libro titulado New Insights on Vitamin C and Cancer. En esta publicación, los investigadores enlazan cada uno de los estudios que han realizado durante los últimos 15 años, de modo que el uso de la Vitamina C como tratamiento contra el cáncer es reforzado no solo en términos teóricos, sino también prácticos. El mensaje principal de esta segunda publicación es entender el cáncer como un problema metabólico y no genético.
“Este es un libro corto pero al grano, de manera tal que se entienda cuáles son los mecanismos mediante el cual la Vitamina C logra ser efectiva como herramienta contra el cáncer. Todos los estudios relevantes respecto al cáncer y la Vitamina C fueron incluidos ahí, los estudios in vitro que nos ayudan a entender los mecanismos y cómo se manifiesta la Vitamina C y los diferentes agentes quimioterapéuticos en un tubo de ensayo con células malignas, también tenemos estudios en animales, para ver cómo se mueven la Vitamina C sola y junto con la quimioterapia, igualmente estudios con personas”, explicó Miranda.
Según el catedrático, a través del libro buscan contestar principalmente qué pasa cuando se aplica la Vitamina C sola a pacientes que tienen cáncer y qué pasa cuando se aplica Vitamina C a pacientes que tienen cáncer y están recibiendo quimioterapia.
Tras la resistencia que durante las últimas tres décadas ha habido respecto a utilizar Vitamina C intravenosa en pacientes que se encuentran recibiendo otro tipo de tratamiento contra el cáncer, para los doctores la importancia de este libro es que provee evidencia para demostrar, en primer lugar, que la aplicación de Vitamina C en pacientes con cáncer es segura, que tiene la eficacia de la quimioterapia o puede inclusive mejorar los resultados y que la vitamina sola puede tener un efecto beneficioso en el paciente mejorando así su calidad de vida.
“Todo lo que dice ahí está sustentado por la literatura, está basado en la evidencia y en los resultados”, enfatizó Miranda, mientras González añadió que parte del contenido es autobiográfico.
Este libro es publicado por la casa editorial Springer, una de las más importantes y reconocidas en el campo de la medicina. Es preciso mencionar que fue la propia casa editorial la que se comunicó con los doctores puertorriqueños para realizar la publicación, que hoy día es citada y reseñada por colegas del campo médico alrededor del mundo. Aunque la aplicación de la Vitamina C comenzó a estudiarse en la década de 1970, solo los experimentos de González y Miranda han seguido la rigurosidad requerida por el campo científico, otorgando un nivel de credibilidad en el que están confiando decenas de oncólogos en Puerto Rico y alrededor del mundo.
Costos del tratamiento
Ambos Profesores del RCM buscan ahora desarrollar una teoría que unifique el concepto de corrección metabólica y el concepto de la teoría bioenergética de carcinogénesis, para crear lo que llaman la corrección mitocondrial. Según los doctores, si el cáncer se trata de una enfermedad metabólica y no genética, entonces es un problema de energía celular que no se corrige simplemente con quimioterapias.
“Nosotros entendemos que se puede diseñar una terapia efectiva para mejorar la función mitocondrial lo que permitiría crear una fórmula, una invención patentable que permitiría hacer un tratamiento efectivo no tóxico contra el cáncer, adjunto o complementario a la Vitamina C intravenosa”, indicó Miranda, añadiendo que cualquier cura que se desarrolle debe ir atada a una buena dieta de alimentación y prácticas de protección ambiental, de modo que se protege, al mismo tiempo, el aire que se respira.
Respecto a los costos de los tratamientos con Vitamina C actualmente, los doctores indicaron que, aunque en términos reales es el más económico en comparación con cualquier tratamiento contra el cáncer, es necesario que los métodos con Vitamina C sean incluidos en las guías médicas para que los planes médicos tengan una cubierta más abarcadora.
“Cuando se trata de un producto natural hay que escarbar para ver dónde encontramos dinero, entonces si de aquí a veinte años ya tenemos todos los estudios y entonces la aceptan en las guías, los planes la pueden empezar a incluir, pero si tienes cáncer hoy no puedes esperar 20 años, entonces hay que buscar la manera de proveerles a las personas hoy”, enfatizó Miranda.