Investigadores de la Universidad de Murcia en España detectaron altos niveles de compuestos orgánicos volátiles hasta una distancia de 300 pies de las gasolineras. Se conoce que estas sustancias químicas tienen efectos adversos a la salud.
Según la Asociación de Detallistas de Gasolina de Puerto Rico, actualmente hay unas 700 gasolineras en la Isla. Aunque las mismas son esenciales para la transportación privada, comercial e industrial, un nuevo estudio sugiere que éstas podrían ser una fuente de contaminación para aquellos que viven a sus alrededores.
Los científicos Enrique González, Marta Doval y su grupo investigaron la contaminación atmosférica a diferentes distancias de tres gasolineras de la ciudad de Murcia en España. Su meta era conocer a qué distancia de las gasolineras el aire dejaba de mostrar señales de contaminación.
Se descubrieron altos niveles de contaminación con benceno, hidrocarburos y otros compuestos orgánicos volátiles cerca de las gasolineras. El benceno es particularmente peligroso ya que aumenta el riesgo de cáncer en aquellos expuestos a esta sustancia. Se cree que los orígenes de esta contaminación son accidentales e incluyen la evaporación de la gasolina y el diesel, la combustión incompleta en los vehículos que usan la gasolinera y pequeños derrames de gasolina y diesel.
Los investigadores notaron que, en promedio, los compuestos orgánicos volátiles pueden ser detectados a una distancia máxima de entre 165-300 pies. Factores como el número de bombas, cuánto combustible despacha la gasolinera y las condiciones del tiempo también inciden en esta distancia máxima.
Basado en este estudio, los científicos recomiendan que no hayan casas a menos de 165 pies de las estaciones de gasolina. Además, se sugiere que no haya hospitales, centros de salud, escuelas y asilos a una distancia menor de 300 pies de estos establecimientos.
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