Cuando Llaima Sanfiorenzo llegó a las arenas del Sahara, llevaba consigo cuatro meses de investigación, equipo de grabación y muchas ganas de documentar la realidad de los saharauis. A través de su estadía en un campamento de refugiados en el sur de Argelia, la puertorriqueña pudo ver mucho más que un conflicto político. Vio a personas comunes y corrientes viviendo, con todos los altibajos que les brinda la vida.
Como parte de su tesis de maestría en el Instituto Superior de las Artes en Cuba, Sanfiorenzo estuvo en las dunas donde actualmente habitan 350,000 personas de Sahara Occidental, territorio cuya soberanía se disputa desde hace 30 años. Por un lado, Marruecos proclama control sobre la región, mientras que los saharauis exigen su derecho a la autodeterminación.
“Cuando hice mi investigación tenía en mi mente que era un pueblo en pie de lucha. Lo que lees es que es un pueblo en sufrimiento, que quiere regresar a su país. Cuando llegué allí vi que sí se habla de eso, pero la vida sigue. Era una experiencia bien familiar, de mucho amor”, contó la estudiante.
Fue por eso que el enfoque del documental Is very beautiful moon cambió al pasar los días. De un intento por retratar la vida en los campamentos, desde una perspectiva más política, se convirtió en “una historia de amor”. A medida que continúa el documental, que se filmó en 36 días, “se convierte en algo más contemplativo”, con retratos más íntimos de los personajes que presenta y énfasis en las experiencias personales de la directora.
Aunque el elemento histórico está presente, ella le quiso dar más importancia a la temática cultural. Según ella, casi todos los libros y documentales se enfocan en la historia política, por lo que quiso hacer una obra que presentara más la cultura de ellos, con aspectos como sus comidas, vestimentas y tradiciones.
Además, a lo largo de la obra, el espectador puede ver la interacción entre Sanfiorenzo y los sujetos que documentó. En un punto, por ejemplo, un hombre con quien se relacionaba le cuestiona cómo puede entender su realidad si viene de Puerto Rico. En otro momento, más cómico, una mujer que la acombañaba a una boda le dijo: “Eres de lo más bonita, pero hoy estás hecha un desastre”.
Por otro lado, un aspecto que la cineasta destacó fue que la investigación que hizo previo a su llegada le “abría las puertas con los árabes”. Antes de ir, se aseguró de conocer bien la historia del pueblo saharaui y de conocer algo de árabe.
“Fui sabiendo de todo a ver que era lo que podía retratar”, puntualizó.
La oportunidad de hacer este documental, que se presentará en la Sala Beckett el 12 de marzo a las 8:00pm, surgió por estar en “el lugar justo, en el momento preciso”. El director del Festival de Cine del Sahara le extendió la invitación durante una visita que hizo a la Escuela de Cine. Junto a la Agencia de Cooperación Española pudo sufragar los costos del viaje y documental.
Su título, gramaticalmente incorrecto, salió de una expresión de uno de los personajes del filme a quien le pidió una descripción de la noche. “Es un título que no está bien dicho en inglés pero salió del corazón de esta persona, pensando en el inglés como idioma universal”, expresó Sanfiorenzo.