“El uso de sustancias entre los jóvenes representa un serio problema de salud pública. Es importante que estudiemos los patrones de uso en los adolescentes para detectar las modalidades y desarrollar iniciativas a favor del desarrollo integral de este sector”, alertó hoy miércoles el administrador de la Administración de Servicios de Salud Mental y Contra la Adicción (ASSMCA) Dr. Carlos Rodríguez Mateo.
Esto tras la publicación de la encueta “Consulta Juvenil”, donde se estudió la prevalencia del uso de sustancias controladas en adolescentes de la Isla que cursan del séptimo al duodécimo grado. La encuesta se llevó a cabo durante los años escolares 2018-2019 y 2019-2020 en los sistemas público y privado.
El funcionario dijo que “los resultados de esta encuesta nos permiten analizar en detalle en qué factores y sectores debemos enfocarnos y qué recursos serán necesarios. Agradezco al equipo de trabajo que se esforzó en el desarrollo de esta encuesta”.
Los objetivos de “Consulta Juvenil”, de acuerdo con Rodrúguez Mateo, incluyeron describir el patrón de uso de drogas entre los estudiantes; analizar las tendencias en el uso de sustancias desde el 1990 al presente; e identificar los factores de riesgo y protección asociados al uso de sustancias en el individuo, la familia, los pares, la escuela y la comunidad.
El estudio también buscó describir conductas de riesgo a las que se exponen los estudiantes como violencia, suicidio y actividad sexual.
El administrador de ASSMCA informó que se analizó una muestra de 8,603 estudiantes de 80 escuelas participantes. Una matrícula total de 11,134 estudiantes fue registrada en todos los grupos seleccionados. La muestra buscó proyectar el universo de 200,084 estudiantes, según los totales de matrícula del Departamento de Educación y el Consejo de Educación General.
“Consulta Juvenil” estudió la prevalencia de uso de sustancias en estudiantes alguna vez en la vida, durante el año y durante el mes previo a la encuesta. Las sustancias dentro del estudio fueron tabaco, bebidas alcohólicas, medicamentos no recetados, esteroides anabólicos y drogas ilícitas. Las drogas ilícitas estudiadas incluyeron marihuana, inhalantes, cocaína, heroína, “crack” y drogas de diseño.
La consulta reveló que las sustancias que más utilizaron los estudiantes en el año anterior a la encuesta fueron el alcohol (33.0%), marihuana (9.4%) y el tabaco (6.1%), con un por ciento variante de uso.

“Consulta Juvenil es una herramienta de gran valor y ayuda para continuar elaborando estrategias asertivas que logren impactar con mayor precisión y efectividad a nuestros adolescentes, no solo a nivel de prevención sino también de tratamiento. De hecho, con estos resultados reforzaremos la atención en diversos escenarios con múltiples estrategias que impacten los dominios escuela, comunidad, individuo/pares y familia”, detalló Rodríguez Mateo.
Por otro lado, nformó que en esta consulta se exploró por primera vez el uso de vaporizadores o cigarrillos electrónicos entre los adolescentes. Aproximadamente uno de cada cinco estudiantes (22.7%) usó vaporizadores alguna vez en su vida y el 15.8% los usó el año previo a la encuesta. Otros hallazgos incluyeron la percepción de fácil acceso a tabaco como factor de riesgo más prevalente entre los estudiantes de las áreas de servicio de ASSMCA en Moca, Caguas y Mayagüez. En las áreas de servicio de Bayamón, Mayagüez y Caguas se observó mayor prevalencia en el factor de riesgo de uso de tabaco en la familia.
Sin embargo, en cuanto a los factores protectivos, más del 82 por ciento de los estudiantes indicaron que sus familiares tenían una actitud desfavorable al uso de tabaco, alcohol o drogas en todas las áreas de servicio.
Además, en casi todas las áreas donde ASSMCA ofrece servicios, más de un 80% de los estudiantes indicaron que fumar una o más cajetillas de cigarrillos al día era de mucho riesgo. Sobre un 60% se expresó de manera similar hacia el consumo de uno o dos tragos casi todos los días.
De igual forma, en casi todas las áreas, más de un 70% de los adolescentes indicaron que utilizar pastillas no recetadas es de mucho riesgo y poco más de la mitad se expresó de forma similar hacia el consumo de marihuana una o dos veces a la semana.