TEHERAN- Irán llevó a cabo hoy una prueba de misiles que pueden alcanzar regiones estratégicas de Medio Oriente, demostrando su poderío nuclear antes de unas cruciales conversaciones –pactadas para esta semana- con las grandes potencias, las cuales por su parte están preocupadas por las ambiciones nucleares iraníes. El Ministerio de Relaciones Exteriores iraní confirmó que no había relación entre las maniobras con los misiles y las actividades nucleares del país. “Este es un ejercicio militar de naturaleza disuasiva”, expresó el portavoz Hassan Qashqavi en una rueda de prensa televisada por la cadena en idioma inglés Press TV. “No tiene ninguna conexión con el programa nuclear”. Press TV explicó que el misil tierra-tierra “Shahab 3”, cuyo alcance podría ser de hasta 2.000 kilómetros, fue “exitosamente” probado durante el segundo día de las maniobras militares que la Guardia Revolucionaria inició el domingo, cuando lanzó una serie de misiles de corto y mediano alcance. Un alcance de esa magnitud pondría a Israel y las bases estadounidenses en el Golfo Pérsico dentro del radio de los misiles. Imágenes de televisión mostraron a un misil ascendiendo hacia el cielo desde un terreno desértico, en medio de gritos de “Dios es grande”. “Todos los blancos de la región, sin importar dónde estén, estarán dentro del radio de estos misiles”, aseguró el general Hossein Salami, comandante de la fuerza aérea de las Guardias. Las maniobras de las Guardias Revolucionarias de Irán coinciden con la creciente tensión sobre la disputa nuclear con Occidente, luego de la revelación la semana pasada por parte de Teherán de que está construyendo una segunda planta de enriquecimiento de uranio. La noticia sobre la instalación nuclear ubicada al sur de Teherán agregó un sentido de urgencia a una reunión crucial que sostendrán, el jueves en Ginebra, funcionarios iraníes y representantes de seis importantes potencias, entre ellas Estados Unidos, China y Rusia. El secretario de Defensa estadounidense, Robert Gates, quien asegura que cualquier acción militar contra Irán sólo “compraría tiempo” y en cambio sostiene la necesidad de la diplomacia, mencionó la posibilidad de imponer nuevas sanciones a bancos, equipamiento y tecnología de las industrias de petróleo y gas de Irán. Estados Unidos y sus aliados occidentales han dejado en claro que se centrarán en el programa nuclear de Irán en la reunión en Ginebra. Irán ha ofrecido un amplio diálogo sobre cuestiones de seguridad, pero asegura que no discutirá sus “derechos” nucleares. Washington, que sospecha que Irán busca construir bombas nucleares, ha expresado anteriormente su preocupación acerca del programa de misiles de Teherán. Irán sostiene que su trabajo nuclear es únicamente con el fin de generar electricidad. El jefe del Pentágono dijo a la CNN que espera que la revelación sobre la construcción del segundo complejo nuclear obligue a Teherán a hacer concesiones. “Los iraníes están en un muy mal lugar debido a esta desilusión (…)”, aseveró Gates. “Obviamente existe la oportunidad de imponer sanciones más severas. Creo que tenemos tiempo para lograrlo”, añadió.