Edwin Rodríguez está más que consciente del sentimiento de orgullo nacional que ha levantado en el pueblo puertorriqueño la selección de béisbol que dirige. Y le gusta, es más, hasta cree que debe subírsele aún más el tono de cara al partido de eta noche ante Estados Unidos.
“¿Qué hay que bajarle dos? No, no, al contrario. Hay que subirle dos”, dijo Rodríguez a Diálogo apenas horas antes del partido final del Clásico Mundial de Béisbol que se celebrará en el Dodger Stadium en Los Ángeles, California.
“Todo el mundo acá está jugando desde el principio así. Todos estamos conscientes de lo que significa una buena actuación para Puerto Rico. Ese compromiso hacia Puerto Rico es lo que mantiene a este equipo avanzando, y si eso nos ha llevado hasta aquí, no le bajemos, debe ser al contrario. Hay que llevarlo al nivel más alto que podamos”, agregó el dirigente de la novena que ha cautivado al pueblo puertorriqueño durante las pasadas tres semanas.
Rodríguez, sin embargo, no cree que el partido ante Estados Unidos signifique, de por sí, una declaración de antagonismo político.
“Fíjate, me es difícil verlo en ese marco, no lo veo así. No quisiera verlo de esa manera, quisiera concentrarme en la parte técnica del juego. Ahora, yo creo que en el terreno sí habrá unos jugadores del equipo de Puerto Rico que saldrán con más garras a defender su idiosincrasia que el equipo de Estados Unidos. Somos pocos, pero nos hacemos sentir y eso se ha visto”, acotó Rodríguez.
Entonces, ¿qué tendría más impacto ante la coyuntura histórica colonial que vive Puerto Rico, con una Junta de Control Fiscal impuesta por el Congreso de los Estados Unidos, a cargo de su futuro? ¿Sería más desmoralizante una derrota que cualquier éxtasis que traiga una victoria? ¿O viceversa?
“Yo creo que la derrota no tendría connotaciones negativas. El mero hecho de llegar a este punto yo creo que ha sido un éxito deportivo y social para Puerto Rico. Y también anímico. Entonces, una victoria significaría mucho, muchísimo, en todos los niveles. En el nivel social, anímico, deportivo, y hasta económico, porque nos daría más presencia internacional y todo lo que pudiera derivarse de eso”, explicó el primer puertorriqueño en dirigir en propiedad en las Grandes Ligas.
¡Pero, dirigente! ¡Si perdemos sería contra el país que nos mantiene en el limbo político desde hace 1898!, le insistió Diálogo.
“Bueno, sí, pero una derrota no creo que sería negativa, aun cuando sea con Estados Unidos. Pudiese haber sido contra Japón o contra cualquiera. Hace tres años la final no era contra Estados Unidos, era contra República Dominicana. Yo creo que también ya les demostramos lo que se puede hacer. Esto es béisbol, hermano. Esto es un juego más, un picheo malo o un mal rebote de la bola, una mala cantada del árbitro pudiera decidir el juego y no creo que eso pueda cambiar lo que ya se ha logrado”, dijo.
Ya es harto conocido que, aunque “esto es béisbol”, Rodríguez entiende muy bien el aspecto político del deporte, más cuando es un independentista confeso. Pero, ¿y los peloteros? ¿Ellos entienden esto como un partido entre una colonia y los que la dominan?
“No realmente, eso no se ha comentado. Y, para serte sincero, eso no funcionaría ni negativa ni positivamente”, dijo.
Rodríguez, empero, entiende este partido como el más importante de toda su carrera como dirigente.
“Considero que sí, que he tenido oportunidad de tener juegos importantes en mi carrera, pero este sería el más importante, antes quizás era el de 2013, contra República Dominicana. Pero poniéndolo en el macro, con cómo está la situación social, económica y anímica de Puerto Rico, viendo con quién nos enfrentamos y el banco de talento que tenemos en esta ocasión, te digo que sí… este es el juego más importante de mi carrera”, puntualizó.
Para Stroman: “El que tiene que estar preocupado es él”
Marcus Stroman no quiso a representar a Puerto Rico, se fue con el país dónde se crió y, pues, no hay problema con eso, cada cual con su prerrogativa. Ahora… cuando le tocó contra Puerto Rico, los bates boricuas lo tronaron en la misma primera entrada. Después de eso, medio mundo le tiró en las redes sociales y el muchacho anda con sed de venganza. Ahora, si está molesto, tiene que cogerlo suave, porque hoy le toca de nuevo contra Puerto Rico.
“Molestos salimos al terreno nosotros todos los días. El que tiene que estar preocupado es él”, indicó Rodríguez.
El piloto boricua espera que sus muchachos ataquen nuevamente las debilidades de Stroman, “enfocándonos en la ubicación del lanzamiento, en la ubicación y selección, dependiendo el conteo”.
Sobre la ofensiva estadounidense, “yo creo que Adam Jones, el center field, y Eric Hosmer, el primera base, son muy peligrosos. Pero si vienes a ver, esa alineación es ‘Todos Estrellas’”.
Seth Lugo volverá al montículo y “ya él le pichó a toditos”.
“Tanto Seth y yo, como Yadier Molina y Ricky Bone vimos ya las debilidades y fortalezas de esa alineación contra los lanzamientos de Seth. Sabemos que funcionaria y que no”, señaló.