Jorge Arroyo es VIH negativo. Hace dos años, decidió probar un tratamiento que previene el contagio del virus de la inmunodeficiencia humana. El medicamento ha resultado ser efectivo hasta un 99%.
Al igual que Jorge, existen cientos de pacientes en Puerto Rico que utilizan Truvada para evitar la infección del VIH. Este medicamento también se conoce, por sus siglas en inglés, como PrEP, profilaxis preexposición, una combinación entre tenofovir y emtricitabina.
A Jorge, esta información le llegó sin buscarla. “Casualmente fue por Facebook. Encontré un anunció de una pastilla que tú tomabas una vez al día y te ayudaba a prevenir el VIH. Me puse a buscar información, me interesó y entendí que era una estrategia ideal para mí”, contó el joven.
Este sería el comienzo de su travesía.
“Mi procedimiento fue una osadía porque primero tuve que lucharlo por la Reforma. La Reforma me lo aprobó por los primeros meses y cuando hubo el cambio de la Reforma general y se dividieron entre regiones, First Medical no lo cubría. De ahí fui buscando por Internet hasta que encontré este lugar”, narró.
Jorge se refiere a Centro Ararat clínica pionera en Puerto Rico en administrar PrEP.
Con este tratamiento lleva sobre dos años y hasta el momento ha afirmado que no ha experimentado ningún efecto secundario. “Me hago mis análisis cada tres meses y todo sigue en orden”, detalló el joven quien la mayoría del tiempo no usa condones cuando tiene relaciones sexuales, aunque los médicos recomiendan que el tratamiento vaya acompañado de los métodos preventivos contra enfermedades de transmisión sexual.
De hecho, al comenzar a utilizar este medicamento, Jorge cuenta que su abuela se encuentra más tranquila pues su preocupación mayor, cuando Jorge le contó que era homosexual, consistió en el temor de que su nieto fuera a ser contagiado con el VIH. Esta inquietud, que también tienen muchos puertorriqueños, es herrada y discriminante, pues el VIH es un enfermedad que puede contraer cualquier persona que no tenga cuidados a la hora de tener relaciones sexuales o que utilice drogas intravenosas.
También, las amistades del simpático paciente, han aplaudido su decisión. Algunos, con diagnóstico positivo al VIH, le han dicho: “Si yo me hubiese informado, no me hubiese infectado”, contó.
Sin embargo, para Jorge, el tratamiento de PrEP no es para todo el mundo, tampoco es un medicamento que debería ser vendido sin prescripción médica, sino que siempre debe estar bajo la supervisión de un médico.
“Si tú no tienes la disciplina de tomarte un medicamento una vez al día —todos los días— PrEP no es para ti. Si tú entiendes que no tienes el compromiso de venir a hacerte los análisis, ver tu médico cada tres meses, tampoco es recomendable. PrEP no solamente es una estrategia de ‘tómate una pastilla y usa condones’, tienes que ver tu consejero que verifique que estás en adherencia. Tienes que ver a tu médico, que no tengas otros efectos secundarios”, detalló.
En Puerto Rico, según Jorge, los estudios han demostrado que el uso de PrEP no ha aumentado el número de infectados con VIH o alguna enfermedad de transmisión sexual. En otros países, esta tendencia no es la norma.
La prevalencia del VIH sigue en aumento
Aunque desde el 2008 la Administración de Drogas y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) aprobó PrEP como una estrategia de prevención, lo cierto es que en Puerto Rico lo casos de prevalencia siguen en aumento.
En Puerto Rico, a pesar de que se ha observado una reducción significativa en las tasas de diagnóstico y mortalidad del VIH, la isla se encuentra entre los primeros 10 territorios de Estados Unidos con mayor presencia de este virus.
Al 31 de diciembre de 2014, más de 47 mil personas fueron diagnosticadas con la infección del VIH en Puerto Rico, siendo la tasa de mortalidad, durante el periodo de 1981 a inicios de 2014, de 57%, según el Departamento de Salud en su informe La epidemia del VIH en Puerto Rico. Los hombres son los más afectados, de los diagnosticados: estos alcanzan casi el 74%.
Las últimas estadísticas del Departamento de Salud, hasta el 31 de agosto de 2016, revelan que el total de casos de personas diagnosticadas en la isla ronda las 47,267 personas, siendo la edad de 25 a 34 la más afectada con un 35%.
Según datos del Epidemiology of HIV Infection, la tasa de prevalencia en Puerto Rico alcanza los 600.2 por cada 100,000 habitantes. Sobre Puerto Rico, se encuentra el Distrito de Columbia con 2,812.4; New York con 782.0; Islas Vírgenes (US) con 688.7 y Maryland con 631.1.
En Puerto Rico se diagnostican alrededor de 700 casos del VIH cada año. El uso de drogas inyectables ha sido el modo principal de transmisión del virus. Según estudios, en la isla, quien se inyecta drogas tiene hasta el doble de posibilidades de contagiarse. No fue hasta el 2013, que el sexo entre hombres sin protección se posicionó entre los modos principales de transmisión.
“Las ayudas las hay, lo que pasa es que hay que trabajarlas”
Lo primero que recibe cualquier paciente que llega a Centro Ararat es una entrevista con la manejadora del caso. En esta primera intervención se exploran las razones por las que el paciente se ha interesado por PrEP y cuáles son las razones que entiende que lo exponen al VIH.
Por lo general, el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés) recomienda el tratamiento cuando se tiene un compañero o compañera que sea VIH positivo; cuando se está expuesto a una enfermedad de transmisión sexual; tener un alto número de compañeros sexuales; que haya inconsistencia en el uso de condón; historial de uso de drogas, especialmente intravenosas; o ser trabajadores sexuales.
“Durante la conversación, en esa cita inicial, también se le hace la prueba del VIH porque parte de los requisitos es que la persona sea [VIH] negativo. Luego de esa entrevista, empezamos a indagar sobre el plan médico que tiene para saber cómo le vamos a dar el acceso al medicamento”, explicó Lindaliz Rivera, manejadora de casos de la clínica.
Según Rivera, la mayoría de los planes médicos cubren el tratamiento que tiene un costo aproximado de $2,000 mensuales. Algunos seguros médicos dejan deducibles que son financiados por ayudas económicas federales que maneja este centro de salud. Sin embargo, hasta el momento, el único plan que no aprueba el medicamento es First Medical Reforma.
¿Y si el paciente no tiene plan médico?
“Una persona que no tenga plan médico y desee quedarse en ese estatus, lo que hace es que paga su cita privada, $20, y costea sus laboratorios como tal. Los laboratorios iniciales son un poco más costosos, $240, y los de seguimiento son, aproximadamente, unos $18. Pueden permanecer en el programa sin la necesidad de tener un plan médico privado”, indicó la manejadora.
No obstante, si el paciente desea recibir de la farmacéutica Gilead -dueña de la patente- el medicamento, ellos te lo pueden proveer, pero necesitan evidencia de que el paciente no aplica para Medicaid.
“Eso es lo más mínimo que ellos [Gilead] te van a obligar a sacar. Ellos tienen un sistema que saben si tú apruebas o no. Si ellos ven que apruebas para Medicaid, solo te dan los medicamentos por tres meses, gratuitamente, para darte a ti el tiempo de que solicites. Si ellos saben que no apruebas a Medicaid, entonces ellos te aprueban el medicamento cada seis meses”, dijo Rivera.
Según la profesional, el miedo común entre los pacientes que desean iniciar PrEP son los efectos secundarios. Empero a que el tratamiento estipula que el paciente podría experimentar náuseas, dolores de cabeza, pérdida de peso y aumento de la creatinina sérica, Rivera apuntó que “más del 98% de los pacientes le ha ido súper bien y no han tenido efectos secundarios”.
Además, ningún paciente activo en Centro Ararat ha contagiado con el VIH durante el tratamiento.
Al inicio, solo un caso resultó positivo al VIH, pero la manejadora aseguró que hubo discrepancias en las declaraciones del paciente. Al parecer, este se encontraba en un periodo ventana (periodo en el que la prueba del VIH no puede medir los niveles virales, generalmente 21 días) en esa primera cita y comenzó el tratamiento estando ya infectado con el virus, explicó Rivera.
Aunque el Departamento de Salud, a través de una orden administrativa, estableció PrEP como uno de sus esfuerzos de prevención, en Puerto Rico no existe ningún tipo de ayuda para promover este tratamiento. “Todas las ayudas que nosotros trabajamos son de Estados Unidos”, resaltó.
Además de Gilead, existen otras ayudas económicas que auxilian al paciente con los deducibles de sus planes médicos. “Las ayudas las hay, lo que pasa es que hay que trabajarlas”, informó Rivera.
Por otra parte, Rivera hizo un llamado especial a los médicos de la Reforma de Salud, pues han tenido pacientes que han denunciado que sus doctores primarios, al no apoyar PrEP, le niegan los referidos. Esta situación le hace el proceso más tedioso al paciente al tener que pedir un nuevo médico de cabecera, lo que les frustra y terminan dejando el proceso.
PrEP no es una licencia para tener sexo sin protección
Sin embargo, actualmente, la clínica pionera en el tratamiento cuenta con unos 100 pacientes activos en PrEP.
“Con una tableta, una vez al día, es suficiente para que tú puedas inhibir el virus. Es bien importante que el paciente que entra a recibir este tratamiento, tiene que ser bien fiel a la terapia. Es un medicamento que tiene que utilizarse todos los días. No es un medicamento que se utiliza nada más cuando vayas a tener la exposición”, detalló Roberto Calderón, médico internista y tratante de VIH.
“Hay muchos issues [cuestiones] que hay que romper. Muchas personas ven el PrEP como una licencia para tener relaciones sexuales sin protección”, continuó.
Los niveles de protección aceptables en sangre se alcanzan 20 días luego de iniciarse el tratamiento, aunque solo siete son los necesarios para auxiliar la mucosa anal. La pastilla diaria ayuda a que esos niveles se mantengan óptimos para que el paciente pueda tener la protección necesaria contra las cargas virales que recibirá de su pareja sexual.
Sin embargo, “Truvada [nombre del medicamento del PrEP] no puede utilizarse como la única barrera. El que utiliza Truvada es orientado a que no puede quitar del medio cualquiera de las otras barreras existentes. Eso quiere decir, que hay que usar condones todo el tiempo para cualquier tipo de relación. Truvada tiene que ir casado con todas las medidas de sexo seguro que nosotros conocemos y que promovemos”, explicó el galeno.
Según Calderón, las estadísticas de protección del PrEP sin el uso de algún otro preventivo contra el virus del VIH asciende de un 92% hasta 99%.
“No es la recomendación, pero hay estudios que se han realizado en parejas donde uno es positivo, el otro es negativo, están usando PrEP, pero no están utilizando protección y no ha ocurrido la infección. Obviamente, eso va a depender de cómo están las cargas virales del positivo”, detalló el médico.
Por tal razón, siempre se recomienda el uso del condón pues el paciente no sabe la carga viral que está recibiendo. Además, otros pacientes, cargan con virus del VIH que son resistentes al Truvada.
Un paciente no detectable no es sinónimo de que el virus no se encuentre en su cuerpo. Sino, que la prueba utilizada no ha podido detectar, en un mililitro de sangre, más de 20 copias del virus.
“Mi recomendación es utilizar PrEP, todo el tiempo, todo el que quiera utilizarlo. Definitivamente, 100% de recomendación”, animó el internista.