Los líderes estudiantiles del movimiento detrás de los portones del Recinto de Río Piedras de la Universidad de Puerto Rico (UPR) aseguraron hoy que invitan a la rectora interina del recinto, Carmen H. Rivera Vega, a continuar el diálogo con los estudiantes de cara a los próximos días de paralización.
“Durante la tarde de hoy, contactamos a la rectora, precisamente, para invitarla nuevamente a la mesa de diálogo, pese a que se había dado el proceso de cierre de los canales de diálogo”, expresó la presidenta del Consejo General de Estudiantes, Wilmarí de Jesús. En conferencia de prensa, a la presidenta del CGE le acompañaron Verónica Figueroa y Loderai Bracero, portavoces del movimiento estudiantil, y Christie Capeta, vicepresidenta de la Hermandad de Empleados Exentos No Docentes (Heend).
“El paro sigue en pie,” dejó claro Figueroa, quien precisó que el segundo día de paralización estudiantil transcurrió sin eventos mayores. No obstante, durante el día tanto el profesor James P. Conlan, como al menos una estudiante, se acercaron a los portones y encontraron confrontación.
Igualmente, los miembros de la Coalición Universitaria por el Progreso (CUP), Brian Díaz y Alejandro Caminero, recibieron críticas y denuncias por parte de manifestantes mientras realizaban una conferencia de prensa cerca del recinto riopedrense. Caminero fue increpado por activistas feministas y estudiantes por su involucración en una denuncia por orden de protección (Ley 54).
Mientras tanto, tras su respectiva conferencia de prensa, la presidenta del CGE partió a reunirse con dos profesoras mediadoras en el diálogo con la rectora interina. Las profesoras Migdalia Negrón y Anita Yudkin fueron escogidas por Rivera Vega, quien comunicó la selección sin mencionar los nombres.
“En nuestro continuo esfuerzo por mantener abiertos canales de comunicación con el estudiantado, hemos identificado a dos profesionales de la mediación para que de una forma neutral y transparente podamos continuar con el diálogo como hemos hecho desde que comenzó este proceso”, manifestó por vía escrita, la rectora interina, Rivera Vega, sobre el tema.
“A tales efectos, actualmente hay contacto entre las partes a través de las mediadoras con miras a continuar con un diálogo sostenido. Es importante dar el espacio para que estos esfuerzos sigan su curso”, añadió.
Profesoras se autoconvocan para enfrentar los recortes
Justo al concluir la conferencia, dos profesoras tomaron la mesa para informar el rechazo de los recortes por cerca de 30 profesoras y profesores del Recinto riopedrenses.
“Nos reunimos un grupo de aproximadamente 30 profesoras y profesores interesados en buscar rutas alternas a los recortes a servicios públicos necesarios en el país (tales como la salud, la educación y la universidad pública) para pagar una deuda de dudosa legalidad”, leyeron las profesoras Mariolga Reyes Crzus y Érika Fontánez Torres.
Los profesores realizaron la convocatoria “ante la inefectividad de los espacios de discusión que hasta ahora han estado disponibles”.
Mientras, los participantes de la reunión descartaron que el foco de discusión sea únicamente el paro universitario.
“Con o sin paro o huelga, los recortes van a coartar nuestras aspiraciones para un mejor futuro como país. Visto desde este ángulo, el paro es una reacción a los graves recortes que se proponen y ha provocado un detente a las actividades cotidianas de la Universidad para poder enfocarnos en generar planes de acción”, culminó el comunicado repartido a la prensa.
El grupo de profesores se propone “identificar formas de generar una comunicación más efectiva entre los diversos sectores y grupos que conforman la Universidad”. Asimismo, generarán “planes de acción concretos contra los recortes”.
Inconclusa la marcha multisectorial del 31 de marzo
Por otra parte, nuevamente los representantes estudiantiles hicieron referencias a la marcha del próximo 31 de marzo. Sin embargo, Loderai Bracero expresó que darán los específicos más adelante.
En la pasada Asamblea General, pasó como moción la realización de esa marcha en contra de los recortes de $450 millones al presupuesto de la Universidad proveniente del gobierno de Puerto Rico.