Siglo y medio de enseñanzas, composiciones, clases y conciertos sitúan en el estrellato a la familia de músicos puertorriqueños Figueroa Sanabia.
Desde 1850 hasta el presente esta familia es famosa tanto en Puerto Rico como en países de Europa, Estados Unidos y Latinoamérica. Su legado ha trascendido generaciones y sus integrantes han sido reconocidos artistas, directores de orquesta, maestros y fundadores de escuelas
“Para encontrar otra familia como la Figueroa tendríamos que remontarnos a la Familia Couperin, en el siglo XVII en Italia o a la familia Bach en Alemania”, dijo una vez Adolfo Salazar, crítico musical español. La aportación de la familia Figueroa ha sido enaltecida por muchas personalidades importantes del ámbito musical clásico. Además, su contribución se ubica entre las más significativas del repertorio musical de Puerto Rico.
La labor pedagógica realizada por los miembros de la familia Figueroa ha sido extensa y es recordada por sus innumerables discípulos. Los Figueroa son fundadores y profesores de las Escuelas Libres de Música, el Conservatorio de Música de Puerto Rico, el Programa Especial de Cuerdas para Niños y la Academia de Música Figueroa. Además, crearon una escuela para violinistas, violistas y cellistas.
Con el interés principal de perpetuar la aportación musical de su familia, Ivonne Figueroa, pianista profesional y catedrática de la Facultad de Educación de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras, se dio a la tarea de estudiar con detenimiento, la trayectoria de su familia.
“Durante mi investigación, pensaba que el buscar y seleccionar documentos sobre la familia sería lo menos difícil en cuanto a la recopilación de datos”, dijo Figueroa, quien fue discípula de los prominentes músicos Pablo Casals, Rudolf Serkin, Claude Franck y de Félix Gladimir. Sin embargo, su búsqueda fue larga y exhaustiva.
Gran parte de la literatura revisada por Figueroa para realizar su investigación fue hallada en la Colección Puertorriqueña de la Biblioteca José M. Lázaro de la Universidad de Puerto Rico, el Archivo Histórico de Puerto Rico, el Instituto de Cultura Puertorriqueña, el periódico El Mundo y el Imparcial, entre otros rotativos de diversas partes del mundo. Además, encontró música, artefactos, diplomas, pergaminos y premios que pertenecen a su familia y están guardados en el Museo de la familia Figueroa en Santurce.
“Debido a que soy hija, nieta, sobrina, prima y hermana de cada una de éstas extraordinarias personas que obtuvieron su mérito individual, voy a dejar que sea la historia, a través de mi persona, la que les narre los eventos de una extraordinaria familia donde he tenido el privilegio de nacer”, explicó Figueroa, quien actualmente está realizando una producción discográfica y un documental sobre la trayectoria de la familia que será presentado en octubre del 2015.
Además, la catedrática escribe un libro sobre la aportación musical de la familia Figueroa y se exhibirán algunos de los documentos encontrados durante su investigación en el Museo Pablo Casals del Viejo San Juan.
Una dinastía de músicos puertorriqueños
El pueblo de Aguadilla es cuna de los precursores de toda una dinastía musical. Don Jesús Figueroa y doña Carmen Sanabia se unieron a principios del siglo XX y formaron una familia de músicos.
A pesar de que ambos quedaron huérfanos a temprana edad, recibieron enseñanza musical de sus padres. Juntos pasaron su legado a manos de su progenie hasta que ser un excelente músico se convirtió en la característica más prominente de la familia.
La Familia Figueroa en el Carnegie Hall en Nueva York. / Suministrada.
Don Jesús y doña Carmen hicieron un gran esfuerzo por enviar a todos sus hijos a estudiar al Real Conservatorio de Música de España y a la Escuela Normal de Música de París en Francia.
Una vez en España los hermanos Figueroa se llevaron los primeros premios de concursos y exámenes tales como el “Premio Sarasate” y el Premio “María del Carmen”, en Varsovia dos premios de violín Henri Wieniawski. En Francia, estudiaron con artistas como Jacques Thibaud, Alfred Cortot, Nadia Boulanger, Diran Alexanian y George Dandelot, entre otros.
Mientras tanto, en Puerto Rico la pareja desarrolló los “Conciertos en la Intimidad” para que sus hijos pudieran tocar cuando regresaban a su patria. Además, don Jesús Figueroa dirigió y fundó la primera Orquesta Sinfónica de Puerto Rico.
El Quinteto Figueroa
En 1935 esta familia fue fundadora del Quinteto Figueroa, un conjunto de cámara con el cual llevan a cabo importantes conciertos. Desde 1968 la Legislatura de Puerto Rico nombró a dicha agrupación como el “quinteto oficial de Puerto Rico” dado al prestigio y el alto nivel de ejecución de sus músicos reconocidos internacionalmente.
Inicialmente, los miembros del quinteto fueron José y Kachiro Figueroa (violinistas), Guillermo Figueroa (violista), Rafael Figueroa (celista) y Narciso Figueroa (pianista). Más tarde, en 1980, la Legislatura aprobó una enmienda a la Ley del Quinteto y se unen al quinteto Ivonne, Guillermo, Narciso y Rafael quienes pertenecen a la cuarta generación de los Figueroa.
Próximamente, se estarán llevando a cabo una serie de actividades en celebración de los 80 años del Quinteto Figueroa. La agrupación planifica una serie de conciertos en distintos municipios de la Isla. Además, se presentarán en el Concierto de Música de Cámara del Festival Casals que se llevará a cabo el próximo 1 de marzo de 2015.
A través de todas estas actividades se pretende premiar la labor musical y el prestigio profesional alcanzado por esta agrupación en el mundo y, sobre todo, dar continuidad a la herencia musical de la familia Figueroa.
Guillermo Figueroa Sanabia tocando violín con la Sinfónica. / Suministrada.