La llamada “henna negra” a menudo se usa para reemplazar la henna tradicional y es potencialmente dañina por contener Parafenilendiamina (PPD) en su mezcla. Por ley, la PPD solamente está permitida para su uso en tinturas de cabello, e incluso en esos casos la etiqueta debe incluir una advertencia.
“A mucha gente no le gusta el color del henna regular y por eso le echan ese químico”, aseguró el doctor Néstor Sánchez del Departamento de Dermatología de la Escuela de Medicina del Recinto de Ciencias Médicas.
“La tinta puede dar una reacción fuerte en la piel. Se podrían formar granulomas –bolas en la piel- o incluso ampollas de agua. Los tratamientos y su duración, dependen del tipo de alergia que se forme. Si es sencilla se usa corticoide tópico, pero de ser grave a veces hay que usar inyecciones y pastillas”, explicó el doctor.
Las reacciones pueden producirse inmediatamente luego de la aplicación o incluso hasta dos o tres semanas después. Hasta el momentos se han reportado los siguientes problemas: enrojecimiento, ampollas, lesiones rojas y supurantes, pérdida de la pigmentación, aumento de la sensibilidad a la luz solar e incluso cicatrices permanentes, entre otros.
“Está en nuestro instinto primitivo pintarnos y marcarnos el cuerpo porque desde la prehistoria hacemos el uso de dibujos y colores. Pero hasta los tatuajes de pegatina como los flash tattoos también son un peligro porque la persona no sabe si es alérgica a la pega”, indicó Sánchez.
A diferencia de los tatuajes permanentes que se inyectan en la piel, los tatuajes temporales comercializados con “tinta henna” se aplican sobre la superficie de la piel y, por lo general, duran entre dos y cuatro semanas. La henna es una planta floral que produce un colorante marrón rojizo y crece en regiones tropicales y subtropicales de África y Asia. Durante siglos, se ha utilizado la henna seca, molida en pasta, para teñir la piel, el cabello y las uñas.
Si tiene una reacción o preocupación sobre un tatuaje temporal o cualquier otro cosmético, contacte a un profesional médico. Además, la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) le pide que contacte al Programa de Información de Seguridad y Denuncia de Efectos Adversos (Safety Information and Adverse Event Reporting Program). También puede llamar al 1-800-FDA-1088 para hacer la denuncia por teléfono o contactar a un coordinador de quejas de consumidores de FDA en su área. Consulte la lista de coordinadores.