Manifestantes indígenas llegarán a la sede del gobierno de Bolivia después de 65 días de caminata de más de 500 kilómetros en protesta contra una carretera que partiría una reserva ecológica en la Amazonía, según informó BBC mundo.
Por su parte, el presidente boliviano, Evo Morales, aceptó iniciar conversaciones directas con los dirigentes indígenas luego de que durante los dos meses de movilización rechazara reunirse con los portavoces del movimiento.
Según BBC mundo, la decisión de Morales se envió a través de una carta que hizo llegar a los líderes indígenas el ministro de la Presidencia, Carlos Romero.
En la divisa se indica que el diálogo será para concertar sus demandas "en el marco de la más amplia disposición y voluntad política".
La movilización indígena surge a raíz de un propuesta que apoya la construcción de una carretera que atravesará el Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (Tipnis), financiada por Brasil y construida por una firma de ese país, según BBC Mundo.