Muchos dicen que el 2016 tiene que acabar. Entre los fiascos del 2016, se encuentran los Oscares y su falta de diversidad entre los nominados. Hollywood sintió la presión y este año tenemos a Moana, Suicide Squad y filmes como Fences, Moonlight y Loving, que estrenó la semana pasada en Fine Arts.
Esta es la historia verídica de dos personas humildes y responsables de cambios enormes en el sistema legal de Estados Unidos. Es un relato que todos debemos conocer y Loving lo presenta atentamente.
Loving narra la vida de Richard Loving (Joel Edgerton) y Mildred Jeter (Ruth Negga), una pareja interracial que habita en Virginia, donde los matrimonios interraciales eran ilegales. Al casarse en Washington en el 1958, son arrestados. Les conceden fianza con la única condición de que no pueden volver a Virginia.
Luego de tener varios hijos y pasar muchos años fuera del estado, los Estados Unidos se encuentran en el apogeo de las luchas por derechos civiles de la década de 1960. Inspirada por estos movimientos, Mildred escribe una carta a Bobby Kennedy y este los refiere al American Civil Liberties Union para apelar la decisión de las cortes de Virginia. El caso llega a la Corte Federal, y su resultado altera la historia de Estados Unidos.
Su caso es fascinante. Desafortunadamente, el filme obvia los procedimientos legales del juicio ante la corte federal. El filme se concentra en el punto de vista de la pareja. Es una decisión frustrante de parte de Jeff Nichols, su director y escritor. Nichols opta por presentarnos la relación de estos individuos y su vida cotidiana.
Richard Loving era un hombre muy sencillo y aparentemente tan tímido que evitaba la prensa. Edgerton hace un buen trabajo interpretándolo. Este actor se ha dado a conocer recientemente por sus roles en The Gift (2015) y The Great Gatsby (2013). Aquí es prácticamente irreconocible. Su personaje es un hombre de pocas palabras y pocos gestos corporales. Alguien que no conozca el talento del actor podría decir que no sabe actuar, o que no entiende porque no hace nada, pero esa es la belleza de su interpretación. Es muy sutil, pero manifiesta una intensidad explosiva contenida en todo su silencio.
Negga, una actriz con pocos créditos en la industria, interpreta a Mildred “String Bean” Loving. De padres de Etiopía e Irlanda, Negga es tan hermosa como talentosa. En su personaje es la luchadora de la pareja, y su performance es más evidente. El guión no tiene momentos explosivos, pero cada mirada y frase que Negga le imparte a Edgerton, es llena de emoción. En sus momentos dramáticos, Negga no sobreactúa, y mantiene el filme lejos del melodrama.
Tengo que reconocer que Loving es un poco lenta. Nichols nos presenta un retrato preciso compuesto de episodios íntimos entre los Lovings y su familia. Lo que para algunos puede ser aburrido, lo vi como íntimo y poderoso.
Loving no es un filme de leyes, juicios o abogados; es un romance conmovedor. Aunque presenta un caso legal tan importante, lo más memorable del filme es la química entre los dos actores. La relación entre estas dos personas reales logró triunfar sobre muchos obstáculos, y Negga y Edgerton fueron la elección perfecta para interpretarlos. Ambos serán parte de la conversación venidera cuando se discuta lo mejor del cine del año. Loving nos recuerda que cualquier individuo, no importa su condición, puede hacer la diferencia.