"La literatura no es otra cosa que un sueño dirigido", enunció una vez el escritor argentino Jorge Luis Borges. Para honrar la creación literaria de los estudiantes del Recinto de Río Piedras —y quizás para cultivar ese sueño— la Facultad de Humanidades anuncia el tercer certamen literario, en el que el estudiantado podrá participar en las categorías de cuento, poesía, dramaturgia y ensayo creativo.
La convocatoria está abierta para todos los estudiantes matriculados en cualquier programa del Recinto de Río Piedras durante el presente semestre y cada uno tendrá la oportunidad de abonar una única obra por cada modalidad del certamen.
Se pueden presentar solo textos originales e inéditos, que podrán estar escritos en español, inglés o formas híbridas y que no hayan sido premiados previamente.
Para cada uno de los géneros, se comprondrá un jurado que contará con dos profesores de la comunidad universitaria relacionados a la creación literaria y un invitado del ámbito cultural literario. Su fallo será inapelable.
En la modalidad de cuento, la extensión del original será de un mínimo de cinco páginas y un máximo de veinte. En la sección de poesía, por otro lado, el texto comprenderáun total de entre cien y doscientos versos, lo cual constituirá una pieza poética o una colección de poemas. En la categoría de ensayo creativo, el trabajo comprenderá un mínimo de diez páginas y un máximo de veinticinco. En la modalidad de dramaturgia, por su parte, la pieza teatral será de al menos un acto, con un mínimo de treinta páginas, y no podrá haber sido puesta en escena anteriormente.
El plazo de admisión vence el 5 de noviembre a las 4:00 p.m. Cada ganador recibirá un premio metálico de quinientos dólares ($500.00) y un certificado de reconocimiento.
La Actividad de Premiación se celebrará el miércoles 4 de marzo de 2015. Las obras premiadas serán publicadas por la Facultad de Humanidades.
Para conocer el resto de las bases del concurso, accede a este enlace.
Pasados ganadores opinan
En entrevista con Diálogo, pasados ganadores coincidieron en que el Certamen es un buen mecanismo para incentivar la creación literaria del estudiantado. Félix Monclova, actor y maestro de Música, quien obtuvo una Mención de Honor en la categoría de Dramaturgia en la primera edición del Certamen Literario, aseguró que su paso por el concurso lo ayudó a validarse, sobre todo por el cedazo por el que pasó de jueces expertos en el campo. El monólogo que presentó está en miras de ser llevado a escena y cuenta con el apoyo del Departamento de Drama.
Por su parte, el poeta Kenneth Cumba García, quien ganó el primer lugar en la categoría de Poesía en la primera entrega del Certamen, sostuvo que es una buena manera de incentivar a "un escritor joven que todavía está tanteando para encontrar seguridad en la escritura". Además, el premio en metálico, opina, ayuda al receptor a poder visualizar la escritura como una profesión. Sin embargo, admite que es "generalmente escéptico" en cuanto a los certámenes, pues "después se aprende que nunca gana el mejor sino el que cumpla con ciertos criterios de los jueces".
El joven escritor y gestor del proyecto poético Parhelios aseguró que lo más valioso es la construcción de una buena propuesta literaria para poner a competir.
"Más allá de ganar o perder el certamen, el ejercicio de compilar un trabajo contundente y serio es realmente lo que cuenta. Muchas veces pasan años con un poema que nos gusta en la libreta. Los certámenes son una buena oportunidad para construir el rompecabezas", añadió Cumba García.
El ganador en la categoría de Ensayo de la segunda entrega del Certamen, el estudiante de Filosofía Bayram Gascot Hernández opinó que, aparte del Certamen, se debe fomentar en los jóvenes escritores del Recinto la formación de círculos propios de escritura "para nutrirse de la colaboración", y que la Facultad promueva esta iniciativa.
"En términos de formación es imprescindible que haya un compartir entre pares y que se lean mutuamente", señaló. Propuso, además, que a los estudiantes que no resulten ganadores, se les escriba una carta con consejos sobre cómo mejorar y una invitación a seguir escribiendo.