Dígalo sin miedo, desborde su orgullo boricua. Es que ese equipo es otra cosa.
Si usted nació o se crió en Puerto Rico, o simplemente se siente puertorriqueña o puertorriqueño, y además tiene sangre corriendo por sus venas, es imposible que no se ‘pompee’ cuando ve todo lo que ha logrado la selección nacional de voleibol femenino en ruta a su histórica participación en los Juegos Olímpicos de Río 2016.
Para estas guerreras de la malla ha sido un verano de ensueño. Primero, lograron la clasificación a las Olimpiadas durante un torneo de fin de semana de repechaje en el Coliseo Roberto Clemente. Luego, se fueron de tú a tú con las mejores de su grupo en el Gran Prix, en Polonia. Finalmente, hace dos semanas, se agenciaron un histórico segundo lugar en la Copa Panamericana, venciendo por vez primera en este torneo a Estados Unidos, y cayendo en la final ante el trabuco de la República Dominicana.
“Sí, todo eso está chévere. Todos los objetivos del verano se nos han cumplido. Pero ahora vamos a unos Juegos Olímpicos y sabemos a lo que nos enfrentamos”, dijo el dirigente de la selección, Juan Carlos Núñez, con un tono cauteloso.
Lo que viene luce más difícil que el futuro económico del pueblo puertorriqueño cuando llegue la junta de control fiscal. En el grupo que le tocó a Puerto Rico en las Olimpiadas sobran los cucos.
“Muchacho… Eso está fuerte. Todos los equipos son bien peligrosos. Pero no hay miedo”, expresó Núñez.
En el grupo de primera ronda de Borinquen en Río abundan varias bestias mundiales, como Serbia, China, Países Bajos e Italia, todos entre los mejores equipo del mundo, según los resultados finales del torneo del Grupo I del pasado Grand Prix Mundial. Allí también está el equipo de Estados Unidos, pero ojo, que este no es el sexteto colegial al que le ganó Puerto Rico en la Copa Panamericana, sino el equipo A, que viene de ganar el Grupo I del Grand Prix.
“O sea, el mejor equipo del mundo”, dijo Núñez, obviando a Brasil, quien está en el otro grupo y que, al jugar como local, figura como favorito para dominar el voleibol olímpico. Núñez ofreció una curiosa metáfora para comparar lo que será su estrategia, más cuando a Puerto Rico le toca jugar contra Estados Unidos en su debut olímpico el 6 de agosto.
“Eso va a ser ponte una careta, saca la metra y rompe a tirar tiros por ahí pa’ abajo, como soldado en guerra. Hay que crecerse”, mencionó Núñez, siempre cándido con Diálogo en esta entrevista realizada por teléfono después de retornar de su participación en la Copa Panamericana en Santo Domingo.
Una ventaja ante Estados Unidos, dijo Núñez, es que “casi la mitad de ese equipo ha jugado en Puerto Rico”.
“Alyssha Glass, Courtney Thompson, Jordan Larson y Kelsey Robinson han jugado en Puerto Rico. Hay otras como Foluke Akinradewo, que uno lleva viéndola a nivel internacional. Uno las conoce, pero son equipos que cuando juegan en colectivo comenten muy pocos errores por parcial. Sus centrales son bien rápidas, atacan mucho la bola en el slide, especialmente Foluke. Jugamos con ellas en enero, en el clasificatorio en Nebraska y le dimos cuatro buenos sets. Veremos a ver ahora en las Olimpiadas. Vamos con todo”, manifestó, cual naboria que lidera su tribu guerrera ante el enemigo.
El técnico carolinense puntualizó que trabajan para poderse ir esta misma semana a Brasil, para tener más tiempo de aclimatación y cuadrar varios fogueos con distintos clubes del prestigioso voleibol brasileño, cuya temporada arranca pronto.
“La opción es irnos el 27 o el 30 de julio. Ya tenemos cuadrados dos fogueos con clubes de Brasil, para el 2 y el 4 de agosto. Estaremos en la ciudad de San Carlo, a una hora de Río. También tratamos de cuadrar un fogueo con la selección de Argentina, que al ser un país vecino lo vemos como una buena posibilidad”, apuntó.
En estos pasados días, Núñez ha enfatizado su enfoque técnico, indicó, en “corregir detalles y en trabajar duro lo que ha sido nuestro bloqueo” en dos sesiones intensivas de entrenamientos al día.
“También creo que podemos trabajar más con el recibo, con pases más fluidos. Aquí vamos a ver servicios más potentes, y nosotros, siendo el equipo más bajito podemos tener conciencia con el control de la bola y jugar bajito a nuestro favor”, destacó.
“Nuestra mentalidad va bien positiva porque las muchachas han cumplido sus objetivos en todos los torneos. Pero ahora esto cambia. Son olímpicas, yo soy olímpico, el voleibol puertorriqueño es olímpico. Sabemos a lo que nos enfrentamos”, finalizó Núñez.
El nuevo equipo insigne de Puerto Rico en las Olimpiadas debuta el 6 de agosto ante Estados Unidos. No se lo pierda y recuerde no usar ese día una camisa ajustada, por si nuevamente se le hincha de sobremanera el corazoncito.