Con los diversos rumbos que toma su carrera profesional, el caricaturista Gary Javier presenta “Todo comenzó aquí hace veintisiete años”, una exposición retrospectiva a inaugurar esta noche en el Museo de Arte e Historia René Marqués, en Arecibo.
“El Museo se me acercó y es la primera vez que hago una colección de 85 obras. No siguen un tema como tal, pero yo diría que el 90 por ciento de las caricaturas son de personalidades puertorriqueñas. Son caricaturas desde mis inicios hasta el día de hoy”, adelantó Javier en entrevista con Diálogo.
El caricaturista hizo un escogido de lo que considera lo mejor de cada época en que ha trabajado como periodista gráfico, a manera de dar los “últimos aleteos en esta vertiente”.
“Es uno de mis últimos aleteos en el mundo de la caricatura. Creo que el estilo de vida que estoy llevando no necesariamente me aleja de la caricatura, pero me he tenido que reinventar en mi profesión. No estoy dibujando tanto como antes, pero sí tengo ese compromiso de ser periodista gráfico”, afirmó Javier, quien ocupa el puesto de presidente del Overseas Press Club, gremio periodístico internacional presente en Puerto Rico.
“Ahora (como presidente del Overseas Press Club), siento más el compromiso de exaltar y enaltecer la labor del periodista y eso hace que me aleje bastante de mi oficio como caricaturista”, admitió.
Los primeros trazos
Para Javier, una visita a su casa a los 14 años encendió la chispa artística y fue ahí cuando decidió dedicarse a la caricatura como profesión.
“Como a los 14 ó 15 años una persona fue a mi casa y para mí como que tenía facciones de caballo. Cuando yo hice la combinación de caballo con la cara de la persona, me pareció divertido y dije ‘caramba, si hay personas que se ganan la vida así, pues yo también, porque esto está chévere’ y lo logré”, relató Javier.
Pocos años después se abrió paso en los periódicos locales, donde lleva más de 25 años laborando como caricaturista. Comenzó en los periódicos regionales, continuó en El Nuevo Día (1995) y luego se trasladó a Primera Hora (1997).
Desde entonces, podemos ver dibujos pintorescos sobre personalidades reconocidas acompañar las noticias, para darle un toque humorístico a la información sin perder de vista el poder interpretativo de una obra de arte.
Curiosamente, las paredes de su casa no se adornan con sus propias caricaturas, sino el trabajo de otros artistas locales. No mantiene grandes archivos de sus obras, muchas de ellas propiedad de los periódicos donde ha laborado. Sin embargo, mantiene una en su mente como favorita, que menciona siempre que escucha la pregunta.
“Mi caricatura favorita es la de Rubén Berríos y Víctor García San Inocencio. Esa caricatura para mí es como la más emblemática, la más significado que tiene y la más sentimiento que lleva”, contó.
“Todo encajó como lo tenía pensado porque Víctor García San Inocencio tiene estructura física así como llenito y lo hice personalizado como Sancho Panza. A Rubén Berríos lo hice como si fuera Don Quijote. Cada uno con su caballo, entonces en la parte de atrás lo que se ven son las ruinas de lo que quedaba de la Marina (Vieques) en aquel entonces. El comentario decía algo así como ‘ahora no son molinos, son Marinos’”, apuntó, a lo que añadió que, además de ser cómica, relata una realidad donde las palabras sobraban.
Marcas en el oficio
En el 2010, Gary Javier realizó un maratón de dibujo de caricaturas por 48 horas en el centro comercial Plaza las Américas, evento que le ganó el Récord Guinness del maratón de caricaturas más largo del mundo. Las 635 caricaturas realizadas le otorgaron el título por cuatro años, ya que el año pasado el australiano Chris Wilson rompió la marca dibujando por 50 horas, dos horas más que Javier. No obstante, Javier no descarta intentar la hazaña histórica nuevamente.
Igualmente, el caricaturista oriundo de Manhattan y criado en Puerto Rico, cuenta con numerosos premios y reconocimientos en el periodismo gráfico.
En una mirada hacia el futuro, Javier reflexionó sobre su habilidad artística, asegurando que ya debería dibujar para divertirse, más allá de un oficio. “Creo que eso a veces no me permite dibujar para deleitarme. Lo que antes fue ya no lo es. Ahora me las disfruto y me las gozo, pero es más como para una obligación”, declaró.
En esta línea, el caricaturista aprovechó para enviarle un mensaje a todos aquellos que desean dedicarse a la caricatura como profesión. Aconsejó a los futuros comunicadores a ser únicos y siempre tener en mente cómo llevar su mensaje en los medios.
“Más como dibujantes, los veo como comunicadores. Hay pocos medios de comunicación donde uno puede expresar sus ideas como caricaturista, pero cada persona es la que decide cómo y en qué grado y en qué magnitud debe llevar su mensaje. Lo que me ha ayudado a mí, a llegar hasta donde he llegado es que me he tenido que reinventar en diversas ocasiones y también he tratado de ser único”, finalizó.
La exposición inaugura esta noche a las 7:00 p.m. en el Museo de Arte e Historia en Arecibo, abierta para el público general. La actividad contará con la participación de otros caricaturistas y artistas plásticos dibujando y pintando en vivo. La música estará a cargo del Grupo Experimental de Cultura con el profesor Ángel “Pirulo” Cruz.
Para más información, puede comunicarse al 787-309-3239.