Ginebra recibe a partir de hoy la Comisión Internacional contra la Pena de Muerte (CIPM), cuyo primer objetivo es lograr una moratoria mundial de ese castigo para el año 2015, según informó EFE.
El anuncio se lleva a cabo en el marco de la conmemoración del día Mundial Contra la Pena de Muerte y que es seguida a través de 30 países.
"La pena de muerte es inhumana, así como la inyección letal, la horca, el fusilamiento, lapidación y otros mecanismos utilizados para llevarla a cabo”, es el lema de la organización Amnistía Internacional con motivo de esta conmemoración.
"El proceso que inflige dolor y sufrimientos por la longitud, lo discriminatorio, tanto en los familiares del acusado como en los de las victimas, lo inhumano del corredor de la muerte, el aislamiento, vivir cada día pensando que este será el último (en Bielorrusia le avisan horas antes) en fin todo lo que cabe decir sobre la inhumanidad está allí en la pena de muerte”, destacaron portavoces de la organización humanitaria capítulo de Puerto Rico.
La CIPM se creó hace un año por iniciativa del presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero. Desde su inicio, la comisión ha gestionado esfuerzos que se hacen desde diversas instancias internacionales, tanto gubernamentales como civiles, para lograr la erradicación total de la pena capital.
"La tarea de esta Comisión es especialmente importante en un momento en el que hay una tendencia a la abolición y a la implantación de moratorias", señaló Federico Mayor Zaragoza, ex director general de la UNESCO y actual presidente del CIPM, según indicó EFE.
"Nuestro objetivo es evidentemente la abolición de la pena de muerte o, al menos, llegar al año 2015 con una moratoria global", añadió Mayor Zaragoza para EFE.
La CIPM recordó que el derecho internacional rechaza la pena capital y que la Corte Penal Internacional (CPI) la excluye de manera expresa incluso en los casos de extrema gravedad, como en los delitos de genocidio o de crímenes contra la humanidad.
Según EFE, la instalación de la Comisión en Ginebra tiene que ver con el decidido compromiso desde hace años del Gobierno de Suiza con la abolición de esta pena, según explicó en la conferencia de prensa Ruth Dreifuss, expresidenta de Suiza.
Dreifuss señaló las condiciones de vida de los condenados a muerte en los corredores de la muerte de lugares como el estado de Texas, en Estados Unidos, donde los internos pasan 23 horas del día en celdas de no más de seis metros cuadrados sin luz exterior y "sin ni siquiera el derecho a reservar visitas con sus familiares".
Destacó, también, el caso de Japón, "donde las condiciones son igualmente inhumanas", porque los condenados "ni siquiera saben cuándo serán ejecutados, si este será su último día".
En cuanto a China, el país que ejecuta con más frecuencia las sentencias de pena de muerte, según EFE, el Comité prefirió no entrar en cifras -"es muy difícil saber qué está pasando exactamente en ese país", dijo Mayor Zaragoza-, pero expresó su confianza en que en los próximos meses y años se pueda lograr un acercamiento a sus autoridades.
Mientras que, portavoces de Amnistía Internacional, destacaron la situación de Bielorrusia, donde “el método de ejecución utilizado es el tiro en la nuca, y a los familiares de los condenados no se les comunica oficialmente ni la fecha de ejecución ni el lugar donde se encuentra enterrado el cadáver”.
"En Bielorrusia, el uso de la pena de muerte se ve agravado por los defectos de un sistema judicial que administra la pena capital de una manera que viola el derecho y las normas internacionales relativos a la pena de muerte” sostuvo la organización.
En estados Unidos el caso más reciente de pena de muerte ocurrió el pasado 21 de septiembre de 2011 con la muerte de Troy Anthony Davis, hombre afroestadosunidense condenado y ejecutado por el asesinato del policía Mark MacPhail, hecho ocurrido en Savannah Georgia, en 1989.
Según la fiscalía el acusado en primer lugar realizó disparos en una fiesta en el barrio de Cloverdale, Savannah, hiriendo a un hombre en el rostro. Luego asesinó a MacPhail. Los fiscales apoyaron su acusación en el informe de balística el cual determinó que los casquillos hallados en la escena del crimen y los encontrados en el tiroteo anterior provendrían de la misma arma.
El caso tomó trascendencia internacional, hubo pedidos de clemencia de Amnistía Internacional. la Unión Europea, el ex presidente de Estados Unidos Jimmy Carter, el Papa Benedicto XVI y numerosos grupos de derechos civiles. Sin embargo, la Junta de Perdones y Libertad Condicional de Georgia negó la clemencia un día antes de su ejecución.