Europa debe fortalecer su fondo de rescate financiero para reducir el riesgo de que recrudezca la inestabilidad global, mientras rebajas tributarias en Estados Unidos y el impulso de las economías emergentes ayudan a sostener la recuperación, según un informe del Fondo Monetario Internacional (FMI).
En su actualización del Panorama Económico Mundial, el informe alude a que la economía global probablemente se expanda un 4,4 por ciento este año, un poco más que el 4,2 por ciento previsto en octubre de 2010.
Sin embargo, en una actualización de su Informe de Estabilidad Financiera Global, el FMI dijo que se necesitaba incrementar el tamaño efectivo del fondo de rescate financiero de Europa y que sus bancos deberían ser sometidos a rigurosas pruebas de resistencia para recuperar la confianza del mercado.
"Los problemas en Grecia, y ahora en Irlanda, han reflotado preguntas sobre la sostenibilidad de la deuda soberana y la salud del sector bancario en un conjunto más amplio de países de la zona euro y posiblemente más allá", menciona en un informe el FMI divulgado en Johannesburgo Suráfrica.
La preocupación es que el Fondo Europeo para la Estabilidad Financiera, que tiene un valor global de 440.000 millones de euros pero una capacidad de crédito efectiva de casi la mitad, podría desaparecer si una gran economía europea necesita ayuda.
Han habido discusiones en la Unión Europea para ampliar el fondo de manera que pueda prestar su monto total, pero ha encontrado la resistencia de Alemania, que se inclina a que el tema sea incorporado como parte de un paquete más extenso de medidas previsto para marzo del año corriente.
El FMI dijo que los bancos europeos necesitaban pruebas de resistencia adicionales para asegurar que pueden enfrentar una crisis. Los bancos no viables debieran ser cerrados, afirmó.
La relación entre los débiles balances de los bancos europeos y los gobiernos fue una razón primordial para que el FMI dijera que la estabilidad financiera global todavía está en riesgo a casi cuatro años de que estallara la crisis financiera.
Impulso para la reactivación
El fondo prevé un nuevo impulso para la recuperación económica global, que comenzó a ganar ritmo en el 2010 de un paquete de rebajas tributarias en Estados Unidos promulgado a fines del año pasado. Afirmó que un paquete de estímulo en Japón también podría ayudar.
"En general, las señales están creciendo en cuanto a que el consumo privado (…) se está comenzando a afianzar en las principales economías avanzadas", agregó el informe.
Las economías avanzadas han sido un lastre para el crecimiento global desde que estalló la crisis financiera y el FMI dio a conocer que todavía representan el mayor riesgo para la recuperación.
La entidad revisó al alza sus proyecciones de expansión para el 2011 en las economías avanzadas a un 2,5 por ciento, pero advirtió que el ritmo era insuficiente para ponerle freno al alto desempleo. Agregó que las naciones ricas necesitaban mantener políticas monetarias expansivas para impulsar el crecimiento.
"Mientras las expectativas de inflación se mantengan ancladas y el desempleo permanezca alto, esta es la política correcta desde una perspectiva doméstica", indicó.
En efecto, el fondo pronosticó un crecimiento de Estados Unidos del 3,0 por ciento este año, una fuerte revisión al alza desde su previsión del 2,3 por ciento en octubre.
No obstante, fue menos optimista sobre otras economías avanzadas, al mantener su pronóstico de la zona euro en un 1,5 por ciento y elevar levemente a Japón a un 1,6 por ciento, aunque estima una aceleración en el 2012.
Se espera que las economías emergentes y en desarrollo, que incluyen a China, India, Brasil y Rusia, mantengan un brillante crecimiento, aunque el fondo notó crecientes presiones inflacionarias.
El FMI revisó al alza su cifra de crecimiento del 2011 para las economías emergentes a un 6,5 por ciento y vio un crecimiento similar para el próximo año. Para China, el fondo mantuvo su pronóstico del 2011 en un 9,6 por ciento.
El FMI dijo que el alza en los flujos de inversión privada hacia economías emergentes probablemente se mantengan sólidos, impulsados por las bajas tasas de interés en mercados desarrollados. El fondo citó la inflación como el principal riesgo y dijo que eran necesarias políticas monetarias más estrictas.
Dado que las economías emergentes representan casi un 40 por ciento del consumo global, una desaceleración en ellas "significaría un serio golpe a la recuperación mundial", advirtió el FMI.