
Ya terminó el Mundial de Sudáfrica. España se corona como el país que carga, besa y llora de la emoción con su Copa de Fútbol de la FIFA. Este hecho histórico ha levantado muchas, cientos de ideas, así que en Diálogo destacamos dos interesantes comentarios publicados en El Mundial en Arroz y Habichuela y en el periódico humorístico El Ñame.
Una Final deslucida, pero justa
por Manolo Coss
Culminó el Mundial de Fútbol en Suráfrica con el partido más cortado, peor arbitreado y deslucido del torneo, una verdadera fiesta de patadas, zancadillas, empujones y golpes –reales y simulados– que hicieron de la Gran Final un encuentro aburrido.
Solo la emoción de saber que el ganador (o sobreviviente) de este juego se proclamaría campeón impidió que no cambiara el canal para ver el juego de Puerto Rico vs. Panamá en el Centrobasket.
Al minuto 118 España, del pie de Andrés Iniesta, se colocó con justeza al frente en el marcador y soportó las patadas finales del equipo de rugby que puso en el campo la selección holandesa.
Estaba claro que a España había que presionarla y cerrarle espacios en la cancha y así evitar el baile que le pusieron a Alemania en la semifinal. Así lo hizo Paraguay en los cuartos de final y por poco los saca del Torneo. Pero las agresiones holandesas provocaron las respuestas contrarias y por momentos más bien parecía un espectáculo de la WWF.
Ambos equipos tuvieron sus ocasiones de gol aunque las dos más claras las tuvo Arjen Robben quien enfrentó dos “mano a mano” con Iker Casillas… y “San Iker” ganó ambas.
En fin, ganó el equipo que mejor fútbol tenía, ¡menos mal!
Nota aparte merecen el Comité Organizador y las autoridades gubernamentales de Suráfrica. Una semana antes de comenzar el Mundial, la mayoría de “los expertos” europeos auguraban –con su dosis de racismo— el fracaso organizativo del evento y repetían que la FIFA se había equivocado al otorgar la sede.
Fuera de algunos detalles, que ya iniciado el Torneo fueron superados, y según narran los presentes, todo transcurrió en orden y los itinerarios se cumplieron a cabalidad. Así que este tributo a Nelson Mandela también sirve de ejemplo de que los países del Tercer Mundo pueden organizar con éxito eventos de magnitud mundial.
El Balón de Oro, premio al mejor jugador de la Copa, se lo adjudicaron los periodistas que cubrían el evento a Diego Forlán, el incansable delantero uruguayo autor de cinco golazos.
El Botín de Oro, premio al máximo goleador, se otorgó al jovencito alemán Thomas Müller, quien quedó con cinco goles igual que Forlán, Snejder y Villa. Su premio se decidió mediante un sistema de desempate que contabiliza las asistencias de gol y cantidad de minutos jugados. Müller, de 20 años de edad, también fue nombrado el Mejor Jugador Joven del Torneo.
El Premio al Fair Play fue otorgado al seleccionado de España y su capitán, Iker Casillas, se llevó el Guante de Oro, al arquero más destacado.
Publicado en el blog El Mundial en Arroz y Habichuela
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España Gana Copa Mundial; Puertorriqueños Pueden Dejar De Fingir Que Saben De Fútbol
por Oscar Marrano
San Juan, Puerto Rico – Tras el agónico partido en que un gol de Andrés Iniesta a escasos minutos de concluir la prórroga dio el triunfo a la selección de España en la Copa Mundial de Fútbol, miles de fanáticos puertorriqueños de este deporte celebraron hasta el cansancio y con gran exhuberancia el triunfo del que ha sido su equipo favorito por las pasadas 24 horas. Los extremadamente conocedores fanáticos locales se mostraron eufóricos tanto con el excitante triunfo del onceno español como por el hecho de que ya no tendrán que cambiar sus estatus de Facebook cada vez que se elimine su equipo favorito de turno.
“De verdad, ¡qué bueno que se acabó esto! Al fin ya no tendré que estar cambiando mi estatus de Facebook cada quince minutos para apoyar algún equipo que no se haya eliminado”, dijo Evelyn Figueroa, quien durante el pasado mes ha sido fanática de los equipos de Francia, Italia, México, Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay, antes de finalmente demostrar desde el pasado miércoles su incondicional apoyo al equipo de España. “Y menos mal que ganaron los españoles, porque ya había probado poner como foto de perfil en Facebook mi cara pintada con los colores de la bandera de Holanda, y lo que parecía era una fanática del Partido Republicano”, exclamó visiblemente aliviada la gran experta de este deporte mientras subía su nueva foto de perfil con la bandera de España. “Lo único malo es que ya no voy a poder ligarme a Cristiano Ronaldo en la cara de mi marido sin que se dé cuenta”, exclamó, dejando demostrado el alcance exacto de los conocimientos futbolísticos de la fanática puertorriqueña promedio.
“¡Nunca lo dudé! ¡Que viva la Madre Patria! ¡Olé, oztia!”, gritó eufórico Juaniquillo Rivera, natural del barrio Yeguada de Vega Baja, mientras se cambiaba rápidamente su camiseta de Holanda por la de España. “No, hombre, zi yo ziempre lo dezía, que Ezpaña iba a triunfá’ en esta contienda! Y menos mal, ¡porque es mucho ma’ fázir hablá’ como gallego atolondra’o que hablá… en el idioma que zea que hablen en Holanda!”, comentó mientras escondía sagazamente la cerveza holandesa Heineken con la que celebraba el triunfo español. Al preguntarle desde cuándo era fanático del onceno ibérico, Rivera respondió que “¡dezde to’a la vida, majo! ¡Ziempre he zido fier zeguidó’ de mi querido equipo! ¡Que viva la Reina Izaber, que viva Criztóbar Colón, y que viva la Furia Azur!”, gritó el fanático, desconociendo que, irrespectivamente de que el uniforme usado ayer por los españoles fuese azul, el apodo del equipo es “Furia Roja”.
Sin embargo, algunos fanáticos del onceno perdedor no pudieron ocultar su tristeza tras la derrota de su equipo: “¡Pues, perdimos! ¿Qué le vamos a hacer? El equipo español demostró que era más completo que nuestra tropa naranja”, comentó apesadumbrado Antonio Vélez sobre el onceno derrotado, quien lució un vistoso uniforme anaranjado durante el partido de ayer. “Pero al menos dimos batalla hasta el final, ¡así que debemos sentirnos orgullosos porque los Islanders nunca se dieron por vencidos! Si hubiese sido en el Loubriel, ¡ganábamos aunque fuera por penales!”, aseguró entusiasmado. Al aclararle que el equipo que disputó la copa ayer no eran realmente los Islanders, sino la selección holandesa, Vélez comentó que “con razón perdieron por tan poquito. Ya me estaba raro que perdiéramos con clecas como los Escandalosos de Tampa Bay y a los Impactantes de Montreal, pero le hubiésemos salido tan duros a la selección de España”.
Al cierre de esta edición, los miles de fanáticos que han dejado de fingir que saben de fútbol se preparan afanosamente para comenzar a fingir que saben de béisbol. Además, se espera que de un momento a otro comiencen a llover las opiniones expertas sobre cómo los Heat de Miami serán campeones de la próxima temporada de la NBA.
Publicado en el periódico humorístico El Ñame.