Hace algunas semanas hubo un incidente “dialectológico” dentro del programa televisivo para búsqueda de talento llamado La voz kids. Para el que no lo vio, el reguetonero Daddy Yankee pronunció una /l/ por /r/ cuando se refirió al instrumento musical “alpa” en lugar de “arpa”. Esto provocó reacciones de mofa entre sus compañeros artistas y mucha agitación en las redes sociales.
El cambio de la /l/ por la /r/ es uno de los rasgos característicos del español de Puerto Rico, y a través de este se observa lo que se conoce como neutralización. Esta ocurre, según la fonología, cuando un sonido pierde sus rasgos o características ante otro y puede utilizarse de forma indistinta, o en otras palabras, deja de existir un contraste entre ambos.
La mencionada neutralización entre la /l/ y la /r/ no es un rasgo reciente sino que se encuentra documentada desde el 1948 por el iniciador de la investigación lingüística sobre nuestro dialecto, Tomás Navarro Tomás, en su libro El español en Puerto Rico. Posteriormente, se han hecho una cantidad considerable de investigaciones al respecto por lingüistas, tanto puertorriqueños como extranjeros, que han podido identificar desde la frecuencia y regiones en que se produce dicho fenómeno hasta las actitudes de las personas cuando lo escuchan.
Fueron las actitudes que se materializaron en el programa las que me hicieron dedicarle unas líneas al mismo. Especialmente cuando observé la burla de que fue objeto Daddy Yankee al momento de pronunciar la palabra “alpa”. Esa burla esconde un desconocimiento de las características dialectales de los puertorriqueños, y el cantante, perdió, según mi punto de vista, una excelente oportunidad para sacar a sus compañeros artistas y al público en general de la ignorancia en torno a este tema. Quizás para la “próxima” esté mejor preparado.
Es materia de discusión en las clases de español el hecho de que si una persona, llámese artista o político o lo que sea, se encuentra en un escenario internacional podría, por cortesía lingüística, tratar de que su comunicación sea lo más neutral posible para el mejor entendimiento de su audiencia. Otros indican que no se debe ocultar la forma en que hablamos y al hacerlo así demostramos a los demás que no nos avergonzamos por lo que hasta se llegó a considerar en un momento como un defecto de habla.
Todavía no hay estudios contundentes que den cuenta del origen del intercambio de sonidos entre estas consonantes; en un momento se pensó que se podría identificar con nuestra herencia africana, pero esto no ha pasado de una hipótesis que para muchos ha sido superada. La lateralización, como particularmente se le conoce a la neutralización hacia la /l/, se puede observar en todos los niveles socioeconómicos y educativos del habla puertorriqueña, es decir que la podemos oír tanto en un estudiante de escuela elemental como en profesionales con doctorado.
El sonido de la /r/ en el español de Puerto Rico, como mencioné, ha generado mucha investigación lingüística ya que no solo cambiamos la /l/ por la /r/ sino que también la velarizamos (erre “arrastrá”) y últimamente se han registrado casos en donde la erre se pronuncia como la del inglés o a la que muchos se refieren como la “erre de Guaynabo”, aunque debo aclarar que yo la he escuchado en diferentes partes de la isla.
Termino indicando que es necesario que los que nos dedicamos a la docencia les enseñemos a nuestros estudiantes las características del español que hablamos, así ellos tendrán las herramientas para defenderse ante una sociedad globalizada.