Por primera vez en 68 años, desde que Puerto Rico cuenta con representación olímpica, Borinquen puede presumir de ostentar una medalla de oro. Y es que esta tarde-noche Mónica Puig puso a sonar La Borinqueña en Río de Janeiro, luego de vencer a la alemana Angelique Kerber, completando así una semana de ensueño y la gesta histórica más importante del deporte isleño.
Con el triunfo 6-4, 4-6, 6-1 sobre la segunda mejor raqueta del mundo, la boricua de 22 años escribe con tinta imborrable su nombre en los anales del deporte nacional.
Y es que el logro de Mónica es, simple y sencillamente, insuperable. Primeramente, por tratarse de la primera fémina que se cuelga una medalla representando la isla en unos juegos olímpicos. Algún otro atleta puertorriqueño –quizás en los próximos días- pudiera igualarla, pero nadie, nunca, escalará hasta un punto más alto que el que Puig acaba de alcanzar al llegar a la cima del Monte Olimpo. Tal lugar no existe.
Demostrando un nivel tenístico que no tiene nada que envidiarle al de las mejores jugadoras del mundo, Puig le plantó cara a una de las figuras más consistentes de los últimos años. Dominó el primer set, incluso luego de que Kerber consiguiera romperle el servicio en el primer game del partido. Si había nervios en su sistema al verse en el escenario más grande de su carrera, la boricua no los enseñó.
La representante alemana, por su parte, lucía extenuada al finalizar el set, y requirió de atención médica en una de sus extremidades. Sin embargo, se repuso admirablemente y, mostrando unas habilidades defensivas dignas de su ranking mundial aguantó todo lo que le tiró Puig para llevarse la segunda manga 6-4.
Y así, la mesa quedó servida para un decisivo tercer parcial en el que Puig y Kerber se lo jugaban todo. Pero la sanjuanera se encargó de restarle cualquier dramatismo a la definición. Con el juego agresivo que exhibió lo largo de toda la semana arrolló a una Kerber que se había quedado sin gasolina en el tanque. Cuando un forehand de la teutona picó fuera, luego de salvar tres oportunidades de ‘match point’, la historia quedaba escrita.
La ruta de Mónica
Ciertamente, nadie podrá acusar a Puig de tomar el camino fácil hacia la presea dorada. En su aventura por Río, la número 34 en el ranking derrotó a cinco rivales mejor posicionadas en el escalafón mundial, incluyendo a dos del Top 5. Sin duda alguna, la mejor racha de su vida, en el mejor momento posible.
Primera ronda: 6-3, 6-2 sobre #98 Polona Hercog (Eslovenia)
Segunda ronda: 6-3, 6-2 sobre #19 Anastasia Pavlyuchenkova (Rusia)
Tercera ronda: 6-1, 6-1 sobre #4 Garbiñe Muguruza (España)
Cuartos de final: 6-1, 6-1 sobre #32 Laura Siegemund (Alemania)
Semifinal: 6-4, 1-6, 6-3 sobre #14 Petra Kvitova (República Checa)
Final: 6-4, 4-6, 6-1 sobre #2 Angelique Kerber (Alemania)
El oro de Puig representa la novena medalla olímpica para Puerto Rico. La tenista se une en el exclusivo club de medallistas a Juan Evangelista Venegas (bronce, Londres 1948, boxeo), Orlando Maldonado (bronce, Montreal 1976, boxeo), Luis Francisco Ortiz (plata, Los Ángeles 1984, boxeo), Arístides González (bronce, Los Ángeles 1984, boxeo), Aníbal Acevedo (bronce, Barcelona 1992, boxeo), Daniel Santos (bronce, Atlanta 1996, boxeo), Javier Culson (bronce, Londres 2012, 400 metros con vallas) y Jaime Espinal (plata, Londres 2012, lucha olímpica).