“En Puerto Rico existen las iniciativas, pero están desarticuladas”, expresó Jordi Tresserras en relación al turismo cultural y su fortaleza en Puerto Rico.
Junto a Javier Hernández Acosta, conferenciante en la Universidad del Sagrado Corazón (USC) con estudios en la economía y la cultura, quien también estuvo presente, Jordi Tresserras Juan, profesor de Gestión del Patrimonio y Turismo Cultural en la Universidad de Barcelona y coordinador del programa postgrado de Gestión Cultural, señalaron que existen iniciativas, como el “Día Nacional de la Salsa” y el “Heineken Jazz Fest”, pero “se debería ampliar el radio de acción”, según Hernández.
Además, Tresserras fue uno de los conferenciantes invitados a la apertura de “Puerto Rico Capital Americana de la Cultura 2015”, cuyos eventos se extenderán hasta diciembre de este año. Ha estado ofreciendo conferencias que tratan el tema del turismo cultural y cómo se le puede dar más exposición a Puerto Rico en esta área. El profesor, quien ha centrado sus intereses profesionales en la cultura, se mostró enfático al hablar del tema durante su charla con Diálogo.
“La cultura es una expresión de la comunidad y el turismo musical es una rama del turismo cultural”, dijo Tresserras.
El turismo musical es el acto de viajar a un lugar con el objetivo de participar en un espectáculo sonoro, visitar lugares que sirvieron de inspiración para piezas melódicas y/o conocer sitios relacionados a la música y sus autores. “Los músicos de las bandas sinfónicas también hacen turismo musical, por la experiencia de viajar todos juntos, mover el equipo, los instrumentos, etcétera.”, añadió.
Tresserras discutió algunos de los países caribeños y suramericanos y ciudades norteamericanas que se han dado a la tarea de promover el turismo musical, como Nueva Orleans, Buenos Aires, Río de Janeiro y Nueva York que se distinguen por ciertos estilos musicales, como el jazz, el tango, la samba y los espectáculos de Broadway, respectivamente.
Además, Tresserras ofreció el ejemplo de la salsa. El turista que llega a Puerto Rico sabe que existe porque está de fondo, pero en realidad no conoce la historia del género, sus figuras sobresalientes y mucho menos cómo bailarlo. “Se le debería ofrecer al turista unas clases, tal vez dos horas, para que sepan un poco más sobre cómo moverse al ritmo”, sugirió.
Otras sugerencias que dieron Tresserras y Hernández fueron sacarle provecho a las figuras musicales puertorriqueñas contemporáneas, tales como Ricky Martin y Calle 13, e intentar la fusión de lo tradicional con lo moderno. “Estas fusiones han rendido buenos resultados en otros países y Puerto Rico tiene la música jíbara, la bomba, la salsa, la danza y, más reciente, el reguetón y la bachata, que ya se ha asumido como parte de Puerto Rico, aunque su origen sea en Santo Domingo” comentó Tresserras.
Además mencionó “Sería maravilloso un crucero de turismo musical, en el cual una vez los músicos lleguen a puerto, tengan la oportunidad de visitar las casas de los artistas reconocidos del país e ir a espectáculos musicales”.
Al culminar su entrevista, Tresserras se mostró optimista en la relación a lo que los puertorriqueños son capaces de lograr en cuanto al turismo musical.