Como una estrategia para que padres puertorriqueños inviertan en el futuro de sus hijos, la Universidad de Puerto Rico (UPR) ofrecerá un programa en el que se podrán comprar créditos universitarios adelantado antes de ser admitidos a la Institución.
El proyecto de la Cámara 1490, que fue aprobado ayer por el Senado, tiene como propósito amortiguar los costos de la universidad de tal manera que el padre o tutor del jóven pueda pagar por adelantado su carrera universitaria. Según el proyecto, más de veinte juridicciones estatales de Estados Unidos cuentan con programas similares como el Florida Prepaid College Plan, New Jersey Better Savings Trust, Connecticut Higher Education Trusty el New York State College Tuition Choice Savings Program Act.
“Alrededor de más de treinta mil estudiantes han sido beneficiados por este sistema de educación prepagada en toda la jurisdicción norteamericana”, indica el proyecto propuesto por el representante Carlos Hernández López.
Asimismo, la propuesta indica que la UPR se “beneficiará al obtener unos ingresos anuales adicionales provenientes del pago de los créditos obtenidos mediante el programa”. El proyecto dispone que el padre o tutor interesado en comprar por adelantado la carrera universitaria de sus hijos podrá hacerlo al costo del crédito actual.
Si el estudiante no es aceptado a la UPR o desea estudiar en otra institución, se reembolsará 90 por ciento de su dinero. El 10 por ciento del balance será retenido para cubrir los gastos de administración y funcionamiento del programa mientras el beneficiario era participante.
En las enmiendas realizadas por el Senado, los estudiantes de la UPR podrán tener participación de la elaboración del reglamento que llevará a cabo la oficina que se designará para administrar el programa propuesto.
Consejo General de Estudiantes de la UPR-RP se opone a la medida
La medida fue aprobada con la oposición de los líderes del Consejo General de Estudiantes (CGE) de la UPR en Río Piedras. Christian Arvelo Forteza, presidente del CGE, indicó que, aunque puede tener un impacto positivo a la universidad, existe “un problema de desiguladad”.
“El estudiante que se beneficie del programa pagará menos. Los que no puedan hacerlo, por situaciones ajenas a su voluntad, por que sus padres desconocen del programa o no tienen los ingresos, se verán afectado por el incremento de los costos del crédito. La persona que quiera pagarlo poco a poco se le hará cada vez será más caro”, explicó Arvelo Forteza en entrevista con Diálogo.
El líder estudiantil añadió que esta medida interfiere con la autonomía universitaria, ya que el proyecto predispone al Comité de Asesoramiento para el Financiamiento Institucional (CAFI) que fue creado para evaluar el aumento de la matrícula, así como para buscar alternativas de ingreso para la universidad. Al aprobar el proyecto, el CAFI se encuentra con una limitación, ya que dispone que el aumento será especificamente a los créditos. Arvelo Forteza sugiere que estas medidas se tomen en consideración una vez el comité haya rendido su informe durante el próximo semestre.
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