La cadena CNN informó que Corea del Norte comenzó a cargar de combustible el cohete de largo alcance que podría ser lanzado durante este fin de semana, a pesar de que Estados Unidos y otros países amenazaron con sancionarlos por ser esta una iniciativa que, bajo su consideración, viola las resoluciones de la ONU. Las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU prohíben a Corea del Norte realizar pruebas con misiles y a raíz de esta situación detuvieron gran parte de su comercio de armas. A pesar de estas prohibiciones, Pyongyang anunció que pondrá un satélite en órbita entre el 4 y el 8 de abril como parte de su programa espacial pacífico, aunque Corea del Sur, Japón y Estados Unidos ven el lanzamiento como una prueba encubierta del misil de largo alcance Taepodong-2, que puede llevar una ojiva hasta territorio estadounidense. Altos cargos militares estadounidenses citados por la CNN el miércoles dijeron que la carga de combustible indica que el cohete podría estar preparado para su lanzamiento este fin de semana. Un funcionario estadounidense dijo luego de una reunión entre el presidente Barack Obama y el mandatario surcoreano, Lee Myung-bak, durante la cumbre del G-20 en Londres, que parecía que Corea del Norte continuaría con el lanzamiento pero que Washington estaba intentando persuadir a Pyongyang para detenerlo. “Hemos estado haciendo máximos esfuerzos para intentar disuadirlos y aún esperamos que hayan cambiado de opinión”, dijo la fuente anónima. Japón ha enviado barcos interceptadores de misiles a lo largo del trayecto de vuelo del cohete, que pasa por encima de la potencia económica asiática, y ha dicho que podría derribar cualquier fragmento que pueda caer en su territorio. Corea del Norte, que ha emitido numerosas amenazas sobre el lanzamiento, utilizó parte de su lenguaje más fuerte en su última arremetida retórica. “Si Japón ‘intercepta’ temerariamente el satélite de la RPDC (Corea del Norte) por motivos pacíficos, el Ejército Popular Coreano asestará sin compasión golpes letales no sólo contra los medios de interceptación ya desplegados, sino contra importantes objetivos”, dijo un portavoz militar citado por la agencia norcoreana KCNA. Corea del Norte ha preparado los aviones de combate más nuevos de su antigua fuerza aérea en un campo cerca del sitio de lanzamiento Musudan-ri, para que estén listos en caso de contingencias, dijeron fuentes del Gobierno surcoreano citadas por el diario Chosun Ilbo. El ministerio de Transporte de Corea del Sur ordenó a las aerolíneas domésticas que se mantengan alejadas de la zona de vuelo del cohete del 4 al 8 de abril, lo que afectará a unos 20 vuelos diarios.
El lanzamiento será el primer gran desafío para el presidente Obama en su relación con Corea del Norte, cuyos esfuerzos por construir un arsenal nuclear han tensado los lazos con Washington. Estados Unidos, Japón y Corea del Sur dicen que no ven diferencia entre el lanzamiento de un satélite y el de un misil, porque ambos usan el mismo cohete, el Taepodong-2, que explotó poco después de su único vuelo de prueba en julio del 2006. Cualquier intento de sancionar a Corea del Norte enfurecerá a Pyongyang, que también ha amenazado con reanudar una planta que produce uranio y abandonar las negociaciones para el desarme nuclear. Pyongyang ha amenazado también con atacar a cualquier avión de guerra estadounidense “que interfiera” con el lanzamiento planeado. Washington, que tiene barcos de guerra interceptores de misiles en la región, ha dicho que no tiene intenciones de derribar el cohete.