Las frases “la cosa está fea…” y “aquí en la lucha” se escuchan a diario de boca en boca ante la situación de vivir -y sobrevivir- en Puerto Rico, sin trabajo y sin salida. Pero, y como dicta otro refrán: “la necesidad es la madre de la invención”. Así es como nacen las oportunidades para avanzar, las novedades e ideas de vanguardia.
Me encontré con dos jóvenes enbicicletados, corriendo bajo el sol candente del mediodía, para que me contaran de su aventura como emprendedores en su nuevo negocio, Ecomensajería. Los esperaba, sentada en un banquito de la IUPI y sentía que me derretía dentro de un fogón: la humedad y el calor extremo caribeño me derrotaban. No en pese los ciclistas no sudan, al parecer. Quizás es la costumbre o la condición física.
Ante la necesidad de conseguir trabajo y luego de llevar mucho tiempo desempleados, Rafael Robles, Carlitos Pérez y Gabriel de Jesús unieron su pasión por correr bicicleta con la industria de servicios.
Los tres jóvenes profesionales decidieron unirse para crear una “compañía de servicio ecoamigable”, como ellos describen. Ecomensajería es el primer colectivo de mensajeros ciclistas en Puerto Rico, llevando a penas tres semanas trasladando paquetes y mensajes alrededor de los municipios de San Juan, Guaynabo y Bayamón.
“Nos hemos dado cuenta que aquí sólo se usan mensajeros en motora y si es algún tipo de paquete, se utilizan carros. Nosotros ofrecemos el servicio de llevar papeles, hacer gestiones de transportación de documentos y también llevar paquetes a donde se necesite”, dijo Rafael Robles.
Todo esto lo hacen en bicis de piñón fijo o fixed gear. Son de gomas muy finas, livianas, sin cambios y sin frenos. Los ecomensajeros conocen la ciudad, sus recovecos y pasadizos para llegar a los lugares de manera más eficiente y rápida.
“Nos tardamos lo mismo que se tarda una motora y hasta más rapido”, recalcó Robles . Algunas veces utilizan el Tren Urbano como aliado para llegar a sus destinos.
Establecieron los ¨headquarters¨ en la Calle Progreso en Santurce y así nació Ecomensajería, según explicó Carlitos Pérez. Además de ser una buena alternativa económica, pues proveen servicios a precios accesibles, la decisión de escoger Ecomensajería es un paso hacia cambiar el estilo de vida que depende de los autos y el petróleo. Las grandes ciudades del mundo tienen una gran tradición de mensajeros ciclistas y es el momento para que Puerto Rico se introduzca a esta cultura, siendo Ecomensajería el líder en esta iniciativa.
“El primer día de servicio tuvimos que llevar un traje de flamenco a Bayamón”, contó Robles entre risas. Son este tipo de peculiaridades con las que se topan los mensajeros cliclistas. Entre los conductores enojados, los miles de cráteres en las carreteras y el sol (o la lluvia), cada día es una aventura, y a su vez, un riesgo. “Hay que estar a la defensiva, es la estrategia para sobrevivir la calle en bicicleta. Hay que pensar constantemente, estar siempre listo para lo que pueda ocurrir”, concordaron los mensajeros. Tal vez es la adrenalina los que lo hace pedalear tan rápido.
La bici-cultura, está tomando auge en la Isla. Ecomensajería es prueba del cambio hacia una cultura eco-conciente y abierta a nuevas ideas. Cada vez más se puede observar iniciativas relacionadas a correr bicicleta, a darle un descanso al carro, a ejercitarse y conocer la ciudad de una manera nueva, sobre dos ruedas y sin capota.
Para concer más sobre Ecomensajería, puede acceder a su página web y blog o hacer una llamada al 787-562-1711.