Con una nueva exhibición titulada Ruta de la Farmacia en San Juan: 500 años de Historia, el Museo de la Farmacia del Siglo XIX pretende abrir sus puertas a un nuevo público que esté interesado en el desarrollo social, cultural y educativo de este sector económico del País.
La exposición busca delinear una ruta por los espacios históricos de San Juan que incidieron en el fortalecimiento de la profesión farmacéutica de Puerto Rico. Entre ellos se encuentran el antiguo hospital La Concepción, conocido hoy día como el Cuartel de Ballajá, donde estuvo el primer boticario oficial de la Isla. También figura la farmacia Puerto Rico Drug, actualmente la más antigua en funcionamiento en todo San Juan.
Entre otros espacios incluidos en la ruta de la farmacia están, la Casa Roja de la calle Fortaleza, donde antiguamente se expedían las licencias para ejercer como farmacéutico y también el Paseo de la Princesa, donde se cree existía un jardín botánico para que los boticarios pudieran estudiar las plantas medicinales.
En un futuro la administración del museo, que busca recuperar el valor histórico de la profesión boticaria en Puerto Rico, pretende realizar un recorrido guiado por los espacios del Viejo San Juan que componen la ruta.
La exhibición sobre la Ruta de la Farmacia fue preparada por la doctora Sandra Fábregas, catedrática del Recinto de Ciencias Médicas de la Universidad de Puerto Rico. Fábregas se destaca por sus investigaciones históricas acerca del tema de la salud y áreas relacionadas.
El Museo de la Farmacia, adscrito al Instituto de Cultura Puertorriqueña (ICP), busca ser un referente para los estudiantes de farmacia e historia. Según Edgar Rodríguez Luiggi, director del programa de parques y museos del ICP, la administración busca colaborar con distintas universidades, profesionales de varias disciplinas e instituciones públicas y privadas para enriquecer la experiencia de los visitantes a la instalación y aumentar el contenido que ofrece.
“Queremos traer personas dedicadas a las plantas medicinales, que conozcan sobre etnobotánica o cosas relacionadas al tema, que se integren estudiantes y poder incluir una biblioteca. Esto hace que el museo tenga mayores funciones y que no solamente sea una sala de exhibiciones, sino que haya discusión y se trabaje en función de la educación”, comentó Rodríguez Luiggi.
Una farmacia del siglo diecinueve
También es posible encontrar en el interior del Museo la réplica exacta de una farmacia habitual del siglo diecinueve. El edificio que le alberga, que data del año 1850, los muebles y la utilería transportan al público a una época en donde aún no existía una industria farmacéutica.
Según Yolanda Velázquez, guía de la instalación, en la antigüedad las farmacias o boticarios tenían una función más allá de simplemente vender medicamentos.
“Además de atender a las personas y ofrecerle el medicamento que necesitaban, las farmacias eran espacios de tertulias. Eran espacios de reunión donde muchos intelectuales de la época se reunían para conversar de diversos temas. Cuentan que a veces se realizaban hasta concursos de poesía y pequeños conciertos”, afirmó Velázquez.
Entra las cosas que se pueden encontrar allí están, un mostrador, una caja registradora y un busto de frenología, ciencia que estudiaba las partes del cerebro y las relacionaba con las emociones.
También, el lugar presenta una colección de botellas, todas originarias del siglo diecinueve. Estas contenían las plantas medicinales que se empleaban para realizar los medicamentos. Algunas de estas botellas fueron realizadas a mano, en cristal o porcelana.
Toda la colección de este museo fue gestionada por el fenecido arqueólogo, don Ricardo Alegría, la Escuela de Farmacia de la Universidad de Puerto Rico y el Patronato del Colegio de Farmacéuticos de Puerto Rico.
Este importante espacio cultural está ubicado en el edificio 319 de la calle Fortaleza, esquina Callejón de la Capilla en el Viejo San Juan. Para mayor información pueden comunicarse al (787) 724-0700, extensión 1371.