Quisiera decirte que todo estará bien, pero la realidad es que te mentiría.
Anoche una bomba no te quitó la vida, pero puede que mañana sí. En ocasiones –para ti las más de las veces– la vida termina así, en un estallido mudo.
Quisiera decirte que todo estará bien, pero la realidad es que te mentiría.
Las probabilidades de que termine el conflicto armado por el control de Aleppo en Siria son bajas. Las probabilidades de que tu país vuelva a ser un país y no un tablero de guerra –¿civil, regional, internacional?– entre grupos rebeldes, fuerzas militares del gobierno de Bashar al-Assad, aviones rusos que lo apoyan, militantes kurdos, extremistas del Estado Islámico, son nulas.
Quisiera decirte que todo estará bien, pero la realidad es que te mentiría.
Lo más seguro es que tú o uno de los tuyos, hoy o tal vez mañana, sean una estadística más. En cuanto a esas, las siguientes: solo en el 2015, la Organización de las Naciones Unidas estimó que el conflicto armado sirio ha dejado 250,000 muertes, la huida del país de 4.6 millones de personas –ahora refugiadas–, y el desplazamiento interno de otras 7.6 millones, según el reporte de Amnistía Internacional.
Quisiera decirte que todo estará bien, pero la realidad es que te mentiría.
Lo más que me fastidia es encontrarme hecho trizas y tú sin una lágrima, entero, cual rutina. El horror de la guerra borra la humanidad.
Quisiera decirte que todo estará bien, Omran, pero sabes que te mentiría.
La foto es una toma de captura de un video publicado anoche, miércoles, por el grupo antirégimen Aleppo Media Center en YouTube. Diálogo no deriva ganancia alguna con la republicación.