Los medios de comunicación son una parte esencial en la convivencia democrática. En momentos convulsos, deben ser mediadores entre los diferentes grupos de interés y voceros de aquellos más desventajados en las escalas sociales. Por tanto, su rol se aleja fundamentalmente de crear contenidos o información que se ponga a disposición de las autoridades para levantar expedientes de ciudadanos en pleitos legales.
Alineado a ese canon periodístico, Diálogo se ve en la urgencia de aclarar una información que trascendió ayer en la noche durante una vista en el Centro Judicial de San Juan en contra de 11 estudiantes de la Universidad de Puerto Rico (UPR) a quienes se vincula con una interrupción a los trabajos de la Junta de Gobierno de la UPR el pasado 27 de abril de 2017. Durante el transcurso del proceso legal, como parte de las pruebas utilizadas en contra de los alumnos, presuntamente se transmitió un vídeo de la cobertura que hiciera Diálogo durante el incidente.
Como medio de comunicación con 30 años de trayectoria, nos preocupa sobremanera que se intente involucrar a Diálogo en situaciones que de alguna manera u otra pudieran poner en entredicho la seriedad y responsabilidad con la que realizamos nuestro trabajo y, sobre todo, opacar la verticalidad y profesionalismo con la que se desempeñan los reporteros y reporteras de nuestro medio.
Ante esto, aclaramos que ningún editor, reportero, reportera, estudiante practicante, fotógrafo, videógrafo, personal administrativo o directivo entregó material relacionado con el pleito legal que se observa en el tribunal. Es pertinente consignar, empero, que todo material publicado previamente en nuestro medio o redes sociales afines, pasa a formar parte del récord público y el uso de este por parte de la ciudadanía está fuera de nuestro control. Esto, sin embargo, no pretende insinuar ningún tipo de colaboración o entrega voluntaria del material.
Es nuestro interés difundir información veraz de todos los acontecimientos que impactan —directa o indirectamente— a la comunidad universitaria de la UPR y a la ciudadanía.
Como indicó recientemente el presidente de la Asociación de Periodistas de Puerto Rico (ASPPRO), Juan Hernández, “velar por el cumplimiento de la ley es el trabajo de la Policía y las demás agencias de ley y orden”. Diálogo se hace eco de estas expresiones que fueron esbozadas recientemente como parte de una denuncia sobre “la estrategia de la Policía de Puerto Rico de recurrir a los medios de información para requerir el material gráfico —fotos y vídeo— generado por periodistas y fotoperiodistas que cubren las manifestaciones en contra de la Junta de Control Fiscal y el gobierno”.
“La publicación de cualquier material gráfico, o de contenido específico, por parte de un medio de comunicación ocurre como parte de un ejercicio periodístico y editorial, en el que solo intervienen los medios bajo las protecciones constitucionales de libertad de expresión y prensa”, acotó Hernández.
En 1995, el Tribunal Supremo resolvió —en el caso Coss v. Comisión Estatal de Elecciones (C.E.E.), 137 DPR 877— que Diálogo “constituye un foro público creado por el Estado”. Y en la opinión concurrente del juez asociado Federico Hernández Denton en el mismo caso, se establece que tiene “idénticas garantías a los demás periódicos de circulación general”.
Reiteramos que Diálogo cuenta con todas las protecciones constitucionales que resguardan a todos los medios de comunicación autorizados a ejercer en Puerto Rico. Específicamente, se ampara en la sección 4 de la Carta de Derechos (Artículo II) de la Constitución de Puerto Rico: “No se aprobará ley alguna que restrinja la libertad de palabra o de prensa…”. Asimismo, el medio se cobija en la primera enmienda de la Carta de Derechos de la Constitución de Estados Unidos en la que se establece que el Congreso no podrá limitar la libertad de expresión ni de prensa.
Por esta razón, enfatizamos nuestro rechazo a que se utilice material trabajado con fines exclusivamente periodísticos en contra de ciudadanos y/o estudiantes a quienes se vincule en pesquisas legales.
Esto no representa la misión de Diálogo, ni sus objetivos. Mucho menos, su responsabilidad en su función como medio de comunicación universitario que pregona los más altos estándares de ética periodística y académica.