En la sexta entrega de la serie: Héroes del Deporte Latinoamericano viajamos a tierras aztecas, país que cuenta con glorias del deporte tanto en el fútbol como en el boxeo y hasta en el atletismo. Hugo Sánchez- Fútbol Quiéranlo u ódienlo, los mexicanos no pueden negar que Sánchez es uno de los atletas más importantes de la historia deportiva de ese país. Los ojos del mundo se centraron en él por vez primera cuando guió a México al Campeonato Mundial Juvenil en Cannes, Francia, en 1975, siendo bautizado por el veterano cronista mexicano Ángel Fernández como ‘el niño de oro’. Su personalidad siempre ha sido polémica, tanto en su etapa como jugador, como en la de técnico, que comenzó en el año 2000. Tiene a su haber la participación en los Mundiales de fútbol de Argentina ’78, México ’86 y Estados Unidos ’94.
En México despertaba furor en la afición con las volteretas aéreas que daba después de cada gol mientras defendía las franelas de equipos como la UNAM, el América, el Atlante y el Atlético Celaya. A nivel internacional, figuró en las plantillas de los San Diego Sockers y el FC Dallas de Estados Unidos y en los clubes Real Madrid, Atlético Madrid y Rayo Vallecano, de España, además de una breve actuación en la Liga de Austria con el LASK Linz. Fue en el Real Madrid, sin embargo, dónde se consagró como uno de los mejores futbolistas del siglo 20 y quizás el más grande de la historia de México. En 283 partidos con ese club marcó la friolera de 207 goles. Nada más con el testigo. Pero ahí no acaba la cosa, pues a principios de la década se convirtió en técnico, primero con el UNAM (2000-2005) y luego con el Necaxa (2006), consiguiendo una oportunidad luego al mando de la selección nacional mexicana, de 2004 al 2006. Y aunque algunos aún disputan las decisiones tomadas por Sánchez durante esa época, pocos se atreverían a retar su lugar en la historia deportiva mexicana. Julio César Chávez- Boxeo Pocos atletas logran dominar un deporte de la manera en la que Chávez lo hizo en las décadas de los ochenta y noventa. Desde que ganó su primer título, el cetro mundial superpluma, en 1984, Chávez demostró un dominio increíble arriba del cuadrilátero, dónde con facilidad despachaba oponentes a diestra y siniestra. Es el único mexicano en ganar tres títulos en igual cantidad de pesos: el súperpluma de la OMB tras vencer a Mario ‘Azabache’ Martínez, el ligero de la AMB al derrotar al boricua Edwin ‘Chapo’ Rosario en 1987 y el súper ligero en 1989, cuando derrotó a Roger Mayweather. Su invicto de casi 14 años en una carrera de casi 20 es algo que solamente se ve una vez cada cierto tiempo… algo así como el Cometa Haley.
Quizás la noche que más ejemplifique la grandeza que alcanzó Chávez ante sus compatriotas fue la del 20 de febrero de 1993. Esa noche, 132,274 mexicanos abarrotaron el Estadio Azteca para ver a Chávez, en ese momento con récord intachable de 82-0, defender su cetro súper ligero ante el estadounidense Greg Haugen, quien, camino al combate, se disfrutaba su papel de villano. “Son 82 taxistas de Tijuana que hasta mi madre hubiera podido noquear”, decía Haugen. Quizás el comentario de “no hay 130 mil mexicanos que puedan pagar el boleto de entrada” fue el que logró que esa noche en el Estadio Azteca se rompiera el récord Guinness de mayor asistencia en una arena deportiva. Chávez respondió: “Voy a darle la peor paliza de su vida. Voy a hacerle tragar sus palabras”. Y ante una rabiosa multitud, Chávez defendió el orgullo mexicano cumpliendo la pela que había prometido y obligando al árbitro a parar la pelea en el quinto asalto. Chávez seguiría como punta de lanza del boxeo mexicano durante los próximos años hasta su retiro en 2005, pero nada definió el orgullo mexicano y su carrera como aquel histórico momento. Ana Gabriela Guevara- Atletismo Ana Grabriela Guevara le demostró al mundo que México no tan sólo produce grandes corredores de fondo, sino también grandes velocistas. De 1999 a 2007 ganó tres medallas de oro en Juegos Panamericanos en los 400 metros. Ganó además dos medallas de bronces en Campeonatos Mundiales, en Edmonton ’01 y Helsinki ’05, para acompañar la presea dorada que consiguió en París ’03. En las Olimpiadas de Atenas ’04 ganó una medalla de plata. Y entonces comenzó su vida en el servicio público.
Luego de retirarse de las pistas en 2005, Guevara asumió por invitación la gestión del Instituto del Deporte del Distrito Federal, cargo que desempeñó hasta el año pasado, cuando renunció para fungir de comentarista en ESPN durante los Juegos de Beijing. Este año, sin embargo, aceptó correr por el Partido de la Revolución Democrática (PRD), para el puesto de Jefe Delegacional de la Delegación Miguel Hidalgo del Distrito Federal, pero perdió ante su contrincante del Partido de Acción Nacional (PAN), Demetrio Sodi.