Repletos de sonidos oníricos, revoltosos acordes y ruidos inpensables transformados en sinfonías, aparece The Mars Volta para retar tu apreciación sonora. Es un estruendo orquestrado para hacerte cuestionar lo que previamente considerabas música. Molestoso a los oídos, raro y desconocido… es esa la movida progresiva de la banda fundada en el 2001 por el puertorriqueño Omar Rodríguez-López (guitarrista) y el mexicano-americano Cedric Bixler-Zavala (vocalista). El proyecto surge luego de la ruptura de su previa agrupación musical, At The Drive In. Los demás integrantes son Isaiah ¨Ikey¨ Owens en el teclado, Juan Alderete De La Peña en el bajo, Deantoni Parks en batería y Marcel Rodríguez-López en percusión.
Constantemente en búsqueda de un sonido nuevo, The Mars Volta es un insistente experimento que reta la creatividad de sus integrantes. Crean una fusión interplanetaria de sonidos provenientes de todas las esquinas del mundo, acompañados de líricas en español e inglés. Sorprendiendo al oído y molestando un poco los tímpanos, esta música es estripitosa y caóticamente hermosa.
El rock progresivo de Mars Volta es un sonido particular, representación de la heterogeneidad de sus miembros y sus alrededores; son producto de la globalización. La cultura mexicana y la puertorriqueña, la experiencia de ser latino en Estados Unidos y las peculiaridades de los sujetos que componen el grupo, son algunos de los muchos factores que establecen a la banda como una de las agrupaciones musicales únicas y de vanguardia en la escena actual del rock americano.
La agrupación cuenta con una discografía compuesta de cinco álbumes grabados en estudio y uno en vivo. Son reconocidos por utilizar un proceso de grabación peculiar en algunos de sus discos. Se enfocan en el elemento de la sorpresa, casi una improvisación, sin mucha práctica previa en el proceso de crear sus canciones.
Puerto Rico recibirá a esta agrupación este próximo 25 de junio en el Coliseo José Miguel Agrelot, concierto confirmado por la banda en su página web. Acostumbrados a rumores sobre diferentes actos musicales que supuestamente nos deleitarán, hoy, por lo menos, convirtimos la suposición en hecho. La psicodelia y el descontrol nos visitan en el verano, y puedo asegurar que muchos se entregarán a la experiencia.