El día viernes 28 de enero, el periódico El Vocero, publicó un editorial titulada "La polémica capucha" que, no sólo está abiertamente parcializada en contra de los manifestantes en contra de la cuota de los 800 dólares y fuera de lugar en contraste con los eventos de violencia policíaca ocurridos el día anterior en el Capitolio, sino que está viciada y expone inferencias falaces que parecieran querer inclinar la opinión del lector más desinformado.
A continuación, iré señalando dichos argumentos en el orden en que son presentados en el artículo. Dejaré sin embargo, la primera pregunta del mismo (¿Por qué hay que encapucharse para ejercer la libertad de expresión?) para el final de mi respuesta.
El escrito de El Vocero comienza con una afirmación sin ningún tipo de base, cuando irresponsablemente dice que “quienes se encapuchan no aspiran a ejercer la libertad de expresión puramente, sino que se persiguen la desestabilización”. ¿En qué se basa el autor de este texto para asegurar esto? Se basa, según él, en “las imágenes de encapuchados cometiendo vandalismo en la Universidad de Puerto Rico”. Ahora bien, ¿son los mismos encapuchados los vándalos del Centro de Estudiantes, los de la guagua de seguridad de la UPR y aquellos que se manifiestan pacíficamente?
Ciertamente, como expone en su segundo párrafo quien escribió esa editorial, “la polémica reciente ha girado sobre quiénes son realmente los encapuchados. Hubo quienes dijeron que no descartaban que se tratase de agentes infiltrados para manchar la imagen y el mensaje de la lucha de los estudiantes. Mientras que otros criticaban a los líderes huelguistas por permitir encapuchados en sus luchas”. Luego expone el caso de que ‘Tito Kayak’ fue arrestado ejerciendo desobediencia civil mientras estaba encapuchado, como para dar con esto una respuesta absoluta al enigma de la identidad de aquellos que esconden su rostro y la identidad de los vándalos. Esta falacia es tan absurda que daría risa, de no ser porque tristemente puede convencer a miles de lectores.
En primer lugar, Tito Kayak se encapuchó ese día, después de haber pasado casi una hora sin una capucha puesta. Los policías sabían quien era, al igual que la prensa y los demás estudiantes. Se la colocó precisamente cuando este servidor que escribe, lo estaba grabando con la cámara, precisamente porque sabía que su fama, podría opacar al movimiento estudiantil. De hecho, era el único encapuchado de los que ejercían desobediencia civil, pues todos estos esperaban ser arrestados y cuando esto ocurriera, su identidad se sabría.
En segundo lugar, autor detrás de la pluma que ha escrito esta nefasta editorial, le recuerdo a usted (y le informo a los lectores que lo desconozcan), que también hay un video en el que justo después de los actos vandálicos en contra de la guagua de seguridad de la UPR, encapuchados entraban a la oficina de seguridad de Capitol Security, mientras los empleados de esta compañía le decía a los Policías que no tenían por qué preocuparse pues “eran de los suyos”. Estas imágenes corrieron por las redes sociales, por Telemundo, endi.com y por otros medios noticiosos. ¿Por qué no escribió usted un artículo similar a este resolviendo el enigma de los encapuchados?
En tercer lugar, también están los estudiantes que efectivamente ocultan sus rostros de las cámaras de video de los Policías y los medios, por temor a las represalias que la Administración Universitaria y el Gobierno pueda tomar en su contra.
Luego, el autor de esta editorial, después de hacer el recordatorio de que Tito Kayak esta afiliado a movimientos de izquierda, asevera lo siguiente: “La develación de su rostro tras la capucha valida las críticas de un amplio sector de la sociedad a la infiltración de agentes externos a la Universidad de Puerto Rico en la huelga que se desarrolla en el primer centro del País”. Otra falacia sin lugar a dudas pues, lo único que demuestra el hecho de que Kayak apoye a los estudiantes, es que los universitarios gozan con la simpatía de miembros de la Sociedad Civil que no necesariamente están directamente relacionados con la UPR. Eso no quiere decir que no sean líderes estudiantiles los que han organizado las manifestaciones. Vuelvo a tomarme la tarea de recordarle a quien realizó este texto, un hecho que dejó por fuera cuando lo escribió. La huelga se decidió en una Asamblea Estudiantil, no fue una patraña de ningún grupo o partido político. Lo mismo, sin embargo, no puedo decir de los métodos que se han usado para aplacarla.
Por otro lado, ¿Qué es exactamente un agente externo a la UPR? Siendo la única universidad pública del país, a todo puertorriqueño debería importarle su bienestar, su calidad, su accesibilidad para todos los ciudadanos y sobre todo, su defensa. Después de todo son los puertorriqueños quienes en ella estudian. Si no nosotros, nuestros hermanos, nuestros hijos, nuestros nietos, nuestros primos, nuestros amigos, nuestros vecinos y conocidos. Además de esto, es de sus aulas de donde saldrá la clase profesional del futuro, por lo tanto, a todo Puerto Rico, le conviene que más estudiantes puedan formarse en ellas. Dicho esto, toda la población debería intervenir en el conflicto.
Continuando con la escandalosa editorial, la misma continua diciendo que la presencia de Tito Kayak está relacionada con la crisis del conflicto: “Capítulos como éste son los que nos hacen pensar que una solución al conflicto puede estar muy lejos”. Es increíble que sea esto lo que le hace pensar en la intransigencia y la falta de diálogo, en vez de que sea la masiva presencia policíaca y los arrestos, en vez de una apertura a la negociación por parte de la Administración.
El texto culmina con un párrafo que casi suena a lección de escuela o moraleja de fábula, que comienza con la frase: “Los verdaderos líderes son aquellos que van de frente en sus luchas, quienes conocen y están dispuestos a asumir las consecuencias de sus acciones a favor de una causa”. Con esta frase estoy sumamente de acuerdo, mas le recuerdo al autor que los líderes Waldemiro Vélez, Giovanni Roberto, Ian Camilo Cintrón y Adriana Mulero han sido suspendidos sumarialmente por la Administración universitaria precisamente por ir de frente en la lucha. De igual modo, estos han sido arrestados, en conjunto a Xiomara Caro y otros, porque no esconden su rostro y asumen con gallardía las consecuencias de luchar por los derechos de todo Puerto Rico.
A la frase “El liderato estudiantil debe asumir una postura firme para evitar a los encapuchados y así fomentar el diálogo en búsqueda de soluciones realistas para el bienestar de la Universidad” le respondo que ya el movimiento estudiantil ha expresado su rechazo a los actos vandálicos y que quiere poder dialogar con la Administración para darle soluciones completamente viables para esta crisis. Por otro lado, el liderato estudiantil no puede exigirle a los manifestantes que no oculten su rostro pues conoce la respuesta a esa primera pregunta que hizo usted al abrir su editorial. ¿Por qué hay que encapucharse para ejercer la libertad de expresión? Simple, porque aquellos que han dado su rostro han sido demonizados, suspendidos, arrestados, perseguidos y grabados en video. Ahora le pregunto yo estimado escritor ¿Por qué no dio usted la cara cuando escribió esta editorial?
Video de un estudiante encapuchado, explicando el por qué de su capucha:
Video sobre la noche en la que la Policía de Puerto Rico entró al recinto ríopedrense de la UPR. En el minuto 02´00" el estudiante Arturo Ríos le increpa al Director de Recursos Humanos de la UPR RP, Alberto Feliciano, sobre los encapuchados de Capitol Security.