El Instituto para la Economía y la Paz dio a conocer un informe en el cual detalla que parte de la economía de Estados Unidos está vinculada a prevenir o hacer frente a las consecuencias de la violencia.
El informe, publicado el pasado 20 de septiembre, calcula que en el 2010, el 15 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), equivalente a 15 mil dólares por cada contribuyente, fue lo que se gastó en contener la violencia. Esto equivale a 1 de cada 7 dólares que se gasta en Estados Unidos.
El estudio es la primera medición sistemática que incluye todos los gastos relacionados con la violencia, como los gastos médicos, de encarcelamiento, las fuerzas armadas, seguros, seguridad interior y el sector privado de la seguridad. Los gastos también se dividieron entre locales ($154 mil millones), estatales ($101 mil millones) y el gobierno federal ($1.305 billones), así como gastos privados de empresas, núcleos familiares e individuos ($602 mil millones).
"Al definir un nuevo sector como 'Industria de Contención de la Violencia', ahora es posible sumar todos los gastos relacionados con la contención o las consecuencias de la violencia. Nuestras investigaciones indican que cuando se mide como porcentaje del PIB, este sector ha crecido 25 por ciento en los últimos diez años", declaró Steve Killelea, presidente ejecutivo del Directorio del IEP.
El documento muestra que si el gasto de $2,16 billones por concepto de Contención de la Violencia estuviera representado como una industria, sería la mayor de la economía de Estados Unidos, mayor que la construcción, los bienes raíces, los servicios profesionales o la manufactura.
Una reducción de un cinco por ciento en el gasto en la Contención de la Violencia durante cinco años sumaría $326 mil millones. Esto excedería el capital necesario para reconstruir el sistema nacional de diques, modernizar la infraestructura de energía y completar la actualización de la infraestructura escolar de la nación.
"El estudio demuestra claramente que incluso pequeñas reducciones en la violencia y el gasto asociado con ella pudieran resultar en un impulso significativo para la economía de Estados Unidos", concluyó Killelea.