Las construcciones que se llevan a cabo en Guaynabo para "la creación de alcantarillados, mejoras a las carreteras y construcción de tuberías" pareciera no recibir la aprobación de todos los vecinos del municipio.
Y es que, según indica Mirna Conty, presidenta del colectivo Amigos del Río de Guaynabo, llevan más de 10 años luchando para la protección de la Cuenca Hidrográfica del Río Guaynabo y recientemente, los vecinos del barrio Hato Nuevo se encontraron con “un equipo de maquinaría que está entubando una quebradas que se encuentran en la zona de la carretera 834”.
Este hecho desencadenó polémicas entre los residentes ya que alegan se está violando el “Plan de Ordenamiento Territorial el cual dice que protege todos los cuerpos de agua”.
No obstante, Daniel Rivera, inspector del proyecto Construcción de Encintados, Aceras, Sistema Pluvial y Otras Obras Accesorias en la Calle las Flores y Sector Jorge García, indicó a Diálogo que la construcción de este tubo “es para mejorar el desagüe y evitar inundaciones.”
Sin embargo, según detalló Lizbeth Ortiz, ayudante del secretario de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA), “cuando hay proyectos relacionados a recursos naturales, el proyecto debe tener el número del permiso otorgado en un área visible”, ya que si no está visible se puede interpretar que la construcción se lleva a cabo sin los permisos adecuados por parte del DRNA.
De hecho, precisamente este fue el caso que llevó a Amigos del Río de Guaynabo a presentar una querella ante el proyecto.
Por su parte, Yaneris Rivera, directora de la Oficina de Permisos Urbanísticos de Guaynabo, explica que “de acuerdo a la JP25 de la junta de planificación, todas obras de mejoras de infraestructura a las calles, encintados, etcétera, no requieren permiso de construcción en el área, porque son obras para el bienestar de la comunidad.”
Además, el director de Obras Públicas del municipio, Ernesto Santiago, aclaró “que el trabajo en esa área no afecta ninguna quebrada”. Esto a pesar que en las fotos suministradas por Conty se pueden apreciar los cuerpos de agua.
Al momento, algunos vecinos no están al tanto de lo que significa la construcción en el área. Raúl Molina, residente de Greenville, expresó “he visto el rompimiento, pero no sé de que se trata”, ya que sólo hay un cartel con el nombre del proyecto, sin descripción de las compañías trabajadoras ni la inversión del mismo.
Se espera que el proyecto se termine en los próximos seis meses, aclaró el inspector del proyecto.
Vecinos se quejan del daño a una quebrada en Guaynabo. Suministrada.