En más de una película de Hollywood hemos visto cómo un Tsunami arrasa con ciudades enteras, llevándose de por medio no tan solo bienes materiales, sino también vidas. Lo mismo sucede con la deuda pública, una ola gigante que, según el juez Federal Gerald E. Rosen, se ha levantado en varias jurisdicciones de Estados Unidos, incluyendo en Puerto Rico.
Con esta analogía, el responsable de mediar el proceso de bancarrota entre los acreedores de la ciudad de Detroit y su gobierno en el 2013, describió las repercusiones sociales que tiene el endeudamiento desmedido por parte de los estados. Empero, recalcó que tiene solución y por esto compartió su experiencia cuando ayudó a la Motor City a salir de la crisis fiscal, en el foro Lecciones de una quiebra: Puerto Rico en el espejo de Detroit.
En la actividad, celebrada en la Escuela de Derecho de la Universidad de Puerto Rico, Rosen relató cómo los bonistas propusieron vender las obras del Instituto de Artes de Detroit para financiar la bancarrota y proteger el sistema de pensiones de la ciudad.
El Instituto de Artes de Detroit (DIA, por sus siglas en inglés) es uno de los museos más importantes de los Estados Unidos y posee obras de artistas como Van Gogh, Rembrandt y Diego Rivera. Para el juez federal, arrebatar a Detroit de su activo cultural más importante no podía convertirse en su “legado”. Sectores como Midtown Detroit dependían del DIA para hacer crecer su economía, pues genera la visita de turistas.
“Mi trabajo era crear acuerdos, para crear acuerdos necesitaba dinero”, destacó. Así que para salvar el arte y las pensiones, apuntó a la creatividad. Rosen lanzó una campaña en la que pedía a las fundaciones privadas más importantes de Estados Unidos, como la Ford Foundation, financiar las obras del museo. Con el dinero que recaudó, comentó el mediador, salvaron tanto el museo como las pensiones, que hubiesen sido recortadas en un 50%.
De igual forma, el abogado destacó que ciudadanos también donaron dinero para aportar al fondo que salvaría el museo. Gracias a la campaña que propulsó, el gobierno recaudó $366 millones.
Rosen comentó que ofrecer una “receta” para salvar a Puerto Rico sería “prepotente” de su parte, así que solo habló del caso de Detroit como un ejemplo de esperanza para nuestro país.
Sin embargo, el experto afirmó que la voluntad política y unión de los partidos Demócrata y Republicano del estado de Michigan fueron trascendentales para potenciar la iniciativa que ayudaría a salvar las pensiones. Por esto describió el rol de los partidos políticos como un aspecto importante para salvar a Puerto Rico de la crisis. Asimismo, de acuerdo con el letrado, hace falta deseo, voluntad, valor y creatividad para salir nuestro problema fiscal.