“No sabemos en un futuro, pero por ahora se le va a dar prioridad a las seis materias que identificamos”, reaccionó Jesús Rivera Sánchez, secretario del Departamento de Educación (DE), ante la posibilidad de que los maestros de música y de bellas artes puedan certificarse o recertificarse en sus áreas de interés a través del programa CRECE21.
Este proyecto representa una alianza entre el DE y la Universidad de Puerto Rico (UPR), con el que se espera preparar a 5 mil maestros del Sistema Público de Enseñanza, incluyendo aquellos especializados en Educación Especial, para certificarse o recertificarse de forma voluntaria en las materias básicas de química, física, biología, inglés y español. Estas áreas académicas, según el DE son en las que se necesita reclutar porque “no tenemos personal suficiente”, expresó Rivera Sánchez. “Los maestros tomarán cursos existentes en la Universidad y se ofrecerán en las once unidades del Sistema”, indicó Miguel Muñoz, presidente interino de la UPR.
El nombre de CRECE21 se debe a que los maestros tomarán 21 créditos universitarios, lo que equivaldría a 7 clases de 3 créditos cada una. La orientación general se realizó ayer en el Centro de Convenciones de Miramar y las clases comenzarán el 22 de junio y culminarán en diciembre.
Cabe señalar que los participantes del programa deben ser “maestros del DE activos en la sala de clases y tener al día la certificación de maestro del DE”, según se información provista a través de un comunicado. Sin embargo, los llamados “maestros transitorios”, cuyos “contratos finalizaron el 30 de mayo no son elegibles”, expresó el Secretario.
Al mismo tiempo, esta iniciativa espera cumplir con las exigencias del Departamento de Educación Federal de tener 36 mil académicos “altamente cualificados”. Hasta el presente, Rivera Sánchez indicó que sólo 33 mil cumplen con este requisito de los 40 mil que componen su plantilla. El programa tendrá una inversión de $49 millones provenientes de Fondos Federales. No obstante, Rivera Sánchez aseguró que no se verán afectados los $756 millones para la creación de escuelas siglo 21.
Expectativas
Por otro lado, Willanys Villafañe, maestra de Ciencias Generales de la escuela Segunda Unidad David Colón Vega en Morovis, espera certificarse en la especialidad de química, física y biología para “cualificar para una plaza superior, que es lo que me interesa”. Para ello, tomará sus cursos en la UPR de Arecibo, donde sólo tendrá que incurrir en los gastos de gasolina porque su inscripción al programa le cubrirá los costos de los libros, materiales didácticos, las cuotas y las meriendas. “Esto es una excelente oportunidad”, señaló.
Al igual que Villafañe, Noemí López Balseiro, maestra de Educación Especial en la escuela Agustín Balseiro de Barceloneta, tomará sus cursos en la UPR de Arecibo. Y según relató a Diálogo, espera certificarse en el área de español para así “tener más oportunidades de trabajar, como dar clases de verano porque me enteré que no estaba altamente cualificada”. López Balseiro imparte clases de español y matemáticas en los grados de kínder a tercer grado
Altas y bajas en las pruebas estandarizadas
Entretanto, el propósito de CRECE21 es que supere el desempeño académico de los estudiantes del sistema público para que ingresen a la universidad con una mejor preparación. Y es que, según el doctor Muñoz, “el 60% de nuestros estudiantes provienen de escuelas públicas y esperamos que el estudiantado llegue con una base sólida”.
Mientras que, para el Secretario de Educación, este año los resultados de las Pruebas Puertorriqueñas de Aprovechamiento Académico (PPAA), indicaron un aumento en el promedio, a pesar de los intentos de algunos padres de boicotear las examinaciones. En el área de Ciencias, aumentó el promedio un 10%, en inglés aumentó 1%, en español un 5% y matemáticas un 2%.
Por otro lado, el diario El Nuevo Día informó en su versión impresa, que los alumnos del sistema público obtuvieron la puntuación promedio en inglés más alta en 25 años en el “college”.
Además, se reflejó un aumento en su promedio en los cinco renglones (razonamiento verbal y matemático, y aprovechamiento académico en inglés, español y matemática) que componen esta prueba, a diferencia de los estudiantes que provienen de escuelas privadas, cuyos promedios en estas áreas bajaron. Por lo que, tanto Rivera Sánchez como Muñoz estaban entusiasmados con darle continuidad a esta iniciativa que beneficia la preparación continua que reciben los maestros, la cual, a su vez, debe redundar en una mejor formación para sus alumnos.