Por César Emil Concepción
Hace un tiempo, gracias a amigos, había escuchado del Departamento de la Comida (DC), ubicado en la Avenida Palmas en Santurce. Luego de conocer al chef, Paxx Caraballo, y ver las propuestas culinarias que publicaba en sus redes sociales, me motivé a ir. Les adelanto que ha sido una de las más exquisitas experiencias que he tenido en mucho tiempo.
Me quedó claro que el DC era un espacio querido por su comunidad cuando, al preguntar por el sitio, residentes locales tuvieron la gentileza de escoltarnos. Enhorabuena, porque mi sentido de dirección es terrible. Me encontré allí con un espacio acogedor y de caras familiares, que abrazaban una realidad que muchos hemos olvidado.
Un proyecto de la Organización Sombrilla de Puerto Rico, el DC está ubicado en un local al aire libre, donde cada rincón expresa lucha, esfuerzo, diversidad y creatividad con butacas y mesas hechas localmente, empleados jóvenes y enfocados. En fin, un hermoso proyecto de autogestión donde el visitante se convierte en parte integral de toda la atmósfera.
No se deje engañar por su menú de una sola página, porque lo que carece en cantidad, Paxx y las personas del DC lo exceden en calidad. Con mucha cortesía nos tomaron la orden, mientras veíamos a una de las trabajadoras, Cristal, dejándolo todo en la preparación de jugos e infusiones con sus manos color naranjas, claramente teñidas por las “pociones” mágicas que preparaba.
Cristal se encargó de prepararme una infusión de limoncillo, que además de exquisita, fue perfecta para preparar el paladar para lo que venía. En ese lugar, la calidad humana se desborda; puede apreciar que la gente allí son unos fajones.
Mientras esperaba mi comida, charlé un rato con la encargada de la tiendita contigua al DC. Allí venden frutas y vegetales locales, cremas, aceites, gusanos para composta y en plena charla me orientó sobre los usos de la cúrcuma (tumeric) y los diferentes proyectos que tiene el DC.
La deliciosa crema de berenjena, ñame y malanga, no se tardó en llegar y luego el plato principal. Ordené un Sammy Custom Club Sandwich, un emparedado con un patty de quinoa y pana perfectamente condimentado con cebolla caramelizada, acompañado de un deslice de calabaza que te llevaba el paladar a otras dimensiones. Luego, tuve el honor de probar el tar-tar de tofú, que era tofú en una cama de arroz negro. Señoras y señores, eso fue una fusión de sabores y texturas como muy pocas personas se atreverían a platear.
Paxx y el equipo en la cocina, logran demostrar, sin duda razonable, su dominio técnico y sensibilidad por los ingredientes con los que trabajan. Que aprovecho y comento, según el mismo Paxx, el 80 por ciento de la comida que se prepara allí es cosechada localmente, y el restante 20 por ciento son productos orgánicos sin GMO.
Podría escribir mucho más sobre mi grata experiencia en el lugar, pero lo que me resta por añadir es que, si están por Santurce, no pueden perder la oportunidad de visitar el lugar. Estoy más que seguro que el equipo de trabajo no los va a decepcionar; su pasión por la comida no lo va a permitir. Hasta puede que tenga el mismo gusto de compartir una sobremesa con extraños y conocer cosas nuevas sobre tortugas, la vida marina y otros eventos locales, donde gente joven y apasionada son protagonistas.
Para conocer más del Departamento de la Comida y los eventos especiales que organizan, pueden buscarlos en Facebook e Instagram.