El presidente de China Hu Jintao quien durante esta semana realiza una visita a los Estados Unidos, admitió en la rueda de prensa oficial, que su país “tiene mucho que hacer” por los derechos humanos.
La visita del mandatario chino al presidente de los Estados Unidos, Barack Obama generó expectativa por las crecientes diferencias que sostienen ambos países. Sin embargo Obama recibió el miércoles a Hu Jintao, como pocas veces se reciben visitas en la Casa Blanca: con himnos nacionales, formaciones militares y una pomposa cena de gala. Fueron varios los temas que se discutieron en la reunión que sostuvieron ambos líderes en la oficina oval, sin embargo era evidente la presión pública que se ejercía sobre Obama para que cuestionase los problemas que enfrenta China con los derechos humanos; y la encarcelación del Premio Nobel de la Paz disidente Liu Xiaobo. Jintao contestó de forma directa a la prensa estos cuestionamientos aceptando que el problema existe, a la vez que se excusó explicando que viven circunstancias muy distintas a las que se viven en Estados Unidos.
“China reconoce y respeta la universalidad de los derechos humanos, pero al mismo tiempo creemos que se debe tener en cuenta las circunstancias nacionales diferentes en lo que se refiere al valor universal de los derechos humanos', expresó. Además dijo estar abierto al dialogo con países extranjeros sobre el tema, siempre y cuando se respeten las decisiones internas de su nación.
Días antes de la llegada del mandatario chino al país norteamericano, varios medios reseñaron las diferencias que existen entre los gobiernos de ambos países, tales como la cooperación de China con Corea del Norte -contrario a la política estadounidense— y las recientes declaraciones de Jintao de que el fin del dólar está cerca. A pesar de esto, el diálogo entre Obama y Jintao se percibió de forma cortes. Durante su visita, el presidente de China cerró 70 acuerdos con Estados Unidos para comprar bienes que sobrepasan los 45,000 millones, entre ellos un jugoso contrato para la compra de 200 aviones de la marca Boeing.
“La relación entre China y Estados Unidos se ha transformado es una relación de importancia estratégica e influencia global, estamos abriendo un nuevo capítulo”, acotó Jintao.