La Farmacia Puerto Rico Drug es una de las más antiguas de la Isla. Ubicada frente a la Plaza de Armas en la esquina de las calles San Francisco y de la Cruz de Santa Bárbara del Viejo San Juan, ha ayudado a forjar en sus paredes algo más que fórmulas y medicamentos. También fungió como un importante espacio de tertulias sociales y políticas de la capital.
Este espacio comenzó su historia como la Botica de Tomás Babel en 1850. Babel era un farmacéutico que trabajaba como rector de los Jardines Botánicos de la Marina (junto al Presidio de Puerto Rico establecido en 1837).
La farmacia se destacó por sus consabidas tertulias intelectuales convocadas en el recetario vecinal. Fue allí donde Manuel Elzaburu Vizcarrondo y Alejandro Tapia y Rivera (vecinos de la calle de la Cruz) concibieron la fundación del Ateneo de Puerto Rico en 1865. Fue allí en donde se escucharon los primeros ecos que sentaron las bases del Partido Liberal Reformista (1870), en donde se destacaron figuras de la talla de Román Baldorioty de Castro, Luis Padial Vizcarrondo y Manuel Corchado Juarbe.
En cuanto a la capacidad profesional de Babel como farmacéutico en San Juan debemos mencionar que, justo en el momento en que se funda la botica, la evolución de disposiciones legislativas para los medicamentos se consolidan en España a mediados del siglo XIX.
Los farmacéuticos profesionales apoyaron la Ley Orgánica General de Sanidad que establecía Ordenanzas de Farmacia para que se protegiera al consumidor y no se pudieran mantener “remedios” secretos (1846) en las boticas.
Babel apoyó el voto de la regulación de leyes de medicamentos (1855) cuando la Junta General del Colegio de Farmacia exigió que se legalizara la expedición de medicamentos; en otras palabras, el monitoreo gubernamental español con leyes de protección para el consumidor.
Las mejoras de Guillermety
En 1885 don Fidel Segundo Guillermety Quintero (1845-1917) compró la farmacia y le realizó varios cambios. Mejoró el despacho de recetas, patentizados y drogas y revitalizó el local con una línea de perfumería, efectos de tocador y fotografía.
Entre los productos predilectos se encontraba la Emulsión de Scott (aceite de hígado de bacalao), el Pectoral de Cereza del Dr. Ayer (resfriado, tos y mal de garganta) y Remedios Humphreys.
Guillermety creó además la primera Fuente de Soda en Puerto Rico en dónde se empieza a vender Coca Cola (había sido inventada en 1886) y con esta exitosa institución se continúa la tradición de tertuliar en la farmacia.
Cuando en 1887 al gobernador Romualdo Palacio González (1827-1908) fue designado a Puerto Rico se instaló en Aibonito y se caracterizó por la despótica represión contra los focos del levantamiento independentista. Entre sus decisiones más devastadores se destacó la prohibición de los periódicos liberales que apoyaban el autonomismo y la radical persecución de periodistas y escritores.
Cansados de los abusos isleños, los liberales seleccionaron al farmacéutico Juan Arrillaga Roqué y lo enviaron secretamente a España en el vapor San Juan vía St. Thomas, todo esto incluyendo el patrocinio económico y personal de Guillermety.
La exitosa labor de Arrillaga ante el gobierno español logró denunciar el descalabro de la administración de Palacio y como resultado lo destituyeron de su puesto. En noviembre de ese mismo año partió el gobernador de la Isla y en diciembre los presos políticos fueron liberados del Castillo de San Felipe del Morro.
Mientras tanto, don Fidel le añadió un tercer piso al edificio que cobijó la farmacia. Fue propietario de la estructura hasta 1917 (final de la primera Guerra Mundial). Es durante estos años en que este cambalache de buen vivir y camaradería, frente a la antigua Plaza Baldorioty (hoy Plaza de Armas) cuando los vecinos José Celso Barbosa (vecino de la San Francisco), Luis Sánchez Morales (negocio en calle Cruz), Santiago Iglesias Pantín (casa en San Sebastián) y Manuel Fernández Juncos (periódico en calle San Francisco) concertaban los fundamentos sobre el pensamiento filosófico comercial, cultural y político en los periódicos.
Fue allí donde se decidió honrar a Lola Rodríguez de Tió, durante su visita a Puerto Rico en 1915, con una gran cena de bienvenida. Fue en la Fuente de Soda donde se cuajaron las fundaciones del Partido Autonomista Puertorriqueño (1887) y el Partido Republicano Puertorriqueño (1899).
En 1987, para honrar la memoria de su padre, José Celso Barbosa, Pilar Barbosa develó una tarja donde se recuerda las consabidas tertulias de la Farmacia Guillermety.
El cambio a farmacias Moscoso
Pepín de Jesús (conocido con el mote de El Tiburón del Parque), un jugador empedernido, compró la farmacia en 1917. Luego la perdió porque le fue embargada por los bancos.
Entre 1918 y 1935 la firma Englotaria Medicine Corporation invirtió en la farmacia. Más adelante se convirtió en parte de la cadena de droguerías del ponceño Teodoro Moscoso Rodríguez (Farmacias Moscoso localizadas en San Juan y Ponce).
En 1935 la adquiere José Luciano (propagandista de la Droguería Bacó en Mayagüez) y este la mantuvo hasta 1950.
Puerto Rico Drug
En ese año Amador González la obtiene y la moderniza comercialmente con un nuevo concepto de droguería en que se venden accesorios femeninos, productos del hogar y de limpieza, de oficina, necesidades básicas para cocinar, maletas, entre otros.
En 1966 sus herederos compraron Puerto Rico Drug y en 1970 comenzó la administración que la maneja hasta el presente con don Aníbal Amador.
Para la década del 1990, Don Aníbal compró la estructura contigua en la calle San Francisco, la amplió y remodeló manteniendo el recetario en la parte de atrás.
La autora es presidenta de la Asociación de Historia del Viejo San Juan.